La renovación del imperio de la joyería llega a Cuenca de la mano de Saywite Jewerly, el proyecto emprendedor de la conquense Raquel Niño, una joven que se enfrenta al amplio mundo de la joyería con sus propias reglas.
Graduada en Diseño Industrial y con una amplia trayectoria en empresas joyeras, esta emprendedora de 28 años comenzó este proyecto hace apenas seis meses, “se trataba de un hobby, afirma. Pero, después de haber sido premiada por el Concurso de Proyectos Empresariales Lanzadera de la Diputación de Cuenca se ha propuesto desarrollar e impulsar el proyecto en su ciudad natal, Cuenca. Una joven que traza su camino alrededor de este negocio, apostando por el comercio online, aprovechando las oportunidades y ventajas que brindan redes sociales como Instagram que “me han permitido acercarme al público” y comprometida con la lucha contra la violencia de género.
Un negocio que toma como inspiración el conjunto arqueológico Inca que lleva el mismo nombre que la marca y que propone creaciones únicas para “rendir culto al agua, a los astros y hacer referencia a que todo está relacionado”, explica. Con pequeños toques espirituales y místicos propone piezas combinables para resaltar la individualidad y la personalidad de cada clienta o cliente.
“Piezas que nacen del corazón” a las que les dedica tiempo, trabajo e ilusión. Modelos en Plata de Ley o bañados en oro junto a piedras naturales para brindar al público un brillo y color únicos. Joyas inspiradas en la simbología de Cuenca como “el colgante que tiene varias estrellas enganchadas que me recuerda a las noches en las que subía al Castillo y veía el cielo de Cuenca. Además, mucha gente me dice que los pendientes con forma de corazón del que salen rayos les recuerdan al símbolo de las Angustias, y es verdad ”, comenta.
Joyas únicas diseñadas desde cero en pequeñas ediciones que se producen entre Barcelona y Madrid. Una fabricación limitada que “me permite controlar todos los detalles”, apostilla. Si bien es cierto que, la nueva colección verá la luz el próximo mes de mayo y contará con una campaña de publicidad en Cuenca, “quiero hacer fotos en la ciudad y así también ponerla en valor”, reitera. Además, gracias al premio de la Diputación podrá ampliar y continuar con la producción.
Este “monstruito adicto a la joyería”, como ella misma se define quiere llegar a todas las mujeres, “de cualquier edad”, recalca. “Hago joyas que me representan”, piezas cargadas de significado que se mezclan con los pendientes y cadenas más esenciales y sencillas.
Una diseñadora que mediante su propia plataforma de e-commerce o comercio online llega a todos los públicos. Aunque, también ha realizado mercadillos y pop-ups para llegar a sus compradoras y compradores de forma directa. “Cuando me instale definitivamente en Cuenca en el mes de abril me gustaría empezar a visibilizar mis productos”, ocasión para crear un negocio sin barreras. Además, como propósito de 2020 ha abierto un sencillo pero moderno blog en el que cuenta su historia y que pretende actualizar cada mes.
Compromiso contra la violencia de género
Reivindicativa y comprometida, Raquel Niño lucha contra la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. “En el mundo de la joyería, dedicado a la mujer, quien está detrás son hombres; y a veces simplemente por ser mujer te miran diferente.”, determina. Por este motivo, una parte de los beneficios que recauda los destina a distintas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) que luchan contra la violencia de género y ayudan a madres e hijos en situación de vulnerabilidad social.
Una joven emprendedora con gusto por el diseño abre un nuevo ciclo en el sector joyero de Cuenca y su provincia, demostrando que la magia de la joyería persiste.