“Me gusta mucho buscar contrastes, los polos opuestos se atraen”

Hacer de objetos comunes  y de uso cotidiano algo extraordinario. Esto es lo que pretendía y ha conseguido Antonio Jurado (Gilena, Sevilla, 1984) con su exposición ‘Objetos comunes’, una muestra que se puede visitar hasta el próximo 22 de diciembre en la Sala Acua de la capital conquense. 

El profesor de la Facultad de Bellas Artes de Castilla-La Mancha (UCLM) presenta en esta exposición una selección de diecisiete piezas de uso cotidiano que ha esculpido en  mármol en una escala superior a la habitual. En su proceso artístico ha jugado con las dimensiones y los materiales para hacer de esas piezas que normalmente pasan desapercibidas algo extraordinario. “Me gustan mucho los contrastes, los polos opuestos se atraen. Los de esta exposición son objetos diarios que me encuentro por casa o incluso en la basura y al llevarlos al mármol dejan de ser efímeros para ser eternos”, señala. 

  Una cajetilla de tabaco, un sobre de envío de Amazon, un pen drive, un vaper o el envoltorio de una pastilla son algunas de las piezas que el escultor seleccionó para después llevarlas al mármol. “Los selecciono en función de lo que creo que va a funcionar mejor al esculpirlos dependiendo de la forma del objeto, de la estabilidad o de la pieza de mármol de la que dispongo”, explica. 

Trabaja a partir de los sobrantes que descartan las canteras por lo que siempre debe jugar con los tamaños. A esos bloques les da forma con herramientas de corte de diamante, amoladoras, lijas de mano o mediante la tradicional técnica de cincel y martillo. “Hay mucho trabajo artesano, manual porque hay muchas piezas con dobleces y pliegues, en las que no se pueden emplear herramientas”, cuenta.

Son precisamente esos pliegues, texturas y acabados pulidos o rugosos lo que Antonio Jurado quiere que aprecie el público. Por ello todas las piezas, salvo una –por las grandes dimensiones que tiene– pueden tocarse. “Me gusta que la gente sienta los materiales, no es lo mismo tocar una pieza de madera o acero que una de mármol y parece que a los visitantes les está agradando bastante este concepto”, dice. 

Normalmente es algo que no suele ocurrir en las exposiciones y ese cambio de guión hace atractiva a ‘Objetos comunes’. Además, Jurado cree que la clave del éxito de esta muestra está en que el espectador “se siente identificado porque son cosas que usan en su día a día”.

NUEVAS SALAS

Tal ha sido la buena acogida de ‘Objetos comunes, cuerpos descomunales’ que Antonio Jurado ya está en conversaciones con  diferentes entidades que se han mostrado interesadas en acoger la muestra como, por ejemplo, el Ayuntamiento de Tarancón y es posible que en los próximos meses se traslade a la citada localidad. 

TRAYECTORIA

Mientras tanto, Antonio Jurado sigue conjugando su actividad como docente y escultor con investigaciones, la redacción de su tesis y residencias artísticas a las que acude por todo el mundo.  “Me gusta compartir estancias de quince o veinte días con otros artistas porque son experiencias que te enseñan mucho”, concluye.