Especial Capitalidad Gastronómica 2023
Productos de calidad y una elaboración muy esmerada, claves de ‘La Terraza’
Tienen claro que una buena oferta gastronómica requiere de tradición culinaria, productos de primera calidad y, por supuesto, una elaboración actual, esmerada y con mucho mimo. Y es que el fin primordial del restaurante ‘La Terraza’ es deleitar los paladares de sus clientes mientras pueden disfrutar de sus inmejorables vistas de la ciudad de Cuenca desde la última planta del Hotel Alfonso VIII.
Toda una experiencia que llevan ofreciendo desde hace 35 años y que le han situado como todo un referente culinario de la capital, imprescindible tanto para conquenses como visitantes.
No es de extrañar, por lo tanto, que vean como una excelente noticia la declaración de Cuenca como Capital Española de la Gastronomía 2023. Toda una oportunidad, a juicio tanto de su jefa de Cocina, María José del Rincón, como de su jefa de Sala, Almudena Ballesteros, para potenciar más aún la rica y variada gastronomía conquense, a veces desconocida para muchos, y que sin duda “está a la altura de las mejores cocinas de este país”.
Algo en lo que contribuyen, en opinión de ambas profesionales, la excelente calidad de los productos de la tierra, base de la cocina tradicional y, por supuesto, de la del restaurante ‘La Terraza’, que apuesta plenamente por estos productos de cercanía por considerarlos un valor añadido a su ya de por sí exquisita oferta culinaria.
LA COCINA DE ‘LA TERRAZA’
Una gastronomía de nivel que tiene en los productos de primera calidad y en una elaboración muy esmerada, con dedicación y mimo, sus grandes baluartes. No en vano, su cocina se sustenta en platos tradicionales, pero, eso sí, adaptándolos a los nuevos tiempos y paladares actuales.
Es por ello que su equipo de cocina apuesta por recurrir a nuevos sabores y a técnicas culinarias nada tradicionales, como la baja temperatura, para sacar el máximo partido a esas ricas materias primas y ofrecer, a su vez, platos muy saludables.
Esta combinación permite a ‘La Terraza’ contar con una oferta gastronómica muy completa y variada, que abre todo un amplio abanico de posibilidades para dar respuesta a gustos de toda índole.
Muchos son los platos emblemáticos de este restaurante con unas envidiables vistas del Casco Antiguo de la capital, de los que su jefa de Cocina destaca, entre los entrantes, las alcachofas confitadas en AOVE con velo ibérico y romescu; entre los pescados, el bacalao confitado con una piperrada dulzona y un pil pil; y entre sus carnes, desde las chuletillas de lechal hasta el solomillo de cerdo ibérico con salsa de mostaza y parmentier de patata, pasando por la carrillera de ternera estofada a baja temperatura con salsa de vino y, como no, el lingote de cochinillo asado a baja temperatura y deshuesado con parmentier de manzana.
Sus postres, todos ellos caseros, son una cuestión aparte. Y es que ofrecen auténticas delicias que son todo un festival de sabores, de las que cabe destacar, por ejemplo, desde la torrija muy jugosa caramelizada con helado de vainilla o el cremoso de chocolate blanco.
Exquisita oferta culinaria que refuerzan con una excelente atención al cliente y, por supuesto, una cuidada presentación y emplatado, porque consideran que “todo influye en la experiencia final del cliente cuando acude a nuestro restaurante”, apunta la jefa de Sala.
Pero por si esto fuera poco, el restaurante del Hotel Alfonso VIII también ofrece a sus clientes la posibilidad de disfrutar de esta completa oferta culinaria en su propia casa. Y es que desde la pandemia tiene en marcha un servicio a domicilio, que, según el director del alojamiento, Eugenio Martínez, “está teniendo una más que excelente acogida entre la clientela”.
Y no es para menos, en su opinión, puesto que los tiempos cortos de respuesta, al contar con un equipo de repartidores, permiten que la comida llegue a los domicilios en unas condiciones idóneas para consumir, tanto en presentación como en temperatura.
En definitiva, una muy buena oferta culinaria en la ciudad que viene acompañada de un espacio gastronómico único y singular.