"El Gallo está en su mejor momento, en el concepto que perseguíamos"
Evolución. Con esta palabra podrían definirse los cuatro años de trayectoria de El Gallo Gastrobar, la mezcla de bar y restaurante que ha conseguido posicionarse entre los mejores fogones de la capital conquense desde su apertura.
Su decoración cuidada, el trato personalizado y su novedosa carta han hecho de esta fusión de conceptos un reclamo para conquenses y turistas que, como indica su propietaria y cocinera, Marina Cenitagoya, “llegan recomendados por los gerentes de los alojamientos turísticos, porque ven las buenas reacciones de los clientes en redes sociales o en webs especializadas en hostelería”.
Eso sí, señala que quienes realmente mantienen abierto el local son los clientes fieles y habituales de Cuenca.
Además, ser galardonados con un Solete Repsol este 2021 les ha hecho “mucha ilusión” y consideran que, tras haber conseguido superar los meses más duros de la pandemia gracias a que se reinventaron con el delivey y el take away, El Gallo “está en su mejor momento" porque "hemos llegado al concepto que perseguíamos desde que abrimos por primera vez”.
Una idea que no es otra que “un sitio de comidas buenas y no un bar de cerveceo simplemente como empezamos al principio”. De cara al futuro, y no muy lejano, El Gallo Gastrobar pretende ampliar sus instalaciones con el propósito de “reservar una zona de comedor y otra para tapeo” con el objetivo de separar ambos ambientes. Y es que con las restricciones provocadas por la Covid-19 han tenido que dar prioridad al servicio de comidas y cenas.
En cualquier caso, mantendrán sus platos estrella como los baos de papada de cerdo, el tataki de salmón y el tartar, aunque cada temporada cambian las propuestas gastronómicas y todas las semanas hacen al menos dos platos y postres fuera de carta “para que la gente no se aburra y nosotros tampoco”, dice Marina.
Pero ante todo, la clave del éxito de este negocio está en utilizar productos, ingredientes, vinos y bebidas de primera calidad para que la experiencia completa siempre sea un diez.
Solo hace falta ver la larga lista de reservas de estas Navidades para comprobar de primera mano el éxito que tiene la cocina de El Gallo en Cuenca, aunque todavía quedan huecos libres para los rezagados que aún no han elegido sitio y día para reunirse con familia y amigos en estas fechas tan especiales.