"Hay mucha gente joven que ha hecho suyos nuestros primeros éxitos"

Quiero tener tu presencia, quiero que estés a mi lado. ¿Cuántas veces no nos ha dado por cantar esta pegadiza estrofa? Pertenece al grupo Seguridad Social, fundado en Valencia hace ya 40 años y que sigue encabezado por José Manuel Casañ, voz de esta mítica banda que este viernes 6 de octubre volverá a interpretar sus grandes éxitos en el Teatro Romano de Segóbriga dentro de su gira que homenajea las cuatro décadas de recorrido de Casañ junto a su equipo de músicos.  

¿Cómo afrontáis esta cita con el público conquense?

Ya conocíamos Segóbriga desde hace mucho tiempo, porque tanto el parque arqueológico como Saelices están en esta carretera de Madrid a Valencia que conocemos muy bien desde hace 40 años. Cuando salíamos al principio éramos ávidos exploradores y, después de las actuaciones, hacíamos excursiones, nos recreábamos con el entorno de los sitios a los que íbamos. Esta ciudad romana siempre nos parecía impresionante. Me gusta mucho la iniciativa de la Diputación de Cuenca, porque es un sitio que merece la pena que esté vivo, utilizarlo, porque es un lugar fabuloso y que esté vivo me parece una cosa fantástica. Por eso, tenemos mucha ilusión de ir a Segóbrica.

¿Alguna vez habíais pensado que un día os subiríais a las tablas de ese teatro romano?

Ni de coña lo teníamos previsto, pero sí que habíamos pensado muchas veces que Segóbriga era un lugar extraordinario para hacer un videoclip. Que un teatro romano esté vivo, se pueda utilizar y que la gente vaya y disfrute de esa visita, me parece fantástico. 

Estáis con la gira del 40 aniversario de Seguridad Social. ¿Qué se encontrará el espectador?

Lo que espera. Van a estar las canciones emblemáticas que nos han dado la fortuna de seguir estando en activo y con éxito. Además, habrá también alguna sopresa que no voy a desvelar. Pero básicamente el público que vaya el 6 de octubre a Segóbriga se va a encontrar un grupo que está de celebración enseñando sus mejores ropajes. 

¿Qué canciones no pueden faltar en este concierto aniversario?

Si bien empezamos muy jovencitos en los 80 con canciones ska y punkies, como por ejemplo Comerranas, que no puede faltar nunca, luego más adelante fuimos jugando con el hip hop, con Que te voy a dar. También Un, dos tres, mueve los pies, donde hacemos como una especie de medley, etc. Más adelante se me ocurrió hacer una mezcla entre Los Clash y Peret y salió Chiquilla o Mi rumba tarumba, y cuando tuvimos la oportunidad de retomar la música más adelante y vuelta con nuestros hermanos americanos, Quiero tener tu presencia, y luego la vuelta al Mediterráneo con otro tipo de canciones como El Viajero. No sé, creo que todas esas tienen que salir, porque son canciones que han marcado nuestras etapas y que han sido éxitos. Hemos tenido la suerte de que no hemos sido un grupo de un solo éxito, sino que a lo largo de nuestra historia hemos ido encadenando varios discos, ese tipo de cosas que hace que amemos la música. 

Todas las entradas agotadas en apenas unas horas. ¿Cómo os hace sentir este sold out?

Es maravilloso. Eso significa que la gente ha comprendido muy bien qué es lo que hacemos, ya no de nuestra generación, sino que hay mucha gente más joven que no había ni nacido con nuestros primeros éxitos y que los ha hecho suyos. Eso ni en nuestros mejores sueños lo podíamos haber imaginado, nos está sorprendiendo gratamente. Estamos teniendo una gira desde los últimos años muy intensa que está pasando por toda España y ahora, a finales de año, vamos a volver a América. Estamos viendo que la gente nos quiere y eso es maravilloso. En el sentido discográfico estamos como un poco fuera de mercado, porque somos independientes, y estando fuera de la industria musical en ese sentido nos va mejor que nunca. Evidentemente la venta de los discos ha bajado, pero no entramos en ese juego porque los discos convencionales ya no nos llama. Lo último que hicimos fue un cómic disco, y lo próximo que saldrá será un libro disco. Además también estamos con el musical Chiquilla, que se va a hacer a un nivel muy fuerte y que vamos a retomar ahora tras estrenarse hace unos años en Valencia. Además, hay más cosas relacionadas con la música que vendrán. Ha cambiado el mundo muchísimo. Me gusta mucho ser cabeza de ratón y afortunadamente tenemos unos directos muy potentes, que pasan de boca a oído, y sigue siendo la mejor recomendación y publicidad que podemos tener. 

O sea, que podemos decir que a Seguridad Social aún le queda recorrido para largo. 

Mucho. No hemos hecho nada más que empezar. Aunque somos más mayores, no damos tantas vueltas para llegar a los sitios porque tenemos las cosas más claras, nuestra energía la dominamos mejor. Así que no estamos haciendo otra cosa que aprender y, de eso, surgen cosas. Las canciones no se pueden despegar de mi vida: muchas veces son autobiográficas, y tienen que venir de algo interior o que me haya pasado. Yo las reflejo porque la música es una terapia extraordinaria, me lo paso muy bien haciéndolo, y por eso ya no me gasto dinero en psicólogos gracias a que puedo seguir haciendo música.: los males y anhelos los voy dosificando gracias a poder plasmarlo en un papel o una canción y eso me ha ahorrado mucha pasta. 

¿Cuál es el secreto para que después de 40 años siga sonando Seguridad Social?

Secretos tampoco hay, es una conjunción de cosas. Lo importante es trabajar como una mula: no porque hayas tenido éxito tienes que conformarte y seguir viviendo de eso hasta que te quemes. Hay que seguir investigando, arriesgando y, sobre todo, hay que seguir cambiando. Eso que dicen de ‘no cambies nunca’ me parece uno de los errores más enormes porque, queramos o no, la vida, cómo va, te va a hacer cambiar. Lo importante es no dejar de evolucionar. Hay que buscar música, seguir escuchando, ver todo lo que pasa, pero sobre todo echar la vista atrás para ver la raíz de dónde vienen las cosas para hacer de una raíz un árbol enorme. No hay que apalancarse. 

¿Cómo os está recibiendo el público en esta gira aniversario?

Es una maravilla ver cómo está respondiendo la gente. Pregunta a quien sea, porque estamos muy cómodos encima de un escenario, y eso se ve. El público no solo tiene ganas de fiesta, de corear canciones, sino también de revolucionarse de forma interior un poco y también de buscar algo diferente. Hay algo más en los conciertos: hay que buscar en el interior las ganas de cambiar algo, de no sentirte que eres una bolsa de plástico a merced del viento, sino que puedes tener un poco de criterio y decidir cómo puede ser tu vida. Eso está en nuestras letras, el no dejarse llevar por el miedo: hay que vivir, que la vida es muy corta. Todo eso lo transmitimos en nuestros directos.  Por eso pido al público conquense que venga sin prejuicios al concierto de Segóbriga, con ganas de pasárselo bien y también de mejorar uno mismo.