“Los conquenses somos los que menos conocemos nuestra historia”
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Seguro que al ver la foto de Cristian Herraiz (Cuenca, 1992), a más de uno le ha parecido familiar. Él es uno de los guías oficiales de turismo que, día a día, recorre buena parte del Casco Antiguo para explicar a los turistas que eligen Cuenca sus secretos y leyendas escondidas en cada rincón.
Narrador de historias y guardián de la cultura conquense, Herraiz celebra el viernes 21 de febrero el Día Internacional del Guía de Turismo, una profesión a la que llegó en el año 2018. “Me apasiona mi trabajo”, deja claro, cuyos primeros trabajos, recuerda, comenzaron el 31 de octubre de 2017 en la Ciudad Encantada. A los meses, superó las pruebas y obtuvo el carnet de guía turístico oficial en la comunidad de Aragón, lo que ya le habilitó para ejercer el oficio en cualquier rincón de Europa.
Su llegada a la profesión fue un poco de casualidad. Tras sacarse la licenciatura en Humanidades en el campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha, se empezó a preparar las oposiciones para ser profesor de Geografía, Historia e Historia del Arte. “Entrenaba en el gimnasio, estudiaba y ultimaba el trabajo de fin de master”, rememora Herraiz. Pero un día de esos, su primo que también es guía, le dijo que necesitaban gente para hacer de guía en la Ciudad Encantada.
En aquel entonces estuvo ejerciendo como guía sin la habilitación oficial, y a los meses, se encargó también de las visitas nocturnas por el Casco Antiguo de Cuenca. Después, tras varios conflictos con la Policía Local, obtuvo la titulación oficial de guía turístico, y con ella en la mano, fundó junto a un antiguo compañero una empresa de visitas guiadas.
Después de la pandemia, ambos separaron sus caminos, y él decidió fundar ‘El Juglar de la Historia’, que no solo es su sello con el que enseña Cuenca a quienes visitan la ciudad, sino que también es su marca en redes sociales como Facebook o TikTok, donde acumula miles de reproducciones.
“Tiempo atrás me habían dicho que, cuando hacía las guías, parecía un juglar, y como me encanta esa figura, acabó convirtiéndose en el sello de mi empresa”, recuerda Herraiz. Así, en esos primeros meses de pandemia empezó a subir a redes sociales diferentes vídeos sobre historias y curiosidades de la ciudad, y poco a poco fue cautivando a los espectadores.
Y es que, “mi objetivo es siempre contar la historia de una forma amena y divertida”, porque aquí ocurre “como con las matemáticas: puede ser muy aburrida o muy interesante dependiendo de la actitud de cada uno y de la persona que te haga de guía”, subraya.
“Aunque no me gusten mucho, cada día estoy más presente en estas plataformas, porque me están permitiendo dar a conocer el increíble patrimonio conquense”, asegura Herraiz, que ha visto cómo en los últimos tiempos cada vez le reservan más tours a través de ellas.
“Nuestra profesión está muy valorada, cada vez más, pero el visitante abusa mucho de los free tours”, recalca HerraizHerraiz está en constante formación porque siempre quiere cautivar a sus turistas con nuevas historias. José Vicente Ávila, Miguel Romero, Julián Torrecillas o Julián Recuenco son algunos de los profesionales cuyo trabajo admira sobremanera ya que gracias a sus publicaciones y conferencias siempre aprende algo nuevo sobre la ciudad. Aunque, como no puede ser de otra forma, también le gusta leer a otras fuentes conquenses como Federico Muelas o Juan Jiménez Aguilar, “un conquense muy injustamente olvidado que fue uno de los descubridores de la Ciudad Encantada”.
En todos estos años de trabajo como guía turístico ha vivido momentos que guarda con cariño. Su profesión le ha permitido enseñar Cuenca a personalidades como el periodista Lorenzo Milá o la locutora Pilar García de la Granja, a quien hizo una visita guiada privada. También ha entablado amistad con el ex vicepresidente mundial de Coca Cola, ahora afincado en la ciudad, y se ha reído cuando explicando la leyenda en la ermita de Las Angustias, de repente se ha cruzado un gato negro, causando algún grito de miedo entre los espectadores.
CURIOSIDADES
Entre su clientela, predominan los turistas que vienen de fuera, aunque también tiene vecinos de la ciudad. “Los conquenses somos los que más desconocemos nuestra historia”, asegura Cristian Herraiz. Además, la capital siempre acaba fascinando a los turistas.
¿Qué es lo que más ha fascinado a quienes nos visitan? El guía turístico lo tiene claro: mucha gente se sorprende cuando decimos que las casas son colgadas y no colgantes, porque está muy extendida la palabra errónea. Al mismo tiempo, se sorprenden con la historia que atesora Cuenca, y es que, en el siglo XVI llegó a ser la quinta ciudad más grande del reino de Castilla, de las más ricas del país y llegaba a los casi 16.000 habitantes gracias a la industria textil. Además, la Catedral es la primera que se construyó en estilo gótico, por lo que siempre acaba siendo el monumento favorito de lo turistas.
Su profesión, asegura, está “muy valorada, cada vez más”, ya que el turista “se ha dado cuenta de que para enterarse de la historia de una ciudad, hay que contar con un profesional”. Entre sus reivindicaciones, cree que el turista “cada vez abusa más de los freetour” algo que es “una verdadera puñeta” porque los visitantes “unas veces valoran el trabajo y otras no”. “Ningún fontanero, electricista o periodista trabaja de propinas, y nos gustaría que la gente valorara más el servicio que ofrecemos”, recalca.