Más entrevistas: Tian Lara Adrián Verdú Andrés Gaby Martínez Marta Tourón Paco Montalvo Ángel Suárez Lidio Jiménez Pedro Navarro Javier Pelayo Sergio Martínez

“Los alumnos con altas capacidades necesitan atención, retos y aprender a su ritmo"

Marta Tourón, especialista en desarrollo del talento, valora el programa piloto de Castilla-La Mancha y habla de los retos del sistema educativo
“Los alumnos con altas capacidades necesitan atención, retos y aprender a su ritmo"
Foto: Saúl García
16/06/2024 - Paula Montero

Marta Tourón, doctora en Educación y especialista en altas capacidades, ha participado en una jornada de formación para el profesorado a propósito del proyecto piloto destinado a la ‘Mejora de la Respuesta Educativa del Alumnado con Altas Capacidades’ que la Consejería de Educación está llevando a cabo a nivel regional. Con más de 24 años de experiencia, la experta explica en esta entrevista las características que comparten las personas con esta cualidad, cómo deben ser tratados estos niños y niñas desde el ámbito educativo, los retos a los que se enfrentan y las problemáticas a las que debemos hacer frente como sociedad.

 

¿Cómo son los niños y niñas con altas capacidades?, ¿qué características comparten? 

Suelen mostrar un desarrollo temprano en sus primeros aprendizajes, tienen unas aptitudes elevadas para el aprendizaje cognitivo, un nivel de curiosidad muy alto. Son personas inquietas por las cosas que les rodean, se hacen muchas preguntas, suelen tener buena memoria, un nivel verbal y de vocabulario rico e intereses inusuales para su edad. Sobre todo, su procesamiento cognitivo de la información es complejo, son generalmente creativos y resuelven los problemas de una manera diferente. 

Hay una serie de características o indicadores que nos pueden hacer sospechar que un niño o una niña tiene alta capacidad. De hecho, nos guiamos un poco por esas características, pero hay que tener en cuenta que dependerá de la edad del alumno. No es lo mismo observar determinadas características en un alumno en edad temprana que en un adolescente o en un adulto. Hay que tener en cuenta los contextos, los entornos de estas personas.  

 

Una vez se detectan esas cualidades, ¿cuáles son los pasos a seguir? 

Lo más importante es no dejarlo estar. No decir que todavía es demasiado temprano y esperar a ver cómo evoluciona. Generalmente cuando observamos algunas conductas que se apartan de la media o de la entrecomillada normalidad, tenemos que poner el foco ahí y ver si hay un desarrollo evolutivo diferente y por tanto unas necesidades asociadas. Hay que atender a estos niños y niñas. Lo propio sería que los padres lo compartan con el equipo del colegio y recibieran una respuesta positiva, pero hay veces que no hay esa comunicación. Después habría que evaluar su perfil, no solo cognitivo, sino de otra serie de aspectos o dimensiones que también hay que tener en cuenta.

Antes los papás y mamás, incluso los profesores, hacían la vista gorda y a día de hoy sigue habiendo familias sin reconocer la alta capacidad. Hay resistencia fruto del desconocimiento y de ideas preconcebidas o estereotipadas que tenemos de la alta capacidad 

Es cierto que hay una mayor sensibilización, se habla un poco más de esto, aunque no siempre se hace de manera atinada. Todavía hay mucho trabajo que hacer. 

 

¿Qué falta por hacer?

Es necesario perder el miedo a la cultura del desarrollo en el mundo académico. Hay ámbitos como la música o el deporte en los que está más aceptado, pero como sociedad debemos tener esa cultura de detección del potencial de nuestros alumnos. 

 

¿Cómo se puede lograr?

Con formación para las familias y el profesorado. Es muy importante romper esas barreras, que haya procesos de evaluación sistemáticos y colectivos para conocer el potencial de todos nuestros escolares. Si evaluar a nuestros alumnos fuera algo que tuviéramos ya establecido como norma no nos parecería raro. 

