"Estoy orgulloso de poner a Cuenca en el mapa internacional de la investigación"

Ha sido seleccionado como uno de los mejores investigadores a nivel mundial, junto a otros 45 compañeros de la Universidad de Castilla-La Mancha, por la Universidad de Stanford que cada año elabora un prestigioso ranking en el que figuran el 2% de los científicos más citados en diversas disciplinas. 

Se trata de Daniel Balsalobre-Lorente (Barcelona, 1978), doctor en Ciencias Económicas por la UCLM y profesor titular de la Facultad de Ciencias Sociales del Campus de Cuenca en la que ejerce como docente de Economía Política y Hacienda Pública en el Grado de Derecho y de Administración y Dirección de Empresas (ADE), así como en el novedoso Máster en Dirección de Empresas Turísticas. 

“Un reconocimiento como este refleja el trabajo y el esfuerzo realizado. Siempre se agradece, pero sobre todo estoy orgulloso de poner en el mapa internacional de la investigación a la Facultad de Ciencias Sociales de Cuenca en la que trabajo desde hace más de una década”, señala. 

Y es que, aparecer en este ranking otorga cierto prestigio al centro y viene a decir que en la Universidad de Castilla-La Mancha se trabaja y se investiga con rigor.

En este sentido, Daniel Balsalobre-Lorente centra sus trabajos en ámbitos como regulación y economía energéticas, así como en fiscalidad internacional y economía medioambiental. Líneas que resultan interesantes teniendo en cuenta la crisis energética derivada del impacto que la guerra de Ucrania está teniendo en todo el globo terráqueo. “Los economistas estamos viviendo un momento apasionante a nivel profesional pero, si lo miramos desde el punto de vista personal, la situación es a la vez preocupante”, señala. Y es que, a pesar de trabajar en la materia, no sabe hacia dónde puede evolucionar la situación pero sí tiene claro que “hemos llegado al cénit de la globalización”, apostilla.

Y, teniendo en cuenta que ha publicado alrededor de un centenar de trabajos de investigación y cuatro libros se pueden fiar de su opinión y se le  puede calificar como experto en la materia. Aunque él mismo dice que figurar en esta lista de reconocidos “no es algo de lo que sentirse muy orgulloso” porque le importa mucho más seguir disfrutando de la docencia y de la investigación sin haberse marcado metas. Si bien, agradece que se incluyan a profesionales de las ciencias sociales en estudios como este porque “suelen premiarse más los trabajos de investigación científica en campos experimentales de física o química”. 

Daniel, al fin y al cabo, siente pasión por su trabajo y eso es lo más importante para él y lo que intenta transmitir a sus alumnos y alumnas durante sus clases semanales y es que, a pesar de que escogió la carrera de económicas casi por descarte, no tiene ninguna duda de que esto es lo que buscaba.

En este sentido, anima a los jóvenes a invertir tiempo en su formación y confía en que su capacidad de adaptación “tras haber superado una pandemia mundial y Filomena” les sirva para seguir aumentando su resiliencia de cara al futuro incierto que se presenta. “Están siendo años muy convulsos en todos los aspectos, ellos tienen criterio para decidir y tienen que aprender a aprovechar al máximo las posibilidades que las nuevas tecnologías nos ofrecen”, dice. 

Muchos creen que Daniel es todo un ejemplo a seguir por haber logrado estar entre los investigadores más prestigiosos del mundo pero él no lo ve así y se define como “una persona que disfruta con lo que hace”.