“Necesitamos voluntarios que colaboren con Aldeas Infantiles”

Victoria Martorell (Cuenca, 1974) es la nueva directora de Aldeas Infantiles Cuenca, aunque también se encargará de gestionar la organización en toda Castilla-La Mancha y en la Comunidad Valenciana. 

Socióloga y pedagoga de formación ha trabajado anteriormente en entidades sociales como la ONCE y ahora, afronta este nuevo reto con el objetivo de hacer de Aldeas Infantiles una organización “más ágil, más tecnológica y más moderna”. Además, lanza un mensaje a los conquenses y la sociedad en general: “necesitamos voluntarios que colaboren y ayuden en el día a día con los niños”.

Se incorporó a Aldeas Infantiles Cuenca hace cinco meses, ¿en qué momento se encuentra la organización?

Me he encontrado una organización muy asentada en el territorio y que el año que viene cumple 30 años. Venimos de unos meses complicados por la pandemia en los que se ha trabajado con mucha dedicación y ahora estamos centrados en el Plan Estratégico que vamos a desarrollar durante los próximos cuatros años con el objetivo de poder atender a más familias y menores. 

Esta es una organización de carácter internacional que está implantada en 136 países y trabaja para conseguir entornos protectores hacia la infancia. Los niños y niñas necesitan entornos familiares seguros y hay ocasiones en los que no se pueden garantizar. Para garantizar la protección de los menores, en Cuenca contamos con programas para identificar situaciones de vulnerabilidad. Nuestro objetivo es evitar, siempre que sea posible, que los niños y niñas tengan que estar hasta la mayoría de edad en un hogar de acogida. 

En la actualidad, ¿a cuántos niños y niñas atienden en la Aldea de Cuenca y cómo es su día a día?

En la Aldea de Cuenca tenemos a sesenta niños y niñas en protección. Además, contamos con una Residencia de Jóvenes en las que viven chicos y chicas a partir de los quince años. 

Su día a día es el de un hogar. Por las mañana van al colegio, hacen sus deberes y acuden a actividades extraescolares. Prestamos especial atención a la calidad de los cuidados y de la atención que reciben porque influirá en su desarrollo. Estos niños y niñas son muy especiales, de ellos destacaría la capacidad de acogimiento que tienen con los pequeños que llegan por primera vez. Los menores que llevan más tiempo en la aldea hacen sencillo el proceso a los que acaban de llegar. Además apoyan especialmente a los compañeros que tienen discapacidad y favorecen su inclusión. 

¿Mantienen los menores bajo protección el contacto con sus familias biológicas?

En Aldeas Infantiles Cuenca creemos que mantener el contacto con sus familias es esencial. Trabajamos para que ese vínculo no se pierda y establecemos un régimen de visitas para que puedan pasar tiempo junto a sus padres, madres y familia extensa. 

¿Qué situaciones deben darse para que un niño entre en un programa de protección?

Cuando un niño o niña pasa a formar parte de Aldeas Infantiles es porque no se garantizan sus derechos como menor y están desprotegidos. Se dan situaciones muy diversas como, por ejemplo, padres y madres muy jóvenes, desempleados o sin recursos para atender a sus hijos.

¿Cuál es la solución para evitarlas?

Es difícil encontrar la varita mágica que solucione definitivamente esto. Por nuestra parte, trabajamos para ampliar los programas de prevención porque es importante intervenir antes de que el menor llegue a estar en una situación de desprotección. Cuando los padres son muy jóvenes intentamos fortalecer los vínculos y las relaciones, a las familias extranjeras hay que ofrecerles una red de apoyo. Es importante eliminar los estigmas sobre estas familias porque también tienen muchos aspectos positivos.

¿Por qué vías llegan estos menores a Aldeas Infantiles?

Todos los niños y niñas llegan derivados por la Junta de Comunidades o por los Servicios Sociales. También trabajamos de forma conjunta con el Ayuntamiento de Cuenca y la Policía Local porque es fundamental ir de la mano para detectar los casos. Eso sí, los niños y niñas pueden retornar a sus familias, entrar en un programa de acogimiento o adopción. 

¿Cómo se puede colaborar con Aldeas Infantiles y por qué es importante hacerlo? 

Contamos con voluntarios pero es una de las cosas que aquí en Cuenca queremos fomentar. Sería interesante contar con voluntarios durante el desarrollo de nuestra Aula de Familia, Centro de Día o en el trabajo con jóvenes. También estaría bien contar con ellos para poner en marcha campañas de sensibilización y eventos cuando la Covid nos lo permita. Durante la pandemia, por ejemplo, contamos con personas que se hicieron sesiones online de apoyo escolar con los menores. 

En Cuenca las personas están concienciadas e involucradas con Aldeas Infantiles pero hacemos un llamamiento especial a que se animen a contribuir para ayudar a estos niños y niñas. No solo pueden ser voluntarios sino que también pueden hacerse socios para ayudar a la organización a financiarse.

¿Qué falta por hacer?

Sobretodo lo que falta es que todos y todas pongamos de nuestra parte para que estos niños y niñas que tienen que estar bajo protección estén lo más felices posible. Es importante que se sientan queridos y que fortalezcan el vínculo con sus familias para que pueda llegar ese momento en el que retornen con sus familias. 

A los más mayores hay que apoyarles también. Sabemos que esta ciudad es muy amigable pero cuando una persona cumple 18 años y finaliza el sistema de protección están completamente solos y hay quien necesita recibir apoyo.  En definitiva, queremos trabajar en el cuidado de calidad y en la felicidad de los niños y niñas. 

Como nueva directora de Aldeas Infantiles en Cuenca, C-LM y Valencia ¿qué retos se marca?

El reto que nos hemos marcado es ser una organización más ágil, más tecnológica y modernizarnos. Por otro lado, en la medida de lo posible también es necesario dar a conocer, más aún, los programas de prevención. El año que viene cumplimos 30 años y estamos pensando hacer algo en la medida de nuestras posibilidades y lo que la Covid nos permita. El aniversario es en mayo, hará buen tiempo y nuestro jardín exterior nos da la posibilidad de hacer algo especial y diferente. 

Hay necesidad y ganas de que todos los equipos, profesionales, chicos y chicas disfruten de un evento para celebrar el 30 aniversario de Aldeas Infantiles en Cuenca. 

Aldeas Infantiles Cuenca cumple 30 años y para conmemorar esta efeméride la nueva directora, Verónica Martorell, quiere organizar un evento en el que puedan participar todos los profesionales, socios y, por supuesto, los niños, niñas y jóvenes que viven en la aldea y en la residencia de jóvenes. 

Además, también le gustaría contar con la presencia de personas que hayan pasado por la entidad a lo largo de estos treinta años para que trasladen su experiencia de vida a los que acaban de llegar. Una cita prevista para el mes de mayo pero que aún esta por organizar ya que estará sujeta a la evolución de la pandemia hasta entonces.