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“Una canción puede ser cuatro frases buenas pero una novela necesita un estado de gracia constante"

El rapero Rayden actúa este miércoles en Estival Cuenca, en el marco de la gira con la que se despide de los escenarios
“Una canción puede ser cuatro frases buenas pero una novela necesita un estado de gracia constante"
Foto: ANITA MÁÑEZ
03/07/2024 - Dolo Cambronero

Su canción ‘Haz de luz’ tomó una nueva dimensión durante la pandemia dado que la dramática situación multiplicó exponencialmente la carga emotiva de este tema. Y ahora ha vuelto a hacerlo ya que Rayden, nombre artístico de David Martínez Álvarez (Alcalá de Henares, Madrid, 1985), ha cogido una potente frase del estribillo, ‘quiero que nos volvamos a ver’, para dar nombre a su gira de despedida con la que cierra su carrera musical, la cual le traerá el 3 de julio al Parador de la capital conquense en el marco de Estival Cuenca.

 

¿Cómo va a ser el concierto en Cuenca dentro de esta gira tan especial?

Lo has dicho muy bien; tendrá todo lo bonito que engloba una despedida, en la que estamos intentando echar el resto en cada uno de los conciertos, quemar todas las naves, quedarnos contentos y, sobre todo, contentos con lugares que han sido y son importantes para nosotros como es el caso de Cuenca. Ya empezamos la recta final.

 

¿Qué canciones no pueden faltar en un concierto de Rayden? 

Haz de luz, La mujer cactus y el hombre globo, Matemática de la carne o A mi yo de ayer… Cada vez la lista es más grande. Hay como diez canciones que si no las toco, entendería que el público se pudiese mosquear porque la gente va a nuestros conciertos a gritar a los cuatro vientos determinadas cosas. Nosotros somos como la tercera pata de un momento, un punto de encuentro muy bonito.

 

¿Y qué canciones son más especiales, significativas para Rayden?

Imperdible, porque es una canción de esas que sientes en las tripas y sale y tiene como un carácter ‘Nostradamus’ de cosas que luego me han pasado en la vida y siguen pasando. Parece que todo lo que me ha pasado en la vida está dentro de esa canción. [Risas] Es una cosa rara porque parece que la propia canción te dice: ‘Ya lo entenderás’. Y también Haz de luz por lo que supuso cuando llegó la pandemia, cuando ese ‘quiero que nos volvamos a ver’ tomó otra dimensión.

 

 

Foto: JAVIER BRAGADO

 

¿Cómo es el proceso de creación de las canciones?? 

La forma de abordar cada canción es diferente. Hay veces que solo una frase que se cruza ya es un hilo del que tirar. Hay otras veces que estoy con la guitarra manqueando, más mal que bien, y de pronto sale algo que evoca cosas. Hay otras en que en una conversación sale una temática que a lo mejor no está muy manida y quiero buscar la arista más curiosa desde la que no se haya tratado. No tengo un modus operandi. De hecho, gracias por esta pregunta [risas] porque cuando tenga un poco de tiempo, que siempre estoy liado, me gustaría hacer un ejercicio para recordar desde qué lugar empecé cada canción para trazar un recuento personal: esto es pura inspiración, esto es que piqué fuerte... No tengo una fórmula.

 

¿Cómo está yendo la gira de despedida? 

Está yendo muy en carne viva. Mucha gente me dice: ‘No te vayas’, ‘¿por qué te vas?’. La gente lo está viviendo como la última oportunidad. Y también está pasando una cosa muy curiosa, cada uno viene de su padre y de su madre y el concierto empieza así pero creo que cuando termina tanto el público como nosotros estamos como si fuésemos manecillas de un reloj orientados y sintiendo lo mismo. Y, ostras, creo que esto impresiona en un concierto tanto desde un lado del escenario como desde el otro.

 

Y después de la gira, ¿qué? 

Seguir con las novelas, escribiendo y componiendo para otros artistas, como asesor musical, con la radio... y dedicándole más tiempo a mi hijo. Y si me siguen llamando del Benidorm Fest, también continuaré. No sé qué pasa con los hombres a partir de 40 años, yo tengo 38 para 39, pero o se apuntan a pádel o hacen rutas en bicicleta o intentan ligar con gente a la que le doblan la edad. Yo voy a optar por colaborar con mi grupo de amigos que son músicos si les da por hacer como una banda amateur. Me gustaría que yo no fuera la voz principal sino una segunda voz, y como hobby para no perder el contacto con el escenario.

 

"Si dentro de un tiempo sintiese que tengo algo increíble que compartir con el público, quién sabe si volveré al mundo musical”

 

¿Hay alguna posibilidad de que recapacite y no se retire?

