DIPUTACIÓN CUENCA CIRCUITOS
Más entrevistas: Sergi March José Ángel García Kain Amoud Ron Lalá Andrea Pérez David Ojeda Guijarro Olivia Lara Nuria Tébar de Juanas Patricia Aguirre Escobar Alonso Torrecilla
DIPUTACIÓN CUENCA FERIA DEL LIBRO

Anime, manga y videojuegos, las Joyas frikis artesanas de Sandra Sarria García

La diseñadora conquense, que tiene un gran éxito en el mercado online, está centrada en expandir su proyecto
Anime, manga y videojuegos, las Joyas frikis artesanas de Sandra Sarria García
Foto: Saúl García
25/09/2022 - Irina Romero

“Anime, manga y videojuegos”. Estas son las temáticas de las creaciones de Sandra Sarria García (Cuenca, 1992), conquense de nacimiento y joyera de cuarta generación. Sus piezas poseen una particularidad, y es que están inspiradas en el mundo geek (friki). Ya desde pequeña, se sentía atraída y trasteaba con la joyería, por lo que quiso probar a adentrarse en ese mundo estudiando Bellas Artes en la Universidad de Castilla-La Mancha. Su amor por los animales también la llevo a entrar en un curso de Auxiliar Técnico Veterinario, pero siempre ha tenido clara su verdadera vocación y decidió moverse a Valencia para estudiar un Grado Medio de Joyería.

Su marca, FaySyl, nació en enero de 2021. Sandra comenzó a hacer joyas para la tienda de sus padres, la Joyería Oro Cuenca, porque pensaba que su idea de negocio no saldría adelante: “Siempre me ha gustado la temática friki, pero era complicado que funcionase”. A pesar de su negativa, amigos y familiares la animaron para que comenzase su negocio de joyas inspiradas en personajes geek. Su paso por la capital valenciana también le ayudó a abrir la mente y dedicarse a lo que de verdad le apasiona: “Me hice un Instagram, y la gente me pedía que quería comprar, y empezó a venderse”.

La primera joya de esta temática que fabricó fue la Trifuerza, del icónico videojuego The Legend of Zelda, hecha de latón y plata. Sandra explica que antes de comenzar con su negocio, realizaba pequeñas piezas a modo de esculturas para su colección personal. Hoy por hoy, sus colecciones más vendidas son del anime One Piece, muy popular y actualmente en auge, y de Studio Ghibli, uno de los estudios de animación más famosos del mundo con películas como Mi vecino Totoro o La princesa Mononoke: “Ghibli es una de las colecciones que más he vendido. Es un género para gente más adulta, los que nos hemos criado con sus películas”.

En un día de trabajo, Sandra llega al taller sobre las diez de la mañana, y comienza la jornada haciendo diseños (a mano, si son más sencillos, o digitales si requieren más detalles) y presupuestos. Aclara que el material que más trabaja ahora es la plata porque “hoy en día, el oro ha subido mucho a raíz de la Covid y de la Guerra de Ucrania, al final es un valor seguro y está por las nubes”. Después, prepara los envíos y sigue trabajando en sus joyas, puliéndolas y dándoles un baño de rodio. También acepta encargos personalizados que pueden ser de cualquier temática, aunque los que recibe siempre suelen estar relacionados con el anime y el manga.

Como emprendedora, expone que ha tenido ciertas dificultades para sacar su negocio adelante: “En el gremio de la joyería hay mucho machismo por la creencia de que los joyeros solo pueden ser hombres. Las mujeres solo sirven para pulir o sacar ceras”. A eso se le añade el factor económico, pues los materiales son bastante caros y mantener un taller no está al alcance de cualquiera. Aunque su proyecto cosecha un gran éxito vía online, admite que no está segura de que la apertura de un local físico en Cuenca pueda ser rentable. Aun así, ha pensado en colocar un pequeño expositor con sus creaciones en la tienda de sus padres.

De cara al futuro, a Sandra le gustaría seguir con su negocio porque ha conseguido juntar sus dos pasiones en un solo oficio: “Por suerte, soy de las pocas personas que puedo decir que mi trabajo me gusta y que es mi hobby”. Dentro de sus planes a largo plazo, también se encuadra su deseo de continuar con el negocio familiar para poder fusionarlo con su marca. Por el momento, Sandra está centrada en expandir su proyecto, asistiendo a eventos como la Japan Weekend, la convención anime más importante a nivel nacional, que se celebra en Madrid este fin de semana 

Las joyas personalizadas requieren una dedicación y un tiempo extra en comparación con las que ya están fabricadas, y es justo eso lo que Sandra reivindica, que la gente se dé cuenta de todo el trabajo que hay detrás. En su caso dice que “no ha habido una sola persona todavía que se haya enfadado por una de mis piezas o que haya puesto en duda su precio”, por lo que se siente afortunada y con ganas de seguir sorprendiendo con sus diseños.