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“No hay suficientes canciones para agradecer al sector sanitario en pandemia"

Vetusta Morla, creadores durante el confinamiento del emotivo tema 'Los abrazos prohibidos', actúan este sábado en el estadio de La Fuensanta en Cuenca
“No hay suficientes canciones para agradecer al sector sanitario en pandemia"
Fotos: Carol Sánchez
31/07/2021 - Dolo Cambronero

A la espera de que en noviembre vea la luz su nuevo disco, ‘Cable a tierra’ -con el que Vetusta Morla pretende reflexionar sobre el folclore y la cultura popular-, la banda madrileña está deleitando a los espectadores en su gira con sus grandes éxitos, a los que se suma ‘Finisterre’, una canción anticipo de lo que será el próximo álbum.

¿Cómo va a ser el concierto de Vetusta Morla en Cuenca? ¿Qué nos tienen preparado?

Los conciertos de esta gira están siendo muy emocionantes porque se producen después de una situación de parón por la pandemia, de encierro en la que hemos estado privados no solo de la música sino de muchos aspectos de la vida. Estos conciertos son una vuelta a esa vida, a emocionarnos... Todos los sentimientos están muy a flor de piel después de todo lo que ha pasado. El repertorio incluye canciones de todos nuestros álbumes, no presentando nada de momento; aún queda para el próximo disco, que saldrá en otoño, aunque tenemos un tema nuevo, que se llama Finisterre. La idea de estos conciertos es hacer un reencuentro con la gente y con la vida, un desperezarse de este letargo extraño que hemos vivido. Está siendo muy bonito.

¿Cómo esta respondiendo el público?

De forma increíble. Cuando empezamos esta gira teníamos dudas no solo de cómo iba a reaccionar el público sino de cómo se iba a desarrollar un evento con las medidas lógicas y absolutamente necesarias de seguridad. No estamos acostumbrados en la música a esas distancias, a esas mascarillas y a no poder ver el rostro de la gente y cómo reacciona. También nos preguntábamos cuál era el estado anímico de la gente después de todo lo que ha pasado. Pero lo cierto es que todos los miedos se han caído enseguida porque la energía y la buena vibración ha sido increíble por parte de la gente y de nosotros. A pesar de las barreras, no hay nada que no se pueda saltar con la música y con la buena vibración.                 

Finisterre habla de lo que se hace por amor y de terraplanismo. La letra es suya y dice que está basada en una historia real. Explíquenos eso...

[Risas]. Sí, aunque, en realidad, está basada en varias historias reales. La de mucha gente, empezando por mí mismo. Está inspirada en una historia que vi en un documental sobre el terraplanismo, este movimiento que dice que la Tierra es plana. Había un chico al que le gustaba una chica de este movimiento que, al parecer, es muy endogámico y se relacionan solo entre ellos. Este muchacho estaba tan locamente enamorado que lo del terraplanismo le daba lo mismo y se metió hasta el fondo en el movimiento: iba a los congresos y se apuntaba a todo solamente por estar cerca de ella. Luego me di cuenta de que es una cosa que había hecho yo, no exactamente con el terraplanismo, [risas] pero sí meterte en algo por amor adonde no sabes cómo has llegado. Supongo que a mucha gente, si no a todo el mundo, le ha pasado algo parecido. De esta manera, algo particular se acaba convirtiendo en algo más universal. El amor es una fuerza que tiene unas leyes completamente diferentes al resto de cosas. Se salta el raciocinio, las convicciones éticas y también las científicas en el caso del chico del terraplanismo. Haces todo tipo de locuras, traicionas tus propias convicciones...   

    

  

“No hay suficientes canciones para agradecer al sector sanitario en pandemia"

La canción es un anticipo del próximo disco. ¿Qué se puede avanzar del nuevo álbum? ¿Con qué nos van a sorprender?

Verá la luz en noviembre; estamos ajustando aún la fecha. Estamos guardando muy cuidadosamente todo para que sea sorpresa. Pero uno de los hilos conductores que va a contener este álbum es una reflexión musical sobre el folclore, la raíz, la tierra, la pertenencia, la cultura popular... La gente está un poco desarraigada y ha crecido de espaldas a nuestro propio folclore y a la tradición. En estos tiempos, recuperar esas ideas desde una perspectiva contemporánea y progresista nos ha parecido algo muy interesante y nos ha abierto a mezclar elementos folclóricos con rock. Nos ha abierto una paleta de sonidos que ha sido absolutamente inspiradora. Esta es una de las líneas del álbum, que se llama Cable a tierra.

¿Cómo es el proceso de creación de las canciones?

