Churrería San Marcos: tradición y vanguardia en el centro de Cuenca

Flora Romero se quedó sin trabajo hace unos meses. Durante ese tiempo, le rondó en la cabeza la idea de emprender un negocio en la capital y, con el ánimo de sus padres y hermanas Marta y Susana, decidió lanzarse a la aventura empresarial. A través de un amigo conoció al churrero Ángel Blufstein, y entre los dos decidieron montar en la calle Hermanos Valdés, detrás de la Subdelegación del Gobierno, la Churrería San Marcos, negocio que acaba de abrir sus puertas. 

El nombre lo eligió Flora haciendo un homenaje tanto a su bisabuelo como a su hijo pequeño, el “verdadero motor” que le ha empujado a emprender, además de ser San Marcos el patrón de su pueblo, Villaverde y Pasaconsol. 

Escogieron como local el antiguo bar La Siesta y, tras darle un cambio de imagen, los conquenses ya tienen a su disposición un nuevo establecimiento donde disfrutar de un buen desayuno con el churro como protagonista. 

El local lo preside un mural diseñado y pintado por el artista conquense Adrián Mena, donde se representa la infancia de Flora, evocando los desayunos del pueblo que hacía su abuela y que unía a sus hermanas y primos. “Ahora quiero que esa imagen acompañe a los conquenses en sus desayunos”, relata.  

En Churrería San Marcos se ofrecen de momento tanto churros grandes como finos, estos últimos normales o bañados en chocolate. Pero su oferta va más allá, dado que en los próximos días va a ir ampliando sus elaboraciones con churros rellenos de pistacho, crema y dulce de leche y, del mismo modo, también tendrán churros sin gluten. 

Pero para deleitar el desayuno de los conquenses, también ofrecen alternativas a los churros como tostadas, bocadillos e incluso tortilla de patata. Todo ello con las mejores harinas y materias primas del mercado y un bacon especial que lo traen de Villaverde y Pasaconsol que persigue un único objetivo: que la primera comida del día se convierta en una experiencia deliciosa para arrancar la jornada de la mejor forma posible. 

Además, el chocolate que ofrecen está elaborado de tal forma que acaba dejando un gusto muy dulce en el paladar, y el café, 100% natural, tiene un alto grado de arábica, con un sabor inconfundible. También se ofrece un té gourmet, con unos precios muy competitivos y para todos los bolsillos. 

Churrería San Marcos abre de lunes a viernes desde las seis de la mañana hasta las dos de la tarde. Los sábados y domingos, la apertura se adelantará a las 5 de la mañana, para estar ya listos cuando la gente que acabe de salir de marcha pueda irse a dormir después de un buen desayuno. 

A partir de septiembre, el establecimiento también abrirá por las tardes, desde las cuatro hasta las 20:30 horas, para ofrecer todo tipo de meriendas como los crepes o gofres con masa de churro, que también serán elaborados por ellos mismos en el momento. 

“Estamos funcionando muy bien estos primeros días que hemos abierto, y ojalá sigamos así”, expresan Flora Romero y Ángel Blufstein, socios de esta nueva Churreria que ha llegado a Cuenca para quedarse.