Especial Capitalidad Gastronómica 2023
Recetas tradicionales, la base de la cocina del Mesón El Caserío
Cuando todavía el barrio del Castillo no se había convertido en un punto de referencia hostelero en la ciudad de Cuenca allá por los años 90, el Mesón El Caserío ya estaba allí. Fue uno de los primeros restaurantes en abrir y hasta el día de hoy su propietaria y gerente, Monserrat Moreno Culebras, se ha encargado de mantener la esencia con la que arrancaron hace ya 28 años y que no es otra que ofrecer elaboraciones tradicionales que se cocinan a fuego lento siguiendo las recetas de la abuela.
Morteruelo, ajoarriero, mojete, pisto y una tortilla de patatas de escándalo marcan la diferencia en este negocio situado en el número 25 del barrio del Castillo que ofrece a sus clientes una oferta de platos típicos, pero de máxima calidad porque “todo lo que hacemos es casero y nuestros clientes vienen buscando eso, los sabores de la cocina de la abuela”, señala Montserrat.
Además, las carnes a la brasa son otro de sus puntos fuertes ya no solo porque las cocinan con carbón de encina sino porque tanto los chorizos como las morcillas son artesanas, el lomo de orza también y para las costillas emplean un adobo secreto con sello propio de ‘El Caserío’. Y, como la parrilla da para mucho, también ofrecen parrilladas de verduras porque “quedan buenísimas con el sabor a encina y queríamos tener propuestas aptas para vegetarianos también”. Y es que, en El Caserío se adaptan a las peticiones de la clientela y también cuentan con propuestas para celiacos porque todo el mundo tiene derecho a disfrutar de su cocina tradicional.
“Cuenca tiene mucho que ofrecer y la Capitalidad es el escaparate perfecto para mostrarlo”Y para que todo el mundo pueda degustar estas delicias sin tener que elegir entre unas u otras, El Caserío ha creado los platos degustación, una fórmula que les permite ofrecer una variedad de los cuatro platos típicos conquenses por excelencia, así como también de las diferentes carnes a la brasa.
Para poner el broche de oro a una comida espectacular, El Caserío tiene una gran variedad de postres, pero entre todos llama la atención el salchichón de chocolate, un trampantojo culinario que en realidad es una tarta de galleta de chocolate, con la tripa de azúcar glas y la cuerda de regaliz. “Llama mucho la atención de la gente, genera curiosidad y gusta mucho”, señala Montserrat. Eso sí, comparte pódium con la tarta de queso casera que elaboran.
En definitiva, los puntos fuertes de El Caserío son su cocina tradicional y el trato cercano con todos sus clientes, aunque también hay que sumar las espectaculares vistas a la Hoz del Huécar. Y es que, al fin y al cabo, en este restaurante encontramos reunidos los cuatro pilares sobre los que se ha fundamentado la candidatura de Cuenca a Capital Española de la Gastronomía ya que es una ciudad que desprende arte, naturaleza, patrimonio y gastronomía desde cualquier parte.
Y El Caserío cumple con estas cuatro cualidades pues para llegar hasta el mesón contemplarán el patrimonio arquitectónico de Cuenca, la naturaleza se puede disfrutar desde cualquier punto de su terraza, las esculturas en madera de su interior ponen el punto artístico al local y, por último, la gastronomía es el pilar sobre el que sustenta todo lo demás.
Con todo, la propietaria Montserrat Moreno cree que la Capitalidad Gastronómica es un empujón para la ciudad y la provincia porque Cuenca tiene mucho que ofrecer y este es el escaparate perfecto para darnos a conocer a nivel nacional e internacional”, concluye.