“El Auditorio de Cuenca tiene una acústica impresionante para la ópera de Rigoletto”
Rigoletto lo tiene todo como ópera, una razón maravillosa para que alguien que se acerque por primera vez a este género de música teatral pueda disfrutarlo igual que un amante de la ópera. Rigoletto, un viaje de emociones y una de las primeras obras maestras de Giuseppe Verdi, llega al Teatro Auditorio de Cuenca el 13 de marzo a las 20:30 de la mano de la compañía de Leonor Gago, en colaboración con la Ópera Nacional de Moldavia. Hemos charlado con Leonor Gago, directora de LGAM Artis Management, productora y distribuidora de ópera en España.
¿Qué se va a encontrar el espectador?
Nada más y nada menos que la ópera Rigoletto de Giuseppe Verdi, que es una de las óperas más queridas, más populares y que más gustan a todos los públicos del mundo. El espectador va a ver, en este caso, la Ópera Nacional de Moldavia con la que trabajamos, la orquesta, el coro y la parte escénica. Es un gran espectáculo, con una puesta en escena clásica y tradicional, nada de cosas modernas, sino tal y como la vio Giuseppe Verdi musical y vocalmente. Nosotros somos tradicionales y difundimos lo que ellos hicieron porque para eso eran genios.
¿Cómo va a ser esa puesta en escena?
Va a ser una puesta en escena relativamente nueva porque parte del decorado se ha hecho especialmente para venir a esta gira de España y después ir en verano a Alemania. En cuanto a los vestidos y decorados son de una gran calidad. Estamos hablando de una compañía muy profesional porque es un Teatro de Ópera y es el más importante de su país. Sólo cantantes profesionales pueden cantar una obra de la talla de Rigoletto. Sin profesionalidad se cae. Y estamos hablando de Verdi, garantía de uno de los grandes compositores de ópera de todas las épocas en el mundo.
¿Cómo podemos resumir una ópera tan emblemática?
Hay un drama y hay un sello de garantía como es Verdi. Es una música que, aunque tú la escuches por primera vez, parece que ya la conoces porque es de una gran belleza; cada nota se une a otra nota, con mucha armonía, con mucha musicalidad, con mucha belleza. En una ópera hay barítonos, tenores, sopranos, coros… y estos tienen que interpretar a unos personajes de mucha dificultad, es decir, siempre están al límite. Es un espectáculo de calidad, de belleza, el espectador va a pasar un buen rato y también va a llorar porque se trata de un drama. El espectador tiene que saber que para cantar ópera tienen que ser profesionales. Si no lo son, no es ópera.
¿Por qué es tan querida esta obra para el público?
Por la belleza, por esa belleza musical y vocal, y porque es un drama muy triste. Y luego hay una puesta en escena en la que el espectador está viendo un castillo, un palacio, una casa en un campo, es decir, todo lo que está escrito desde el principio por el libretista que estaba trabajando con Verdi. La ópera se canta en el idioma del compositor italiano pero hay traducción simultánea al castellano. Eso hace que tú no sólo disfrutes de lo que estás viendo, sino que sabes lo que están diciendo en cada momento.

¿Dónde radica la fuerza de esta producción?
En la calidad que van a poner los músicos, en el coro y en la fuerza de todos los cantantes, esa fuerza que tiene Verdi con esa música, con esas áreas y con esa belleza. Hay tres actos y con dos descansos pasamos unas dos horas y media. Es todo muy movido y se pasa muy rápido. Hay un aria ‘La donna è mobile’ que la conocen los niños desde que son bebés, un aria inmortal, célebre en todo el mundo. Hay una pieza que se canta en el último acto, que es de una gran belleza y de una gran dificultad, y es algo que la gente está esperando. Y luego hay un cuarteto maravilloso, también en el último acto, que lo interpreta el tenor, el barítono, la soprano y la mezzosoprano. Rigoletto tiene doce solistas, de los cuales cinco son considerados de primera.
¿Cuántos personajes salen a escena?
Con el coro hablamos de más de 70 artistas. Y hay una particularidad: yo quiero que canten cantantes de España. Y si no son todos españoles, que sean cantantes que están viviendo en España, porque no nos olvidemos que España es tierra de cantantes, de cantantes de ópera. España es tierra de todo, de todo tipo de artistas. Yo he tenido que viajar mucho por el mundo y te vas dando cuenta de que España es uno de los mejores países del mundo en cantantes de ópera. No hay teatro del mundo en el que no haya un cantante español invitado.
¿Es posible acercarse por primera vez a la ópera de la mano de Rigoletto?
Totalmente. Tanto Rigoletto, como La Traviata, como óperas del tipo Madame Butterfly o Tosca son óperas que, aunque no hayas ido nunca, te sientas en la butaca y empiezas a escuchar y a sentir. No tienes que saber nada más. Rigoletto es una ópera muy fácil de seguir, un poco triste al final, eso sí.
Un mensaje para el espectador
Cuenca es una ciudad maravillosa, de las más bonitas de España. Tiene un auditorio con una acústica impresionante. Y los espectadores lo tienen ahí. No tienen que ir ni a Madrid, ni a Barcelona, ni a Bilbao a ver una ópera de primera calidad. Si quieres pasar un buen rato, divertirte e incluso llorar, que es algo muy bueno y muy saludable, es una ópera que está teniendo muchísimo éxito, con cantantes españoles de muchísima calidad. Jueves es un día buenísimo para ir a la ópera y la suerte de Cuenca es que puedes ir andando. Y todo cerca de las Casas Colgadas, es precioso.