De las primeras conexiones en helicóptero a la era digital
Corría el año 1986 cuando un joven licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid daba sus primeros pasos en la emisora pública Radiocadena Española. Aquel joven es Gustavo Sánchez (Madrid, 1963) una de las voces cotidianas que nos acompañan en las ondas de Cuenca conectándonos con el pulso de la actualidad y el latido de una provincia que, como él, nunca deja de moverse.
En el marco del Día Mundial de la Radio, relata que cuando estaba en la facultad, no tenía preferencia por ningún ámbito del periodismo. Pero su destino comenzó a tomar forma en octubre de 1986, cuando, recién titulado, se convirtió en corresponsal para la Sierra Norte de Madrid en Radiocadena Española.
En aquellos años, la radio vivía tiempos dorados, y Gustavo tuvo la oportunidad de recorrer diferentes formatos: programas despertador, espacios de humor, música y reportajes. También ejerció como corresponsal de la Dirección General de Tráfico, llevando a los oyentes información vital sobre el estado de las carreteras. De hecho, él hizo de las primeras conexiones radiofónicas desde los nuevos helicópteros que adquirió la DGT.
Un día entrevistó en uno de ellos a la entonces directora general del organismo, Rosa Manzano. Al día siguiente, cuando la dirigente viajaba en el mismo aparato, este sufrió un accidente, provocando la muerte de Manzano. Este hecho es algo que impactó a Gustavo, ya que el cadáver estuvo toda la noche en la Sala de Juntas de la DGT mientras él estaba en la sala de prensa haciendo diferentes conexiones.
La fusión de Radiocadena Española con Radio Nacional de España le permitió vivir de cerca un cambio histórico en los medios públicos, trabajando incluso en las míticas instalaciones del extinto NO-DO en la calle Joaquín Costa de Madrid. Durante esta etapa, compartió micrófonos y vivencias con figuras que marcaron la historia de la radio y la televisión. Entre ellas, Marisol del Valle, tía abuela de la reina Letizia; Jesús Ortiz, padre de la monarca, o María Teresa Campos, que era la jefa de informativos. Además, en esa época coincidió con Elvira Lindo, Ana Rosa Quintana, Clara Francia, José Manuel Gozalo, Juan Carlos Rivero o Jordi García Candau, que trabajaban en la emisora.
Su voz formó parte del programa de humor ‘Farsantes Fingidos’ de Pedro Marzo y Juanjo Cucalón, y acompañó a Yolanda Flores en múltiples emisiones.
“Tuve la inmensa fortuna de comenzar mi carrera en la época de la post-movida madrileña, años vibrantes en los que Madrid y el país entero se movían al ritmo de una explosión musical y cultural sin precedentes”, recuerda.
Durante sus casi 40 años de carrera profesional ha trabajado con figuras como Marisol del Valle, tía abuela de la reina Letizia; Jesús Ortiz, padre de la monarca, o María Teresa Campos
En 1992, Gustavo Sánchez aterrizó en Cuenca, donde comenzó una nueva etapa en la delegación local de RTVE, un lugar que se convertiría en su hogar profesional, donde continúa a día de hoy. Por aquel entonces estaba ligado al ente público como profesional autónomo, y eso hizo que trabajara “a destajo” tanto en la televisión como la radio, aunque su trabajo principal estaba más vinculado a la televisión.
“Recuerdo que al principio mandábamos los textos por fax y las cintas las enviábamos a Madrid o Toledo en autocar de madrugada. Si había algo urgente, nos tocaba ir nosotros mismos en coche”, rememora Gustavo Sánchez, quien ahora, en la era digital, ha visto cómo todo se ha informatizado y la información llega de forma más rápida al oyente.
Con los años, su trabajo le ha permitido ser testigo de momentos inolvidables y atesorar un sinfín de anécdotas. Una de las más significativas ocurrió un domingo, tras cubrir un partido de la UB Conquense bajo una lluvia torrencial. “Dije que no había huracán caribeño que me moviera, y de repente me llamaron de Madrid porque los entonces Príncipes de Asturias estaban en Cuenca iniciando su luna de miel. Les colgué porque pensaba que era una broma, pero al minuto llamó una jefa y me tocó ir al Parador a cubrir el comienzo de su viaje de novios”.
Otro de los momentos que recuerda es cuando el Gobierno regional de José Bono invitó a la prensa a pasar una noche en el Hosquillo, cuando se creó el Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Pudieron visitar la zona en helicóptero y, por la noche, se quedó con ellos el entonces consejero portavoz, Emiliano García-Page, “con quien estuvimos jugando al mus”. “Fue una velada muy curiosa, porque tiempo antes habían estado allí durmiendo Felipe González y François Mitterrand, expresidente de la República Francesa”.
La asistencia a la ceremonia funeraria del diablo mayor de la Endiablada de Almonacid del Marquesado o la fiesta de Ánimas de Zafra de Záncara son otras de las vivencias que más impactaron a Sánchez cuando llegó a la provincia.
Si hay dos noticias que a Gustavo Sánchez le gustaría locutar esas son, por un lado, que la provincia de Cuenca consigue el pleno empleo y se frena el reto demográfico. Por otro, que el territorio conquense obtiene los más altos niveles de excelencia en la protección del medio ambiente y el uso de las energías renovables. “Esas dos serían muy importantes porque son asuntos cruciales para la provincia”, concluye.