"Los lectores se van a encontrar con mucha imaginación, aventura y diversión"

Empezó en “eso de la radio” hace ya, nada más y nada menos, que un cuarto de siglo, en Los 40 Principales, y lleva dos décadas al frente del programa ‘Hoy por Hoy Cuenca’. Es, sin lugar a dudas, la voz de las mañanas de la Cadena Ser en Cuenca y tiene tras de sí horas y horas de radio, que le han permitido conocer en primer plano todo tipo de historias. Historias cotidianas, como él dice, pero no por ello menos interesantes, con las que va dibujando la realidad de una provincia, más allá de la actualidad de primera plana.

Paco Auñón (Cuenca, 1975) se confiesa un amante de la radio, un locutor y periodista de vocación, que disfruta con lo que hace cada día, aunque a veces no resulte fácil o, al menos, no tanto como debería. Un auténtico contador de historias, que tiene a la provincia de Cuenca y a sus gentes como protagonistas. Tiene claro, como profesional, que hay que intentar ser honesto e imparcial, “con lo que eso significa y lo complicado que es a veces”, apunta, y, sobre todo, “intentar ser y estar comprometido con esta tierra y sus gentes, ante todo, con la gente que trabaja cada día por Cuenca, por sus pueblos y por seguir adelante”.

Se define como una persona sencilla, con gustos y aficiones bastante comunes, pero, sobre todo, una persona comprometida desde el punto de vista social, más allá de su faceta profesional; algo que le ha llevado a colaborar con todo tipo de asociaciones y acometer labores altruistas.

Ahora, ha sacado a la luz su vena literaria con la publicación de su primer libro. Una novela infantil titulada ‘Los inventos locos de Martin L’ con la que se adentra en el mundo editorial, totalmente desconocido para él, pero que afronta con “ilusión y ganas”.

Menos desconocido es, sin lugar a dudas, el mundo del relato, al que ya lleva tiempo dedicado; eso sí, más bien en un plano un tanto personal, escribiendo en su blog relatos y cuentos cortos, aunque alguno de ellos se haya llegado a representar en Navidad en la Biblioteca de Albalate de las Nogueras, su pueblo.

Y es, precisamente, en esos cuentos que escribía para los hijos de sus amigos donde surge el germen de este libro infantil. Concretamente, cuando el amigo que le hacía las ilustraciones le pidió que cambiara de protagonistas e hiciera relatos con personas y no con gatos, que “no le salían muy bien”. Así, y casi sin darse cuenta, empezó a conformar el personaje que finalmente se convertiría en el protagonista de su primer libro, Martin L, que no Martín (con acento). Un nombre, por cierto, que, según confiesa, no responde a nada ni a nadie concreto y, menos aún, la “L”, que “no está aún desvelada” y “ni siquiera sé lo que significa”.

Lo que sí tuvo claro desde el principio fue el escenario donde se iba a desarrollar la trama, el mundo rural. “Quería que fuera un pueblo pequeñito, como tantos que hay en la provincia o en cualquier punto de España, y aunque no estuviera definido, en algunos aspectos pudiera reconocerse en él a nuestros pueblos más cercanos”, indica. No obstante, no faltan guiños a Cuenca o espacios concretos, como los troncosaurios de Buenache de la Sierra o una granja-escuela, que bien podría recordar a la de Aspadec en El Terminillo.

También tuvo claro que las aventuras debían ocurrir en verano, por “ser tiempo de esparcimiento y tiempo para las aventuras de los niños, aprovechando su tiempo libre”. De hecho, su autor asegura que los pequeños lectores se encontrarán en ‘Los inventos locos de Martin L’ con unos personajes muy parecidos a ellos, con muchas ganas de descubrir y vivir la amistad a esas edades, todo ello combinado con mucha aventura. En definitiva, “se van a encontrar con mucha imaginación, aventura y diversión”. Y es que dice que los personajes se lo han pasado en grande y él, por supuesto, también.

Martin L es un chico de once años aficionado a crear inventos locos que no tienen mucha lógica y que a veces no sirven para nada. Su hermano Gus, de ocho años, lo sabe bien. Ahora, la llegada de una nueva vecina, Mónica, y la aparición de un mapa del tesoro, llevará a los tres niños a vivir una emocionante aventura en la que los disparatados inventos de Martin L serán fundamentales para llegar al final del juego de las pistas.

Una historia que trata de poner en valor a las personas con capacidades especiales, el trato a las personas mayores y el valor de la amistad y el medio rural.

El autor subraya que se ha sentido “muy cómodo a la hora de escribir la historia” y considera que “la experiencia ha sido positiva”, de ahí que afirme que “es probable que sigamos haciendo cosas”. De hecho, la segunda aventura de Martin L ya está escrita.

La primera, por su parte, será presentada este martes, 28 de junio, a partir de las 20:00 horas, en la sala de préstamos de la Biblioteca Municipal de Cuenca, en el Centro Cultural Aguirre, y se puede adquirir, tanto en papel como ebook, en la web de la editorial Diversidad Literaria, y próximamente en las librerías de la capital. Ahí comienza su nueva andadura que, por el momento, no sabe qué le deparará.