Cuando vamos al pediatra hacemos un seguimiento de su crecimiento, por qué no lo hacemos también desde el punto de vista educativo. Si se hiciese detectaríamos alumnos que tienen unas necesidades asociadas a sus dificultades, pero también aquellos con potencial. Al final será algo beneficioso para todos, no solo para el conjunto del alumnado sino para los docentes porque podrán adaptar y regular el aprendizaje en función de las necesidades de cada niño o niñas. Si no conocemos el perfil de nuestros alumnos difícilmente los podemos atender. Ya sabemos que la diversidad es una realidad, ¿por qué le damos la espalda?. 

Hagamos estrategias que favorezcan la formación del profesorado para que puedan hacer mejor su trabajo. 

 

¿Hay docentes que todavía lo ven como trabajo extra?

Sí, porque no entienden que su rol, el del docente, es imprescindible. Esos alumnos necesitan que sus profesores sean dinamizadores, que les reten, les estimulen y les dejen a aprender a su ritmo. Muchas veces el sistema no está preparado porque no se acuerda de esta realidad.

 

¿Qué tiene que aprender el profesorado?

Yo diría que lo primero que les aconsejo es que revisaran sus concepciones preconcebidas sobre el tema porque, en muchas ocasiones, algunos no han recibido formación, y si la han recibido no siempre está actualizada, ni es rigurosa, ni está en línea con la investigación más reciente. Esto es importante porque tenemos algunas problemáticas derivadas de la no conceptualización adecuada de esta realidad.

 Y en España, como tenemos varias comunidades y cada comunidad tiene un planteamiento educativo diferente hacia el abordaje de este tema, pues tenemos una problemática grande. Existe la sensación de que no hay consenso entre los expertos, pero sí que lo hay. Hay investigadores relevantes que llevan años trabajando en el campo y desarrollando modelos conceptuales y prácticas para que los docentes luego puedan llevarlos al aula.

 

“Creo que hay una voluntad firme y muy valiente de apostar por el desarrollo del talento en esta comunidad"
Foto: Consejería de Educación

 

¿Existe cierto intrusismo laboral?, ¿se atiende más a los perfiles de redes sociales que a fuentes primarias como los investigadores?

Yo creo que aquí tenemos un problema grande, las redes sociales son un arma de doble filo. Por un lado, pienso que el acceso a la información a través de redes sociales ha permitido dar a conocer la alta capacidad. Pero, por otro lado, creo que tenemos un problema con la divulgación porque es una cosa seria y si vas a divulgar, tienes que hacerlo conociendo profundamente de lo que hablas porque el mensaje que das impacta a miles de personas.

Y si no eres del todo riguroso, o no tienes un dominio suficiente de lo que hablas, de lo que escribes, de lo que cuentas, pues creo que haces un flaco favor. Hay que ser muy responsable, porque lo que está en juego son las vidas de los alumnos. Estamos jugando con personas.

 

En C-LM se ha puesto en marcha un proyecto piloto para detectar y mejorar la respuesta educativa al alumnado con altas capacidades...

Me parece muy positivo, muy valiente porque han aceptado que aquí tenían una realidad sin atender. Hay desde luego mucho por hacer, todavía están en las fases iniciales, pero creo que hay una voluntad firme y muy valiente de apostar por el desarrollo del talento en esta comunidad, por detectar a los alumnos de alta capacidad y además una cosa que creo que las diferencia de otras alternativas que han querido poner el foco o fijarse en lo que dice la investigación, no copian el modelo de otra comunidad y esto me parece muy positivo.

 

Una vez concluya el proyecto piloto, ¿a qué retos debe hacer frente C-LM? 

Seguir manteniendo la formación permanente y de calidad, y que ésta llegue a todos los docentes de la comunidad. Ver de qué manera se pueden implementar políticas educativas que sean inclusivas. Crear programas específicos de apoyo que sean liderados por la comunidad y, como no, seguir investigando.