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“Cuando hemos revisado los primeros espectáculos, parecía que teníamos una bola de cristal”

Ron Lalá regresa este viernes al Auditorio de Cuenca con ‘4x4’, una obra donde recopilan los mejores números de sus primeros cuatro espectáculos
“Cuando hemos revisado los primeros espectáculos, parecía que teníamos una bola de cristal”
04/04/2025 - Rubén M. Checa

Más de 20 años de trayectoria profesional; giras por España y en una docena de países como EEUU, India, Argentina o Chile; una veintena de premios y nominaciones como los Talía o los Max, unánime respaldo de crítica y público… Este es un pequeño resumen de la trayectoria de Ron Lalá, una compañía de humor, teatro y música que ha cautivado al público los últimos años con sus espectáculos de creación colectiva en los que aúnan texto y música original con un leguaje escénico propio. Juan Cañas es uno de sus miembros fundadores, y a sido pieza fundamental del éxito que ha cosechado la compañía, que regresa al Teatro Auditorio José Luis Perales el viernes 4 de abril a partir de las 20:30 horas. 

¿Cómo es 4x4?

Es un espectáculo que es un viaje al pasado, una retrospectiva donde rescatamos cuatro números de cada uno de los primeros cuatro espectáculos que hicimos cuando la compañía ya estaba establecida profesionalmente. Son espectáculos que, como después empezamos con coproducciones junto a la Compañía Nacional de Teatro Clásico, hay gente que nos ha conocido desde entonces, y ahora queríamos que el espectador conociera esa otra vida ronlalera que hubo previamente a esa etapa más clásica. 

¿Había ganas de hacer este espectáculo?

Sí, teníamos ganas de darles una vuelta a esos espectáculos, refrescarlos y meterlos en un mismo show para darlos a conocer a toda esa gente que no nos conocía entonces. Aunque teníamos muchos seguidores, ahora son muchos más. 

¿Se han actualizado las canciones a la situación actual?

La verdad es que no. Teníamos la duda de si retocar o no los números, pero lo primero que hicimos fue ver cómo habían envejecido. La primera de las obras, ‘Mi misterio interior’, es del año 2005, y hace 20 años tanto el mundo, como la sociedad y nosotros éramos otros. Pero en general, salvo cuatro cosas y alguna frase que hoy sonaría raro, los números están bastante fieles a como eran. Nos llevamos esa grata sorpresa que, más allá de alguna cosa que haya habido que retocar, humorística y teatralmente funcionan igual que antes, y lo venimos comprobando desde hace año y medio que llevamos de gira. Estamos disfrutándola muchísimo. 

¿Qué partes se han recuperado para 4x4?

Como eran espectáculos hechos a base de números breves, hemos rescatado los que tenían una relación más directa con temas generales. Aunque en aquellos tiempos hacíamos números breves, siempre queríamos que tuvieran una temática que sobrevolaba todo. En algunos espectáculos era más solida y en otros quedaba más difusa. Lo que hemos intentado es recatar los que mejor hablan de la temática que tenía cada show así como los que considerábamos que eran más divertidos. 

¿De qué trataban vuestros primeros espectáculos?

El primero, ‘Mi misterio interior’, hablaba de la identidad. Poníamos en el escaparate grandes temas del ser humano, porque creemos que la comedia es estupenda para hablar de estas cosas. Siempre hemos intentado tratar temas grandes e importantes porque dan juego para sacarles punta. Hablaba de la eterna búsqueda del quién soy yo… Luego, ‘Mundo y final’ es una obra que estrenamos en 2008, justo en un momento de crisis económica mundial. Todos la sufrimos y tuvo repercusión durante muchos años, y hablaba sobre el final de las cosas y los temores y sensaciones que siempre tenemos de que estamos viviendo algo por última vez. En ‘Time al tiempo’, de 2010, hablábamos sobre el paso del tiempo y su relatividad. Por último, ‘Siglo de oro, siglo de ahora’, estrenado en 2012, tenía perfil clásico, pero a la manera de cómo se hacían los entremeses barrocos del siglo XVII, y aquí hacíamos una comparativa entre la crisis del barroco y la que vive nuestra sociedad actual. En función de eso hemos escogido los números que creemos mejor representaban las cuatro ideas. 

¿Hay diferencia entre los temas que escribisteis y la situación actual?

Hay algunos números que resultan hasta proféticos e incluso hay cosas que casi tienen más vigencia hoy en día. En esos momentos hablábamos de cosas que eran incipientes y en otras ocasiones ya ocupaban totalmente la realidad. De la avalancha de la informática y del mundo digital en nuestras vidas, en 2008 se vislumbraba que íbamos hacia allá, o la obsesión por el cuidado personal, las crisis económicas, las guerras... eso ha acompañado siempre al ser humano y siempre ha estado ahí. Por eso que cuando revisas números, parece que teníamos una bola de cristal. 

¿Cómo está respondiendo el público a ‘4x4’?

El espectáculo está funcionando de maravilla allá donde va.  Teníamos dudas al principio por ver qué aceptación tendría por el paso del tiempo, pero la verdad es que es alucinante la respuesta que está teniendo ‘4x4’.

¿Fue complicado seleccionar qué entraba y qué no en el espectáculo?

En eso siempre hay debates, porque somos cinco creadores, pero siempre hay que tener mano abierta para llegar a acuerdos y terminar optando por lo que mejor le viene al espectáculo, que en eso siempre estamos de acuerdo todos. Con los descartes que hemos hecho podríamos hacer otro ‘4x4’ y, estoy seguro, funcionaría de maravilla.

¿Se lo han planteado de cara al futuro?

De momento, la siguiente obra que vamos a estrenar es en junio, en Clásicos de Alcalá, en Alcalá de Henares, con la conquista de América como tema principal. Volvemos al verso barroco y al siglo XVII con una obra de nueva creación, que estamos ultimando ahora y en tres semanas nos meteremos al local a ensayar.

¿Se esperaban el recorrido que han tenido?

Evidentemente, no. Cuando hicimos la primera obra en 2005, empezábamos a asomar la cabeza en el mundo profesional, y un poco atisbas que, si nos sale bien, a lo mejor conseguíamos que esto se convirtiera en una profesión. Pero empezamos en 1996, y éramos un concierto de poesía y teatro, que, si bien tenia mimbres de lo que ha sido luego Ron Lalá, no era teatro. Fuimos perseverantes y se convirtió en algo que nunca imaginamos, ya no solo por la repercusión, sino por la naturaleza, porque en principio no era nuestra vocación inicial, porque éramos músicos. Ha sido un viaje muy sorprendente y nos sentimos unos privilegiados.

¿Un mensaje para el espectador indeciso?

Que venga al Auditorio sin duda. Sin equivocarme, nuestro espectáculo va a ser lo más divertido que haya el viernes en Cuenca, no me cabe ninguna duda. Quien acuda al teatro verá un espectáculo trepidante, divertidísimo, con música en directo, con clave de humor, mucho teatro, interpretación, muchísimo ritmo… Una hora y media que se va a pasar volando y, seguramente será una noche bonita.