"Esta ciudad necesita más oportunidades y se merece mucho más”
Jaime Pérez (Cuenca, 1979) es un conquense que tiene una historia ligada al balompié en general y a la U.B. Conquense de manera particular. Su abuelo, Apolonio Pérez, fue el fundador del club balompédico y su padre, Jaime Apolonio, es actualmente el socio número 1 del club.
Pese a ‘llevarlo en la sangre’, Jaime se ha ganado cada palmo de lo conseguido hasta hoy día, “el secreto no es otro que mostrar cada día lo que tu vales, puedes llamarlo casualidad, pero mientras más trabajas, más tienes la suerte de cara”, declara.
El actual entrenador de porteros de la Balompédica comienza su etapa en el Conquense Juvenil, allí se gana el cariñoso apodo por el que también se le conoce, ‘Lechu’. “Cuando llegué al equipo, los entrenadores me recomendaron bajar de peso, entonces comencé a comer lechuga, de ahí un poco vino todo, el caso es que me quedé con ese apodo”, señala Jaime que a día de hoy admite que aquel cambio supuso todo un orgullo personal.
Su carrera siguió en el Tarancón de Pedro Boni hasta que el tenis comenzó a ser más que una afición. De esta manera, comenzó a dar clases de tenis y a continuar su afición con el fútbol de forma amater jugando en la Liga de Adheridos, al tiempo que colaboraba con el Conquense de manera puntual hasta que le recomendaron tomarse las cosas en serio: “ayudaba al equipo juvenil de forma puntual, pero fue Víctor Moreno quien me aconsejó formarme”, señala este balompédico. A partir de ahí, empezó a acudir a cursos y seminarios de la RFEF para prepararse como entrenador de porteros tanto a nivel profesional como base. A día de hoy, Jaime se encuentra a las puertas de sumarse a los 72 formadores de porteros licenciados por la RFEF que existen en toda España, una labor en la que sigue trabajando y sumando una experiencia sobre el terreno, debido a su actual oficio en la Balompédica.
“Al Conquense volví por petición de Luis San Juan, primero con la etapa de José Poyatos y ‘Rubi’, y así hasta el día de hoy. Para mí, el estar aquí supone una presión añadida por lo que representa este equipo en mi familia”, afirma ‘Lechu’. Por sus manos y bajo los palos de La Fuensanta han dejado grandes detalles guardametas como Alex Ruiz (ahora en el Gimnástica de Torrelavega), David Sierra (con el que el Conquense logró el último ascenso a 2ªB), los actuales guardametas Raúl Marqueta y Sergi Puig, y Álvaro Castellanos, conquense que con sólo 16 años debutó en 3ª división.
DETALLES QUE MARCAN LA DIFERENCIA
Si hay algo que llama la atención en el trabajo que realiza este preparador de porteros, es en su manera de hacerlo. Las sesiones que realiza a los guardametas que entrena pueden contemplar materiales y ejercicios de lo más variopinto: pelotas de tenis, cuadrados con números en una pared, punteros láser... Jaime señala que es consecuencia de “una formación continua, estar en contacto con otros compañeros y un objetivo de mejora constante”. Tal es el caso que estas técnicas las aplica también en su escuela de porteros, aquí Jaime incide tanto en la preparación física y técnica, “como en enseñarles a los niños y niñas que no tengan miedo a fallar”.
Otra faceta por la que se le conoce es por su lado solidario. Detalles en sus guantes en días especiales o la colocación de un crespón negro en el último partido de la Balompédica en memoria del pequeño Julen, son acciones que Jaime realiza para “apoyar a esas personas, mostrarles respeto y cariño, ahora con las redes es una forma de llegar a ellos”, señala.
Sobre el futuro, Jaime sólo pide “fuerza” para Cuenca, “esta ciudad necesita más oportunidades y se merece mucho más”.