“Este reconocimiento me da fuerzas para mantener la ilusión”
Ha sabido adaptarse e ir evolucionando conforme a los tiempos. Sin perder un ápice de “ilusión”, ha vendido desde hornillos y mulas hasta vitrocerámicas y tractores a lo largo de 76 años de trayectoria profesional. A punto de cumplir 92 y como recompensa a su carrera, Librado Loriente Arribas, fundador y propietario de la empresa taranconera Grupo Librado, será una de las siete personas que serán reconocidas este año como Hijos Predilectos de Castilla-La Mancha el próximo lunes 31 de mayo, Día de la Región.
“Todo mi agradecimiento a la Junta por haber tenido este detalle que me da fuerzas para seguir manteniendo la ilusión”, celebra el veterano empresario que, nacido en 1929 en el municipio toledano de Santa Cruz de la Zarza, lleva viviendo desde los 15 años en Tarancón. Allí se hicieron cargo sus padres en 1944 de una pequeña ferretería en la calle Zapatería, un negocio que fue creciendo y diversificándose con el paso del tiempo conformando lo que hoy es el Grupo Librado, especializado en artículos de ferretería, pintura, maquinaría agrícola y neumáticos, saneamientos, electrodomésticos e hierros y metales.
La firma, que cuenta en la actualidad con más de 90 trabajadores, tiene repartidas por Tarancón varias instalaciones, estando la central en la Avenida Juan Carlos I. Asimismo, también dispone de dependencias en Cuenca capital.
EL SECRETO, LA ILUSIÓN
Librado Loriente cumplirá 92 años el 16 de julio pero sigue al frente de este grupo empresarial y piensa seguir “al pie del cañón” mientras pueda. Aunque reconoce que no tiene la “vitalidad y fuerzas” de antes y la productividad ya no es tampoco la misma, todavía tiene una salud de hierro que le permite seguir dirigiendo el negocio. “Solo he faltado tres meses de mi vida al trabajo por enfermedad”, cuenta. De todas formas, asegura que el gran secreto es mantener la ilusión. “Eso es lo más importante”, asegura.
A lo largo de todas estas décadas de trabajo, Librado destaca también el apoyo incondicional de su mujer, María Luisa Jiménez Jordán, fallecida hace ocho años. “Ha sido mi socia y mi compañera. Estuvimos 57 años juntos. No es fácil aceptar que ya no está. Es duro”, admite, resaltando el pilar fundamental que fue su esposa en el negocio y en su vida.
El empresario admite que la trayectoria de la firma no ha estado exenta de momentos de dificultad, paralelos a la situación de la España de cada momento, aunque señala que el reto ha sido ir adaptándose a lo que iba demandando el cliente en cada época.
Respecto a la actual pandemia de Covid-19, apunta que “afortunadamente” sus líneas de negocio no se han visto prácticamente afectadas por la paralización económica que ha supuesto la situación sanitaria dado que tanto el sector agrícola como el de la construcción, dos de sus principales líneas de negocio han mantenido su actividad.
Librado Loriente destaca que uno de los pilares fundamentales del grupo empresarial nacido en Tarancón ha sido su esposa, María Luisa Jiménez Jordán, fallecida hace ocho años
MENSAJE A LA JUVENTUD
En este punto, el veterano empresario aprovecha para lanzar un mensaje a los jóvenes: “Cuando eres mayor, tienes la experiencia y te crees que lo sabes todo. Pero lo mejor que se tiene en la vida es la juventud. Hay dificultades pero hay que luchar si se tiene un propósito, ponerle empeño. Ellos tienen más posibilidades de las que tuvimos nosotros. Que las aprovechen”.
Y eso es lo que hace Librado: aprovechar las oportunidades que le da la vida. Se levanta cada mañana a las siete y, aunque cada vez monta menos a caballo, la hípica sigue siendo una de sus aficiones favoritas. ¿Y los retos para mañana? “Seguir haciendo todos los días lo que se pueda hacer. Esa es mi forma de entender la vida”.