"Cruz de Navajas logra que el público esté siempre en sorpresa"

Sus caras les resultarán conocidas porque ambos han participado en concursos televisivos como La Voz. Ahora, Lieta Molinet García (La Habana, Cuba, 1988) y Mikel Herzog Jr. (Madrid, 1995, aunque afincado en Cambrils, Tarragona) son dos de los cantantes que forman parte del elenco de Cruz de navajas, el último Mecano, un espectáculo que va más allá de un músical. Creado por Gonzalo Pérez Pastor en base al repertorio de la emblemática banda, la obra recaló este jueves en el Teatro Auditorio de Cuenca, donde estará hasta el domingo 30 de octubre, con un total de cinco pases. 

¿Qué es ‘Cruz de navajas’?

Lieta Molinet: Va más allá de un musical y tampoco es un concierto. Es un espectáculo grandioso, capaz de introducir al público en distintos mundos sonoros. Te hace viajar. Jugamos con la ventaja de que los espectadores se saben las letras porque las generaciones que conocen la música de Mecano son muchas. Con cada canción hacemos una historia distinta. Por eso decimos que hay 37 musicales. Porque cada uno de los momentos sonoros están apoyados por unas magníficas coreografías y por 100 metros de pantalla LED que están contando una historia también. Cada cantante, que somos siete, aporta su timbre, su diversidad. Y las canciones no están ordenadas al azar sino que tienen un sentido. Cada una cuenta una historia y es un mundo que no tiene nada que ver con la siguiente. Logramos que el público esté en sorpresa todo el tiempo. Todo es distinto pero al mismo tiempo está conectado. Pero no es un musical en sí porque no contamos una historia. Aunque hay un por qué todo el tiempo que se entrelaza de una pieza a la otra. Aconsejo al público que se deje llevar. 

Mikel Herzog Jr.: Es una experiencia audiovisual y sensorial. No me gusta encasillarlo ni como musical ni como concierto aunque si tuviera que tirarlo hacia algún sitio, sería más hacia concierto. Lo diferencia que aparecen bailarines pero no hay una temática. Todo gira en torno a Mecano pero no es un tributo. Está versionado de una manera personal pero sin irse de la esencia de las canciones.         

¿Cuál es vuestro papel en el show?

L.M.: Soy directora vocal. Es un regalo que me hizo Gonzalo, el creador de la idea. Me dio la oportunidad de hacer todos los arreglos vocales del espectáculo. Y, además, también soy cantante y pianista en el show. 

M.H.: Soy uno de los cantantes. Hago de solista y corista y, además, hay temas en los que canto y toco el piano. El show da momentos a cada uno y luego eres apoyo de los otros en un segundo plano en el coro. Hay tantos inputs que muchas veces no es protagonista ni el propio cantante porque hay muchos complementos audiovisuales. Hay que verlo dos o tres veces para asumir la cantidad de información que tiene.

¿Qué os está enseñando este proyecto?

L.M.: Me ha retado. Yo también compongo y anteriormente había hecho ya arreglos pero trabajar con música que está muy bien hecha como la de Mecano era todo un reto. Y luego me está enseñando a salir de mi área de confort. Eso siempre lo hace Gonzalo. El espectáculo también me ha retado a interpretar música al piano. Me desafía en todos los sentidos, en lo artístico y, sobre todo, en la interpretación.

M.H.: Me está dando algo que es muy difícil de conseguir en un musical, en un espectáculo que no sea tu propia carrera como solista. Es un sitio de espectáculo nuevo, que te permite conseguir tablas a nivel escénico mucho más cercanas a un proyecto como cantante en solitario que a un actor de teatro musical.

Hay 25 personas en el escenario, más los profesionales que hay detrás. ¿Cómo es trabajar con un equipo tan grande?

L.M.: Se vive intenso porque siempre tiene que haber un equilibrio entre todos los departamentos. Somos muchos. También todos los técnicos que no se ven y que hacen posible el show: luces, sonido, montaje de las pantallas… Hay un currazo detrás muy grande, más todo el equipo artístico. Pero es fácil cuando todo está bien ensamblado. Para que marche la maquinaria tiene que haber equilibrio entre las partes y no es fácil lidiar  con tantos caracteres distintos. El espectáculo se hizo antes en Madrid y ahora ha vuelto para la gira. Eso demuestra que el equipo funciona y va todo el mundo a una. Hay mucha comunicación y mucha organización. 

M.H.: Es muy estresante sobre todo en la parte de creación. El show tiene muchos inputs. Todos tenemos que hacer muchísimas cosas. Estamos ensayando y a la vez tenemos que preparar lo que va a venir después. Todo es inevitablemente caótico pero una vez que pasas esta fase de estrés, es guay. El equipo no somos solo los que estamos en el escenario sino también los trabajadores de las pantallas, técnicos de sonido y de luz… Todos son indispensables. El estar rodeados de un gran equipo hace que todo sea más ameno y menos estresante.

Ya en el plano personal, ¿cómo habéis acabado en el mundo de la música?

L.M.: En mi familia siempre se ha cantado mucho aunque nadie se ha dedicado profesionalmente a la música. Me cuentan que, con meses, me ponían una radio en la cuna y se me hacían hoyuelos en la cara por la risa. Empecé a los doce años en la música pero a los cinco ya despunté como solista el Teatro García Lorca con una de las corales de niños más importantes, que regía entonces Pablo Milanés. Estudié en el Conservatorio de La Habana para formarme como profesora de Profesora de Asignaturas Teóricas, Educación, Dibujo Musical y Piano. Y después he hecho radio, televisión, festivales, concursos...

M.H.: Mi padre [Mikel Herzog, representante de España en el Festival de Eurovisión de 1998] es músico, cantante y productor. Mi madre ha sido cantante de orquesta toda la vida. Nací con esto. Mi hermano también es cantante, cantautor, pianista... Es el modo de vida en casa. Sin darme cuenta, hablo música, pienso música. Todo gira en torno a ella pero no a nivel obsesivo. Forma parte de mí. Nunca me he planteado otra cosa. De pequeño tenía esas habilidades un poco desarrolladas. Es donde me siento bien, es mi sitio.

¿Cuáles son vuestros retos de futuro?

L.M.: Estoy preparando mi primer single, que se va a llamar Un día más. Estoy enfocada en eso y en seguir componiendo música porque para mí era vital sacar este primer tema. Ahora estamos en el proceso de la mezcla y la masterización.

M.H.: Ahora estoy centrado completamente en esta gira. Pero mi idea es hacer en un futuro creación propia, empezar a moverme por mi cuenta. Aunque estar en un proyecto como Cruz de navajas no se va tanto de lo que soy yo en esencia. Me representa bastante como cantante y como artista. No estoy haciendo un papel.