Mi guitarrista Héctor dice que siempre y nunca son distancias muy largas. Si dentro de un tiempo sintiese que tengo algo increíble que compartir con el público, pues quién sabe. Pero también tendría que crecer un poquito más mi hijo. Acaba de hacer ocho años y me gustaría que este lustro por lo menos pudiera disfrutar un poquito más de él.

 

¿Qué tal la experiencia con el programa que tiene en Radio 3, ‘La flor en el hormigón’? 

Siempre he tenido una idea romántica, que gracias al programa estoy descubriendo que es así, de que muchas veces, cuando no sabemos cómo verbalizar según qué cosas que tienen que ver con los sentimientos, siempre hay una canción. Como el dicho ‘cuando no sepas cómo decírmelo, dímelo con una canción’. Y me parece que es una premisa muy bonita para poder desarrollar emociones o palabras abstractas y sobre todo para rellenarlas con nuestra vivencia. Creo que justo después de la pandemia nos vimos un poco huérfanos y huérfanas de significado porque algunas palabras abstractas ya no nos servían y tenemos que hacer nuestro propio viaje del héroe o de la heroína para rellenar otra vez esos cuencos vacíos y eso es lo que abordo en el programa. Cuando me dijeron que si quería hacer un programa, tenía claro que quería hacerlo sobre esto. Y cuando uno se dedica a tantas cosas, vas atrayendo, según el trabajo, a diferentes sectores de la población. Ahora me estoy encontrando con el gremio de los taxistas, que me preguntan: ‘Oye, ¿y esta semana de qué va?’ Y es raro porque al final me doy cuenta de que estoy jugando con la vida y a desenvolverme en muchos aspectos y me encuentro cómodo en todos ellos y me sirven para saber que uno no es tan importante pero sí lo que hace con la vida y que pueda jugar con ella.

 

¿Cómo fueron sus comienzos en la música? 

Fue el 27 de agosto de 2001, en las fiestas de Alcalá. Estaba con mi grupo de amigos y no queríamos ir a las fiestas. Uno se desmarcó diciendo que tenía letras, que por qué no hacíamos un grupo de rap. Otro dijo que quería ser DJ y yo, que por aquel entonces era muy introvertido y solo escribía en poesía, dije: ‘Pues yo tengo un poema y no puede ser tan difícil la conversión a canción’. Y empecé medio obligado por mi grupo de amigos y por hacer otra actividad juntos. Y lo obligado fíjate dónde me ha llevado.

 

 

Foto: JAVIER BRAGADO

 

¿Cuál es el estado del rap actualmente?

Bueno porque ya ha adquirido una madurez. En España tiene ya casi 39 años y este tiempo ha servido para que posiblemente ahora sea el estilo de música más variado, más variopinto, una amalgama con público para todas las propuestas. Está encabezando festivales e incluso está entrando ya en radios. Creo que ahora es el estilo de música que está predominando, tanto el rap como todo lo que tiene que ver en global con el género urbano.

 

En la Feria del Libro de Cuenca  avanzó que trabajaba en una nueva novela. ¿Cuándo estará?

En marzo. Ya estoy con ella a tope. He terminado las firmas en la Feria del Libro de Madrid y ya retomo con toda la energía la novela. Estoy muy contento con ella y creo que la gente va a conectar con la historia porque es como un caramelito. Y es muy bonito sentir que puedo jugar a desenvolver el regalo.

 

¿Qué diferencias hay entre escribir canciones y una novela?

Te voy a poner de ejemplo ‘Haz de luz’. Puedo escribir una canción con cuatro frases buenas que desarrollen una situación y parecer estar tocado por una varita y que de pronto se dé una situación en que esa canción gana una dimensión a nivel de relato que hace que las salas se llenen de personas que esperan esa frase para gritarla a otra persona. Creo que este momento de inspiración, de estado de gracia, en una novela lo tienes que tener constante en cada capítulo. Y me parece un reto muy estimulante. En los tiempos que corren ahora, con canciones que duran como mucho tres minutos, y ya son largas, no se pueden desarrollar conflictos, tramas, no da tiempo a nada. Con la novela sí se puede seguir manteniendo eso y es un reto mayor. Cualquier persona puede oír sin escuchar, pero si abres un libro te enfrentas a él. Creo que ofrece una relación más directa y más consciente que la música de hoy.

 

Ha colgado un vídeo en redes sociales en el que se le ve muy contento. ¿A qué se debe?

No puedo avanzar nada aún. No es que vaya a ser padre otra vez. [Risas] Cuando se sepa, te acordarás y dirás: ‘Normal que bailaras así’.