San Lorenzo de la Parrilla acogía este martes un taller de coaching asistido con caballos que, con el lema ‘Atrévete a dar el primer paso’, pretende que los participantes tomen conciencia de su estado actual, reflexionen para ver lo que les impide avanzar hacia su objetivo, les permita identificar sus habilidades y competencias, transformar la visión que tienen de ellos mismos y sus posibilidades así como conocer cómo empezar a dar ese primer paso y cómo ejercitarse para desarrollar su creatividad.
Así lo explica Raquel Resines, psicóloga, coach y responsable de la empresa organizadora, ‘Liderazgo y equilibrio’, para quien el entorno es “como la meca de los caballos, porque están en lo más parecido a lo que es estar en libertad”.
En cuanto al taller en sí, se divide en actividades grupales e individuales en las que los asistentes, un máximo de diez personas, no montan a caballo, “todo es pie a tierra, actividades metafóricas, que se pueden asemejar a lo que nos ocurre en la vida diaria”, con especial atención “a lo que nos preocupa o limita”.
El protagonista es el caballo, un animal “muy sensible que, a lo largo de su vida, ha tenido que desarrollar una percepción muy fina para saber si tenía que huir, al ser un animal presa”.
El trabajo a través del coaching o la psicoterapia es un trabajo sobre las emociones y los equinos “lo perciben, porque cuanto tenemos una emoción, hay una reacción física”. “Ellos se comunican por lenguaje no verbal y nos leen el lenguaje no verbal”, sostiene.
Como “facilitadora”, ella se limita a verbalizar lo que ha observado en la reacción del caballo ante la acción del participante. Interfiere lo menos posible en la dinámica, ya que tan solo formula preguntas a partir de lo que hace cada participante y el caballo para que cada uno de los asistentes “digan lo que tienen dentro”. “Es una forma de hacer una introspección”, remarca.
Este tipo de talleres, en el que Resines viene trabajando desde hace ocho años, siempre arranca con la observación de la manada, integrada en este caso por cuatro caballos a los que los participantes ponen nombre como una forma también de entrar en contacto con los compañeros con los que van a trabajar.
En la actividad grupal se dan una serie de instrucciones “más o menos abiertas” con la intención de que cada uno las interprete y se pongan de acuerdo a la hora de ejecutarlas. Así como otras elacionadas con la forma en la que los participantes mueven al caballo
inámicas individuales
En las dinámicas individuales, los asistentes participan por separad planteando lo que les preocupa, “por qué están estancados o si ven que les hace falta un empujón para conseguir algo”. “Lo que más sale desde hace unos dos años es que quieren cambiar de trabajo pero tienen todos los miedos, por aquello de más vale malo conocido que bueno por conocer”.
“Lo único que ven son los obstáculos y nunca que cuentan con los recursos que tenemos todos, aunque se han quedado un poco atrás por las creencias limitantes que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida”, lamenta, al tiempo que asevera que los alumnos extraen siempre muchas conclusiones que pueden extrapolar a su rutina diaria, porque la experiencia es “vivencial porque son ellos los que se dan cuenta por la reacción de otro ser vivo, en este caso el caballo”.
‘Liderazgo y equilibrio’ está centrada en la aportación de estrategias de crecimiento, desarrollo personal y coaching además de en la psicoterapia y está liderada por la psicóloga Raquel Reines desde 1995. Admite que, en principio, su trabajo con caballos “suena como un poco raro”, pero espera que los conquenses “se animen y respondan bien”. “Todo es conocerlo”, espeta.