“Defenderé la cultura conquense como si fuera de la calle Tintes”
Cuando el compositor y pianista José Zárate (Madrid, 1972) fue elegido en enero de 2020 para ingresar en la Real Academia Conquense de Artes y Letras (RACAL), pensó que tenía que agradecer de alguna manera la confianza depositada en él. La “ofrenda personal” ha sido ‘Siete poemas según Cuenca’, una obra para actor y piano que está creada a partir de siete poemas de cuatro poetas vinculados a la ciudad y a la provincia (Francisco Mora, José Ángel García, Amador Palacios y Agustín Porras) y que va a ser estrenada el viernes 29 de octubre en su acto oficial de recepción como académico correspondiente en Madrid, que ha tenido que posponerse a estas fechas debido a la pandemia.
El actor Rafael Ramos y el pianista Diego Ramos serán los encargados de dar vida a esta obra en el estreno (con una duración de unos quince minutos), que tendrá lugar en el Centro Cultural Aguirre, a las 19:15 horas, en el marco de la novena edición de ‘Poesía para náufragos’. “Pero no será un recital de poesía al uso. Es una actuación, una dramatización”, señala.
La obra forma parte de Siete miradas de España (2010-2021), que incluye sendas piezas en las que el compositor homenajea a diferentes enclaves de nuestro país. Su intención es poder estrenar todas de forma conjunta el próximo año. “En total, duran unos cincuenta minutos. Siete poemas según Cuenca, que es la quinta, es la más larga”, detalla el pianista.
CULTURA HISTÓRICA Y ACTUAL
“Estoy muy orgulloso de entrar en la RACAL. También soy miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Me siento muy honrado por formar parte de ellas”, destaca, haciendo hincapié en el importante papel que desempeñan estas entidades en la protección de “la cultura histórica y actual”.
“Me siento muy vinculado a la cultura conquense y es un honor poder defenderla como si fuera uno más, como si hubiese nacido en la misma calle de los Tintes de Cuenca, o en Belmonte, por ejemplo. No es necesario ser de un lugar para asumir y proyectar las bondades de una tierra”, recalca el compositor, quien, aunque se formó y reside actualmente en Madrid, tiene raíces manchegas, en concreto, en el municipio toledano de Mora, donde vive su padre y parte de su familia.
Fruto de esa vinculación “muy activa” con la región, Zárate tiene también dos composiciones anteriores a esta obra que se va a estrenar ahora que también están relacionadas con la capital conquense: Nocturnos de Barataria, para piano solo, y Nana de la espiga, para orquesta, ambas creadas en 2002.
Ese año, Zárate fue uno de los compositores invitados a unos cur sos de verano que se desarrollaban en Cuenca, donde compuso parte de la obra Nocturnos de Barataria. En cuanto a Nana de la espiga, la pieza fue estrenada en Cuenca en 2003 de la mano de la Joven Orquesta de Castilla-La Mancha.
'MIRADAS DE POLO'
Pero su vínculo con la capital conquense no se detiene ahí dado que Zárate también ha compuesto Miradas de Polo, una serie de seis piezas, escritas para diversos instrumentos solistas y música de cámara, que están vinculadas con sendas obras de las sedes de Cuenca y Toledo del Museo CORPO (Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha).
La obra se va a estrenar el próximo 29 de diciembre en el Teatro Rojas de Toledo y la interpretación musical se acompañará con la proyección de las obras de la Colección Roberto Polo que inspiran este trabajo. “Es un diálogo entre música y pintura. Yo creo sobre la creación de otros”, relata el compositor, que explica que las piezas se han estrenado ya de forma independiente pero no han sonado todas juntas hasta el momento.
De esta obra, el autor destaca especialmente la pieza ‘Canto ausente’, para violonchelo solo, con la que el compositor pretende rendir homenaje a todas las personas fallecidas “durante” la pandemia, con independencia de si fue por Covid-19 o no, dado que la situación sanitaria eclipsó la pérdida de mucha gente, que no tuvo la despedida que se merecía. Asimismo, Zárate también dedica esta parte a la memoria de Fernando Egea.
INTERÉS PRECOZ
Pero, ¿cuándo se despertó en Zárate el interés por esta disciplina? “Desde muy muy pequeño, con tres o cuatro años. Siempre quise ser músico y puedo decir que soy afortunado porque lo soy y me dedico a crear y componer música”, celebra ahora.
Sus estudios musicales reglamentarios comenzaron así con apenas seis años. Teniendo muy clara su vocación, Zárate, con formación pianística, continuó después con sus estudios superiores universitarios y doctorales, y es doctor con Mención Europea en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Oviedo y de Roma (Italia), siendo el primer doctor con Mención Europea de nuestro país dentro de la disciplina humanista de la Musicología.
“Como compositor contemporáneo, siento una enorme necesidad de compartir mi trabajo con aquellos que quieran expresar sus sentimientos a través de sus instrumentos musicales”, indica Zárate, que lanza un mensaje final: “Mi música está a vuestra disposición pues para eso fue creada: para personas que seguimos creciendo y creyendo en la música”.