“He intentado transmitir lo que me hubiera gustado leer con 15 años pero no encontré"

Con el propósito de que sus lectores disfruten aprendiendo sobre la teoría  de la evolución de una forma sencilla y con un lenguaje apto para todo el mundo, atrayente, dinámico y elemental, José Carlos López (Casas de Haro, Cuenca, 1973) ha redactado ‘Historia breve de la evolución’. 

Se trata de un ensayo,  que ha sido publicado tanto en castellano como en italiano por la editorial Europa Ediciones, que pretende acercar aspectos de la física, la biología y la química en torno a la figura del ser humano a todos aquellos que tengan curiosidad y estén dispuestos a aprender sobre este tema. Al tiempo que aborda la figura del átomo, la célula, los virus, las bacterias, la diversidad y la vida.

“El objetivo es que una persona que no haya leído nada sobre este ámbito pueda tener una visión general de cómo, cuándo y por qué surge la figura del ser humano”, explica el autor. 

El detonante para redactar este pequeño manual no es otro que su hijo de once años, al que desde hace tiempo le surgen cuestiones como ¿por qué las lagartijas tienen cola? o ¿por qué existen los árboles? Decidido a resolver sus dudas se puso manos a la obra para intentar plasmar sus conocimientos en este libro. 

Es economista de profesión pero su constante curiosidad le ha hecho adquirir una formación especializada en biología pues desde que era apenas un niño y durante más de veinte años ha leído “todo lo que existe sobre biología evolutiva disponible para gran público y algunas volúmenes especializados”, comenta.  

Además, en el campo de la física ha reallizado cursos sobre relatividad general y teoría cuántica de campo, dos sectores que le apasionan. Por ello, ha intentado  transmitir en este ensayo “lo que me hubiera gustado leer con quince años pero que no encontré”, asegura. El texto está avalado por reconocidos biólogos, físicos y químicos y se ciñe perfectamente a lo que se sabe hasta ahora de la aparición de los seres humanos. 

Por este motivo, este volumen de unas cien páginas podría perfectamente ser leído en una clase de primaria y secundaria para de forma sencilla y amena enseñar a los alumnos qué somos y de dónde venimos. 

Sin embargo, el proyecto de López no se queda ahí y decidió incluir una segunda parte a este libro en la que explica una teoría especulativa personal. En ella explica hacia donde cree que evolucionarán los átomos en los próximos miles de años. ¿Qué pasará dentro de cuatro mil millones de años? es lo que se pregunta el autor para intentar definir que forma va a adoptar la consciencia en un futuro remoto. Al final, ha llegado a la conclusión de que “es muy probable que sean los átomos, sin envoltura biológica,  los que empiecen a comunicarse entre sí y a transmitirse información”.  

Así, con esta publicación ha conseguido cumplir dos metas que pasan por ayudar a su hijo y a todas aquellas personas que tengan curiosidad a la par que ha plasmado su propia teoría.