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DIPUTACIÓN CUENCA FERIA DEL LIBRO

“Gané el Planeta, pero el auténtico premio es el cariño que te dan los lectores”

Paloma Sánchez-Garnica ha inaugurado con su pregón la feria del libro ‘Cuenca Lee 2025’, tras lo que su firma de libros ha formado largas colas en la Plaza de España
Fotos: Paula Montero
29/04/2025 - Rubén M. Checa

Con 43 años, Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) dio el salto a la literatura con la publicación de su primera obra, ‘El gran arcano’ (2006), una trepidante aventura que fue la antesala de ocho títulos más. Con ‘Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido’ recibió el Premio Fernando Lara en 2016, y con ‘Últimos días en Berlín’ (2021) logró ser finalista del Planeta, ganando el primer premio hace unos meses con ‘Victoria’ su último libro.

Tras semanas frenéticas promocionando el libro, Sánchez-Garnica abría este martes la feria ‘Cuenca Lee 2025’, con un pregón en el que ha hecho una defensa férrea de todos los sectores que intervienen “en esta magia que es la literatura”, como son tanto los libreros y escritores como de las librerías y los lectores.

 “Yo como escritora necesito libreros y librerías, y lectores, pero como lectora voraz, necesito de los mismos elementos, así como de autores, para que me brinden esas historias que tanto enriquecen”, señala a las Noticias la escritora madrileña, quien ha mostrado su agradecimiento por haber sido la elegida para pregonar la feria del libro, “que durante unos días se convierte en el centro de la ciudad”.

"La lectura no es un provilegio, es un derecho", ha defendido Paloma Sánchez-Garnica, en un pregón en el que ha animado a los presentes a sumergirse en esos "universos de tinta y papel" que son los libros, como también a visitar la feria.

Tras el pregón, la escritora ha firmado ejemplares en la caseta institucioonal en la Plaza de España, en la que se han formado largas colas. 

 

¿Qué le diría a alguien que siente la necesidad de escribir pero duda en lanzarse a hacerlo?

La escritura, el proceso de creación, es una de las cosas más fascinantes que uno puede llegar a hacer si tiene ese pálpito de escribir. La publicación y el éxito es algo que no controlas, pero el proceso de escribir… yo animo a todo el mundo, porque es algo que se tiene que hacer si se tiene el pálpito. Otra cosa es que esos personajes adquieran vida en la lectura de cada lector, es otra dimensión, pero la escritura en sí hay que defenderla y aunque sea complicado, si quieres contar algo, hazlo. Merece mucho la pena, la publicación es otra cosa. 

 

Tanto merece la pena que ese esfuerzo le ha llevado a ganar el Planeta en 2024 con ‘Victoria’. ¿Qué supuso?

Jamás, hasta los 43 años, había pensado en escribir. Siempre había sido una lectora voraz, acaparando cientos de libros en papel. Un día tuve ese pálpito, la necesidad de contar algo que tenía en la cabeza. Focalicé esas inquietudes y de ahí nació, sin intención de nada, ‘El gran arcano’. A partir de ahí fueron llegando más, y con la novena obra, el Planeta. Son 20 años de carrera, pero es como llegar a una meta después de mucho esfuerzo, trabajo, tesón, de ejercitar la humildad. De repente un día Carmen Posadas la noche de un 15 de octubre dice tu nombre y ahí estás. Es llegar a una meta. 

 

¿Qué se le pasó por la cabeza cuando le confirmaron que llegó a esa meta?

Cuando terminé ‘Victoria’ en mayo de 2024, mi marido me dijo que era mi mejor novela y que intentara otra vez el Planeta. Estaba abierto el plazo, me apunté, y cuando vi que estaba entre los diez finalistas me puse en tensión. Cuando aquella noche supe, después de decir el finalista, que en la plica ganadora iban a decir Paloma Sánchez-Garnica, me pedí a mí misma disfrutar de cada segundo en este momento único en la vida. Lo hice, fui muy consciente de lo que pasó, y es un momentazo ganar el Planeta. 

 

¿Cuánto tiempo le llevó el proceso creativo de Victoria?

Surgió tras concluir ‘Últimos días en Berlín’ (2021). Quería entender qué pasó después sobre todo con las mujeres alemanas vencidas, y cuando empecé a documentarme, fueron saliendo los temas que aparecen de Estados Unidos, de la segregación racial, etcétera. Tenía muy reciente el hostigamiento de los nazis contra los judíos y me di cuenta que no había habido un holocausto en EEUU pero sí mucha violencia y mucha impunidad contra la raza negra, todo ello amparado en leyes de finales del siglo XIX, no pasaba nada, se miraba hacia otro lado. Empecé en el verano del 21 a escribir y después de la época estival de 2022, cuando bajó la presión del finalista, me puse a escribir. 

 

‘Victoria’ muestra ese sufrimiento de muchos seres humanos ante los delirios de los grandes poderes. ¿Es cíclica la historia?

Absolutamente. Siempre ha pasado, pero ahora somos más conscientes porque nos toca más de cerca. Cuando hay una tragedia al otro lado del mundo, lo vemos más lejano, pero cuando ocurre cerca de nosotros, nos afecta mucho más. Se están repitiendo estas situaciones de forma evidente contra seres humanos que huyen de situaciones difíciles en países complicados, o creando miedo en torno a un grupo social por el hecho de ser inmigrantes, o pensar diferente… Estamos empezando a repetir los mismos errores que hace un siglo. Soy humanista y tengo confianza en el ser humano, en su capacidad de crítica, de opinión y en su libertad e independencia, y en la capacidad que tiene de transformar la situación. Habrá que esperar, pero tenemos unas sombras muy inquietantes en el mundo occidental al que pertenecemos, tanto en un lado del atlántico como en este. 

 

 

La obra está funcionando muy bien, porque ya va por su sexta edición, además que está arrastrando a la gente a leer mis anteriores novelas. Esa sensación de cariño es brutal

¿Qué respuesta estás recibiendo por parte de los lectores los últimos meses?

Recibí el Planeta el 15 de octubre, pero el verdadero premio es el cariño que te dan los lectores. Lo he recibido, porque se repite mucho la frase ‘te lo mereces’, y es lo mejor que te pueden decir, porque es una sensación de reconocimiento increíble. La obra está funcionando muy bien, porque ya va por su sexta edición, además que está arrastrando a la gente a leer mis anteriores novelas. Esa sensación de cariño es brutal.

 

¿Un mensaje para los lectores?

Que lean, que se acerquen a los libros, a las librerías, que se dejen aconsejar. He tenido libreros que me han aconsejado obras que me han cambiado la vida, por eso les pido que confíen en la literatura porque pueden cambiarles la vida.