Blanca Portillo: “Hay un silencio prudente y otro cobarde, este no me gusta”
Sola en el escenario ante el público y ataviada con un traje de etiqueta con el que no se siente del todo cómoda, Blanca Portillo Martínez de Velasco (Madrid, 1963) reflexiona sobre la importancia del silencio en el teatro y en la propia vida. Su interpretación está basada en el discurso de ingreso en 2019 del dramaturgo Juan Mayorga en la Real Academia Española (RAE) aunque la obra Silencio trasciende aquel texto gracias a la aportación codo con codo de ambos y se convierte en una pieza que a ratos hace enmudecer a todos. El conmovedor monólogo recala este viernes 6 de mayo en el Auditorio de Cuenca a las 20:30 horas.
¿Qué se van a encontrar los espectadores en la obra ‘Silencio’?
No es solo una obra basada en el discurso de ingreso en la Real Academia de Juan Mayorga. Es una pieza teatral llena de conflictos, sorpresas y profundas reflexiones sobre la importancia del silencio en el teatro y en nuestras propias vidas.
¿Qué le está enseñando este personaje?
Comparto con ella la pasión por el teatro y también por el silencio. Me enseña cada día a valorar ambas cosas y a cuidarlas con devoción.
¿Es complicado interpretar un monólogo?
Sí, se echa de menos la presencia de los compañeros, sus ojos, su ayuda... Pero en este caso mantengo una relación constante con el espectador, que se convierte en el compañero de viaje ideal para esta historia.
¿Qué momentos destaca de la obra?
No puedo elegir... Me cuesta mucho porque toda ella me enamora pero hay un momento de cercanía con los espectadores que me conmueve profundamente cada vez que lo hago.
¿Cómo es trabajar con Juan Mayorga?
Nos conocemos desde hace muchos años, somos amigos y compartimos la pasión por el teatro. En este caso ha sido una colaboración enriquecedora, hemos trabajado codo con codo, remando juntos para conseguir esta pieza teatral. Creo que ha sido muy enriquecedor para ambos.
¿Qué silencios incomodan a Blanca Portillo? ¿Y qué silencios le gustan?
En la obra se menciona que “hay un silencio prudente y un silencio cobarde”. Creo que ese silencio, el cobarde, no me gusta. Y tampoco, desde luego, el silencio impuesto.
No para de cosechar éxitos este año. Un Goya y Premio Platino a la Mejor Actriz por su trabajo en ‘Maixabel’. ¿Qué le suponen estos reconocimientos?
Suponen, sobre todo, una enorme alegría. Me siento muy orgullosa de ese trabajo y me hace muy feliz que la gente lo reconozca.
¿Qué le ha aportado ‘Maixabel’?
Siempre digo que el viaje personal está por encima del profesional. En este caso, me ha abierto los ojos a una realidad que desconocía; me ha permitido plantearme la necesidad de las segundas oportunidades.
Mirando para atrás, ¿qué personaje recuerda con más cariño de toda su carrera?
Esto es como con los hijos, no puedes elegir solo a uno. ¡¡Los quieres a todos!!
¿Cuáles son los próximos proyectos?
Este verano rodaré, a las órdenes de Paula Ortiz, una película basada en la obra teatral de Juan Mayorga La lengua en pedazos, sobre Teresa de Jesús. Después de ese rodaje retomaré la gira de Silencio. Hay más proyectos de tele y de teatro pero como no están cerrados del todo prefiero no mencionarlos...