Quesos de una ganadería propia en la que se controla desde la cría, selección y alimentación de los animales hasta el proceso de producción del queso en el que no se utilizan aditivos, lisozimas o conservantes. Estas son las claves del éxito que han llevado a Quesería Villadharo, un negocio familiar en el que tan solo emplean leche, fermento y cuajo para producir sus productos, a ser todo un referente a nivel nacional e internacional.
María González es la gerente actualmente, aunque también estuvieron al frente su padre, su abuelo y su bisabuelo. Los años han pasado pero la manera de hacer sigue siendo la misma pues ese es el secreto que les ha catapultado a lo más alto. Si bien, eso no está reñido con incorporar ciertas novedades para modernizarse.
Por ello, además de sus ya tradicionales quesos semicurados y curados con Denominación de Origen Protegida han añadido a su carta de productos otros a los que añaden ajo negro IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras, pistacho cultivado en Cuenca o trufa recolectada en nuestro territorio.
María lo tiene claro, “en un mundo en el que hay tantos y tan buenos quesos teníamos que buscar la manera de diferenciarnos del resto de empresas y con estas incorporaciones lo hemos conseguido”, señala.
Además, una de las grandes estrellas de Quesería Villadharo es su Queso de Oveja Manteca Floral cuya corteza natural comestible está recubierta por flores secas. Una día que surgió simplemente observando a las ovejas, “nos dimos cuenta que lo primero que comen cuando salen al campo son las flores más apetecibles y vistosas, de ahí que las incorporásemos”, explica.
Y tal ha sido el éxito de esta novedosa propuesta que el de Manteca Floral se ha convertido en su queso más premiado y el que registra mayor volúmen de ventas. “Vamos aprendiendo a hablar con el queso, lo tratamos mejor y hacemos que cada vez mejoren un poco más. Eso el cliente lo nota”, apostilla.
Y es que, al final desde Quesería Villadharo quieren agradar al cliente con sus quesos. Por ello, además de su producción habitual se adaptan a las peticiones de la gente. Si alguien les hace un pedido de quesos más pequeños a los habituales se encargan de proporcionárselos. Tanto que, por ejemplo, a raíz de la propuesta de unos clientes judíos nació su queso Flor de Cardo, que actualmente forma parte de su producción habitual.
Cuentan también con cajas regalo perfectas para cada ocasión y si alguien no tiene muy claro cuál escoger ahí están María y su equipo para asesorar a quien lo necesite.
CAPITALIDAD
La Capitalidad Gastronómica 2023 que ostenta Cuenca significa para Quesería Villadharo “una gran noticia” ya no solo porque supone un impulso a las ventas sino porque también puede servir para dar a conocer la provincia. “A partir de esto es posible que la gente venga a visitarnos y, por ejemplo, hay gente a la que puede interesarle conocer de cerca el proceso de producción del queso”, comenta.
Por este motivo, a partir del mes de julio van a empezar a hacer visitas guiadas para que la gente pueda conocer su actividad de primera mano.