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"A veces cuando dices que haces wushu te miran y te dicen: ¿Qué es eso?"

Ainhoa Huete acaba de ser reconocida como la mejor practicante de Wushu de la región a nivel cadete, disciplina que combina con la práctica de gimnasia rítmica
Ainhoa Huete con un kimono de wushu y la cinta de gimnasia rítmica. Foto: A.D.V.
01/06/2022 - Alejandro del Valle

Ainhoa Huete es una joven  de 14 años que no teme mezclar dos disciplinas que podrían llegar a resultar tan distintas como la gimnasia rítmica y las artes marciales. De hecho, no le va nada mal: la peralejera acaba de ser reconocida por la Federación de Judo de Castilla-La Mancha como la mejor wujia de la región a nivel cadete. Ainhoa saca tiempo -a pesar de que sus exigentes entrenamientos con el CD Huécar y el CD Lao Jia Wu Shu le ocupan buena parte del mismo- para desgranar lo que suponen para ella estas dos pasiones que le hacen combinar la gracilidad y elegancia de la gimnasia rítmica con la explosividad del wushu.

 

¿Cómo te decidiste a practicar cada una de las dos disciplinas y cuál empezaste antes?

Primero empecé en wushu, y antes de eso iba a ballet. Me aburría y dije: “¿Y si pruebo con gimnasia?”. Y yo quería gimnasia artística, pero aquí no había. Entonces mis padres hablaron con una entrenadora del club porque se llevaban bien, y me apunté a las escuelas de gimnasia rítmica mientras ya estaba en wushu. Luego me subieron a precompetición y ahora sigo en el club. Empecé en wushu en primero de primaria, y gimnasia en tercero.

 

Imagino que será difícil compaginar estos dos deportes tan exigentes, además de los estudios. ¿Cómo llevas todo al día?

Sí, es difícil, pero tengo la suerte de que unos días me toca gimnasia y otros wushu, entonces voy alternando los días y las horas que tengo libres. Entreno gimnasia lunes y miércoles 3 horas y media, y los viernes 4 horas y media. A wushu voy una hora y media martes y jueves, y viernes tres horas. Los viernes voy turnando dependiendo de la temporada y de si tengo competiciones importantes de gimnasia o de wushu.

 

De maneras diferentes, guarda similitud la gimnasia rítmica con este arte marcial. ¿Te ayuda una a la otra?

Sí, porque si me dices gimnasia rítmica y natación dices: “Vale”, pero dices wushu y gimnasia y son cosas como muy contrarias, pero en realidad tienen otras muy parecidas. Por ejemplo, en wushu hay muchas cosas que tienen que ver con la flexibilidad, y gimnasia me ayuda bastante. Las formas son parecidas a los bailes de gimnasia, pero no los montan las entrenadoras, si no que hay  muchas, te enseñan una y te la tienes que aprender para hacerla en el campeonato. También depende de si haces tradicional o moderno. El tradicional son posiciones, puños y todo eso. En el moderno también hay puños, pero tiene que ver más con las volteretas y la flexibilidad.

 

¿También es parecido pasar de llevar una cinta a una espada?

(Risas) Más o menos. Igual no, pero parecido. Porque para la muñeca y todo eso, los giros... se parecen. En mazas, que hay que hacer muchos giros de muñeca, pues en wushu cuando tienes que hacer giros con el palo o la espada también se nota que ya tienes práctica.

 

¿Consideras que uno de los dos deportes te puede llegar a exigir más que el otro a nivel físico o mental?

Las dos me exigen de manera parecida. Si en gimnasia me falta una cosa en wushu me sobra, y al revés. En gimnasia tienes que combinar el aparato, lanzarlo alto, estar pendiente de lanzarlo bien en cuanto a distancia, rotaciones, flexibilidad… y wushu de si llevas bien la fuerza, posiciones, si haces bien todo. Tienes que estar pendiente en los dos muchísimo, así que me exigen por igual.

 

No solo traes medallas, sino que hace unos días fuiste reconocida como la mejor cadete de Castilla-La Mancha en wushu. ¿Cómo te sientes?

Muy bien, porque es un sacrificio que has ido haciendo todos estos años de entrenamiento y luego conseguir cosas como esta es genial.

 

¿En qué situación se encuentra ahora mismo el wushu y, sobre todo, el wushu femenino?

A veces cuando dices que haces wushu te miran y te dicen: “¿Qué es eso?”. El wushu pertenece a le Federación de Judo, y como estos deportes han sido asociados más a masculino y la gimnasia a lo femenino, pues claro. Pero en realidad en todos los campeonatos a los que vas hay muchas chicas. En algunas categorías, incluso hay más chicas que chicos.

 

¿Cómo es el ambiente en cada uno de los dos clubes -CD Huécar y Club Lao Jia Wushu- en los que entrenas?

Prácticamente somos como familia, además de estar entrenando casi todo el día juntos, te tienes que llevar bien sí o sí (risas). En los deportes haces muy buenas amistades que se quedan ahí para siempre.

 

¿Te planteas decantarte en un futuro por alguna de las dos modalidades en concreto?

Alguna vez lo he pensado. Va a tener que llegar ese día, porque no voy a poder estar, por ejemplo en segundo de bachillerato, y seguir entrenando tanto como ahora. De momento no lo sé, cuando llegue el día me lo replantearé. Ahora que se puede, a disfrutar.

 

¿Cuáles son tus próximos objetivos en gimnasia rítmica y wushu?

Tenemos el campeonato de España de wushu moderno dentro de dos semanas, y el regional de gimnasia rítmica ese mismo fin de semana. El de wushu es en Madrid y el de gimnasia rítmica en Pedro Muñoz, no pilla muy lejos esta vez. Veré si puedo ir a los dos, aunque es complicado.