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“El folclore es un ente vivo que está evolucionando al igual que la sociedad"

La cantante Carmen Toledo, conocida artísticamente como Karmento, actúa este sábado en Alarcón en el marco del programa Actuamos en Patrimonio
“El folclore es un ente vivo que está evolucionando al igual que la sociedad"
Karmento. Foto cedida
29/06/2024 - Rubén M. Checa

Por el nombre de Carmen Toledo puede ser que no la conozca mucha gente, pero por el de Karmento, con el que se la conocer artísticamente, seguro que la cosa cambia. La cantante, natural de Bogarra (Albacete), vio cómo su reconocimiento empezó a subir a raíz de su participación en la preselección de España para el festival de Eurovisión, el Benidorm Fest. Allí puso sobre el escenario todo su neofolclore, estilo musical que la caracteriza, y que tantas alegrías le ha dado en los últimos años. Hace unos meses sacó al mercado ‘La Serrana’, que la está llevando de gira por diferentes escenarios del país y, este sábado 29 de junio, ofrecerá un concierto gratuito en la Plaza Mayor de Alarcón a las 22:30 horas dentro del programa Actuamos en Patrimonio de la Diputación de Cuenca. 

 

¿Cómo afrontas la cita?

Estoy con muchas ganas porque ya hemos empezado a rodar lo que viene siendo la temporada veraniega. Estamos en plena forma, y nos apetece mucho ir a Alarcón. Que mi proyecto pueda estar aportando valor patrimonial o cultural me parece precioso. Así que muy contenta. Además, las plazas de pueblo son un lugar súper natural tanto para Karmento como para ‘La Serrana’, así que estamos con muchas ganas. 

 

‘La Serrana’ es el álbum que vas a presentar… 

Sí, ahora estoy de gira con mi último trabajo, aunque en el show también incorporo algunos temas de ‘Este devenir’, que publiqué en 2020, pero en principio todo el imaginario que me apetece compartir y que se vea es el del nuevo disco. 

 

Continúas con esos tintes manchegos y ese folclore que tanto te caracterizan… 

Sí. Hay una cuestión de encuentro con el folclore español que tiene tintes de varios, aunque siendo manchega y habiendo conectado así con nuestras raíces, en ‘La Serrana’ he aprovechado para llegar un poco más profundo a mi pertenencia y explorar las historias, los sonidos e incluso el universo. Dentro de la música moderna el espectador va a encontrar algo bastante folclórico. 

 

¿Qué os está transmitiendo el público?

Estamos recibiendo un reflejo muy bonito de ‘La Serrana’ allá donde vamos, teniendo en cuenta que el público es muy diverso. Eso es muy satisfactorio, porque te hace ver y te sitúa en los tipos de valores que estás aportando. Va a conectar al público con nuestras lindas raíces. 

 

Foto cedida

 

Aunque parezca algo muy local o regional, ¿el folclore es universal?

Claro. El folclore es una palabra que la hemos escuchado durante mucho tiempo asociada a algo un poco inamovible, algo que surge del pasado y que está como estancado, pero creo que el folclore al final es la transmisión de los saberes, de las historias, de las fiestas, de las celebraciones y de la vida de los pueblos. Entonces, está en constante evolución. Por eso yo creo que los proyectos de neocofolclore, como llaman al mío, está conectando con el de toda la vida porque resulta que al final estás escuchando a tu gente, los cantos que siempre has oído, lo que te cantaba tu abuela… El folclore nos está demostrando que es un ente vivo, porque la gente cambia. Los pueblos tienen habitantes que cambian muchas cosas, los valores, nuevas expresiones, esa unión entre la tradición y la vanguardia es lo que nos interesa, por lo menos a mí. 

 

Esta vuelta a lo rural está muy de actualidad…

Sí, y a mí me pasa. El mundo discurre demasiado rápido, y hemos llegado a unas cuotas de estrés que, creo, la gente está como un poco perdida y cansada. Cuando te has criado en el pueblo y sales luego a la ciudad, siempre te apetece como reencontrarte, esa vuelta a lo sencillo, entendido como el ritmo más lento. 

 

Desde que sacaste ‘La Serrana’, ¿cómo está recibiendo el público este trabajo?

Estoy muy contenta y la reacción está siendo muy bonita. Se está entiendo el concepto, están conectando con algo que conocen y la verdad que tenemos mucho cariño por este trabajo que estamos haciendo. Espero que siga así. 

 

Desde el 2012 que empezaste con tu primer álbum, ¿te esperabas esta acogida?

Qué va. No sabía ni yo lo que quería. Cuando lo empecé a tener claro, sabía que iba a poner todos los recursos para que esto funcionara, y si lo hacía, pues genial. Todo esto ha coincidido con esta nueva inmersión del género dentro de la industria musical, que ha posicionado mi trabajo y el de otros muchos artistas en un lugar que, en verdad, no me esperaba cuando comencé. Ahora mismo está siendo un camino muy bonito, pesado en algunos momentos, pero muy chulo en realidad. 

 

 

Foto cedida

 

¿Qué supuso para Karmento ser participante del Benidorm Fest y llegar a un público más amplio?

Fue un hito importante en mi itinerario. Me dio un impulso tremendo. No mucha gente se puede permitir vivir de la música, entonces este tipo de oportunidades te hacen crecer y dar un paso más en tu carrera. Antes, estábamos trabajando, haciendo conciertos a escala más pequeña, y de repente el certamen hizo que muchísima más gente me conociera. Ha habido mucho público maravilloso y que me da mucho gusto y que me encuentro en todos los conciertos a los que voy. Fue un impulso importante. 

 

¿Nos queda Karmento para rato?

En estos momentos estoy disfrutando de todo el trabajo que he estado haciendo estos años atrás. Me he centrado en programar conciertos y disfrutarlos, y hacer cosas que antes no podía, como hacer turismo en los lugares a los que voy. Es verdad que siempre estás componiendo y aparecen ideas, aunque ahora estoy disfrutando de recoger los frutos de mi último trabajo. Obviamente Karmento seguirá, vamos a ver dónde me sopla el aire. 

 

¿Qué te parecen programas como este que llevan la cultura a pueblos pequeño?

Forma parte de la responsabilidad pública y política de que la cultura sea un bien para toda la ciudadanía. Que se busquen los canales y las mañas para que los pueblos puedan disfrutar de propuestas que están en el panorama nacional, y además dándole este tinte de historia, lo aplaudo. La Diputación me parece una buena institución, porque si no existieran, muchos pueblos de esta España que nos toca tanto se quedarían sin recursos, también a nivel cultural.