“Cuando doy un paso, lo quiero hacer bien y ser honesto con él”

Seguramente sean muy pocos los españoles que no hayan visto en alguna ocasión, al menos, uno de sus trabajos en el cine, la televisión o los escenarios en los últimos años. Y es que este  conquense de 42 años, natural de El Provencio, se encuentra, sin lugar a dudas, en un momento muy dulce de su carrera. No en vano, Julián López confiesa sentirse feliz y afortunado con todo lo que le está pasando. Ahora, este actor, músico y comediante afronta un nuevo reto y se lanza al mundo literario con su primera novela titulada ‘Planetario’ (editorial Suma de Letras), que acaba de salir este jueves, 23 de septiembre. Una incursión en el panorama literario con humildad y sin pretensiones, pero que ha emprendido por una necesidad irrefrenable de contar una historia que “llevaba latente desde hace años”.

Ha demostrado ser un artista muy polifacético, pero ¿cómo se define Julián López?

Bueno, no es fácil, porque soy una persona que cuando doy un paso, lo quiero hacer bien y ser honesto con él. Por ejemplo, cuando me lancé a hacer televisión, yo quería pisar firme y si lo estaba haciendo era porque creo que valía para esto. Entonces, si te respalda la gente de tu alrededor y todo va bien, sigo, pero sino no me importa dar un paso a un lado y salirme. No quiero profanar nada. Es un poco tocar la puerta y preguntar si se puede, y, una vez que se abre, tú debes coger el mando y saber lo que tienes que hacer, llenarte de valor y forjar tu identidad dentro de ese mundo. Ahora, he dado ese paso de lanzarme a escribir esta novela. Sentía que tenía que hacerlo.

Después de tantos proyectos en televisión, cine y música, ¿qué ocurre en su vida para que decida dar este paso e introducirse en el mundo de la literatura?

Lo que ocurre es la vida misma. Tengo 42 años (no me considero mayor ni tampoco joven) y he llegado a un momento en el que me han pasado tantas cosas como para sentir la necesidad de contarlas. Y como dispones de las herramientas para hacerlo y la capacidad para ello, no he dudado y he dado el paso. 

¿Cuándo comenzó a escribir esta primera novela? ¿Aprovechó el confinamiento con motivo de la pandemia?

En realidad, empecé a pergeñar la historia un poco antes, al final del verano del 2019. Soy una persona que siempre me he aferrado a pensamientos. Soy muy nostálgico y se me quedan grabadas muchas cosas, pero cosas muy sencillas, como por ejemplo, qué canción sonaba cuando pasó a mi lado la chica que me gustaba o qué sonido era el que cuando iba a casa de mi abuela se producía al mover uno de sus muebles, etc. Cosas, en definitiva, muy sonoras, muy ligadas a la música. Eso siempre ha estado ahí. Entonces, de repente, me dije que esto había que sacarlo por algún lado y un libro podría ser la mejor forma.

¿Le costó mucho escribir ésta, su primera novela?

Lo que más me costó fue echar a andar. Al principio, di palos en muchos sitios. Hacía muchas anotaciones, escuchaba música que creía que me iba a ayudar, etc. Poco a poco fue cogiendo forma y, a partir de ahí, parece que el libro se fue escribiendo solo. La propia historia es la que te dice por dónde ir y qué forma tomar. Una vez que ocurre eso, lo único que quieres es escribir, porque parece que todo va cuesta abajo. Aun así los últimos meses de la novela han sido agotadores porque me han coincidido con estrenos de películas, rodajes y viajes. Pero, eso sí, han sido muy satisfactorios.

¿Contento con el resultado final de esta primera novela?

Sí. Me siento tranquilo. Veo el libro y pienso: esto es lo que quería contar y de esta manera. Ahora ya ha llegado el momento de salir a la calle y habrá gente que conecte con él y otros que no, como todo. Pero me he quedado muy tranquilo, porque la novela es justo lo que yo había pergeñado en mi cabeza y al final he logrado plasmarlo en papel.

¿Teme a las críticas?

Bueno, como ya llevo unos años en el lado público y expuesto, por lo tanto, a la opinión de la gente, me he dado cuenta de que no puedes cambiar nada. Tú lo que tienes que ser es honesto con lo que haces y ya está. Considero que hago el trabajo que quiero hacer, por suerte. Las críticas siempre van a estar, por lo que intento quedarme con las constructivas, las otras no valen para nada. Hay que tener la mente relajada y ya está. Con que la novela conecte con dos personas, ya me vale.

¿Qué es lo que se va a encontrar el lector con ‘Planetario’?

Se va a encontrar con un retrato, con unas estampas que engloban a una generación, que es la mía. Un retrato de lo que es la vida. Sin querer ser pretencioso, lo que se muestra es el camino desde la infancia a la época de la universidad, donde más o menos nos forjamos emocionalmente como persona. Al protagonista Jota le pasa con la música, concretamente de Queen, y a otros habrá sido con otro tipo de música o su equipo de fútbol, etc. Todos tenemos esos referentes, esas cosas que nos han marcado y han ido abriendo las puertas para descubrir otras. Por eso creo que se pueden sentir identificados en ese aspecto con esta historia.

¿Cuánto tiene de autobiográfico esta novela?

Pues, no lo voy a ocultar. Tiene bastante y los que me conocen se van a ver reflejados. Hay una cosa muy bonita. Y es que con muchos amigos que he hablado, les he dicho que van a encontrar cosas en este libro que les van a sonar mucho, cosas suyas, porque es como una amalgama de experiencias personales y otras cosas inventadas, que es lo bonito y divertido también.

¿Algún consejo para los lectores que vayan a emprender la lectura de Planetario?

Quizá les diría que no piensen demasiado en mi imagen pública. Les diría que hicieran tábula rasa y se sumerjan en la historia, porque si conectan con ella, el libro es fácil de leer y se van sucediendo las cosas, cada vez más emotivas. Que se dejen llevar, que investiguen y curioseen también, porque hay muchas referencias musicales. De hecho se va a publicar una playlist para quien quiera escuchar la música a la que se hace referencia en el libro y, así, ayudar a imaginar la historia.

Aunque ‘Planetario’ acabe de salir, ¿tiene ya en mente otra novela?

Habrá que esperar un poco. Aun así no voy a negar que ya me han venido ideas. Cuando te lanzas a algo y ha sido una experiencia muy bonita, al final te lo llegas a plantear, pero, ahora, me voy a dejar llevar. De momento, bastante tengo con disfrutar con esta publicación. Ahora, la Feria del Libro de Madrid, donde firmaré ejemplares este fin de semana, y después la presentación oficial en Madrid.