Ha cambiado mucho con el tiempo, en parte por la tecnología, que ahora permite componer de una manera diferente. Antes, básicamente nosotros nos juntábamos en el local y tocábamos durante horas interminables hasta que, de repente, hacíamos un hallazgo. ‘Ay, me gusta esta melodía, me gusta este ritmo…’ Y a partir de ahí íbamos tirando del hilo, desmadejando el ovillo. Hoy en día, la tecnología te permite hacer una previa en casa, grabar una pequeña demo como una muestra de lo que quieres hacer... Y luego intercambiamos entre nosotros a través de estos programas, forzados también por la pandemia y por las circunstancias. Al estar separados durante ese tiempo, hemos aprovechado estas herramientas tecnológicas que antes no las teníamos tan trabajadas, aunque llevamos muchos años usándolas. Permiten componer de otra manera y canciones diferentes. Y esto está muy bien porque es evolucionar y plantear cosas nuevas.

¿Cómo han cambiado esos jóvenes que crearon Vetusta Morla? ¿Cómo se han transformado sus sueños con el paso del tiempo?

Es curioso porque han cambiado muchísimas cosas pero, en el fondo, no ha cambiado nada en lo esencial. Hoy estábamos recordando en la furgoneta algunos conciertos de nuestras primeras épocas. Aquello era una aventura y estaba poco profesionalizado, comparado con los conciertos de ahora, en los que está todo tan medido y trabajan tantos técnicos y tantos profesionales. No se deja nada al azar. Fíjate qué cambio. Hemos cumplido muchos sueños pero como el principal es hacer música juntos, pues se cumple pero en presente continuo porque tiene una continuidad. Es un sueño en forma de gerundio. Tenemos esa suerte de que no se acaba y no hay un fin, solamente hay un camino y nos sentimos muy afortunados de poder andarlo. Hemos cambiado en muchas cosas pero esa, que es la fundamental, permanece. 

“No hay suficientes canciones para agradecer al sector sanitario en pandemia"

Durante el confinamiento, lanzaron una canción preciosa, Los abrazos prohibidos, que estaba dedicada al sector sanitario y en la que contaron con colaboradores de lujo. ¿Cómo nació ese tema tan emocionante?

Esa canción nació de una idea del poeta Benjamín Prado, que se propuso hacer un poema colectivo en honor a los sanitarios, que han estado en primera línea en la lucha contra el virus y que literalmente se han jugado la vida. Aunque creo que no hay suficientes canciones en el mundo para agradecer la generosidad y sacrificio del sector sanitario en particular durante la pandemia, pero también de muchas otras profesiones. Benjamín Prado llamó a varios poetas, entre ellos a Guiller Galván, de Vetusta Morla, que también escribe poesía. Y cuando el poema estuvo terminado, Guiller le propuso a Benjamín que Vetusta Morla lo convirtiera en una canción. A su vez, nosotros hicimos también la canción colectiva porque nos parecía que conectaba con el propio espíritu del origen de ese poema. Y llamamos a algunas personas que incluso, como es el caso de Guiller, no solo participan cantando o tocando sino que también son personas que a su vez hicieron los versos para el poema de Benjamín y hay gente como Sabina, Nina [de Juan] de Morgan, Luz Casal... Fue precioso hacerlo y, además, en un momento muy difícil para todos, lo que lo hizo todavía más intenso y más bonito. Y con un mensaje que por desgracia no ha perdido vigencia. 

Sé que la pregunta es difícil pero ¿qué canciones de Vetusta Morla destacaría? ¿Cuáles son más especiales?

Es una pregunta muy dolorosa... Porque elegir una canción por encima de otras es como negar ciertos sentimientos ya que cada una tiene los suyos y su propia historia. Pero yo suelo destacar Los días raros porque es toda una experiencia tocarla en directo. Es una de las cosas más intensas que yo he vivido desde el punto de vista emocional. Sinceramente, creo que no he vuelto a escuchar el tema ni una sola vez en el disco desde que lo grabamos pero es alucinante tocarlo en directo. Y siempre acabo destacando esta canción por la explosión de emotividad que provoca aunque realmente cada una tiene su momento y su historia y representa una parte de nosotros. Por lo tanto, elegir a unas es como renunciar a otras y es un poco doloroso... [Risas]

En plena gira y con un disco a la vuelta de la esquina, ¿tienen algún proyecto más en mente?

Vamos a estar muy activos en los próximos meses. El confinamiento ha sido muy productivo y ya iremos desvelando cositas. Tenemos varios proyectos a la vez y muchas cosas que contar y ganas de compartirlas. La gira está yendo muy bien y estamos esquivando la Covid como Matrix.