En diciembre del año pasado Ana Llorente y su pareja Pablo Fernández se colgaron las mochilas y decidieron marcharse un mes a La India, empaparse de su cultura y sus tradiciones y cumplir a su regreso a Cuenca un sueño que ya es una realidad: Mindhala.
Se trata de una tienda online que funciona desde el pasado 30 de julio y que ofrece piezas únicas elaboradas de forma artesanal en el país asiático, como objetos decorativos, bisutería y ropa ecológica, todo con diseños exclusivos.
Muchas de estas creaciones ya maravillaron a muchos conquenses en la pop-up store organizada el pasado día 22 en el estudio Zenergy del Paseo del Huécar, que sirvió como adelanto y presentación de todo lo que tendrá la web. Como explica Ana Llorente, “ni mi pareja ni yo trabajábamos en lo nuestro y decidimos cambiar de rumbo y emprender este viaje para poder traer a España un poco de India y de sus técnicas”.
Unas técnicas milenarias que ellos mismos han aprendido durante su estancia allí, alojándose en lugares alejados del turismo en Jaipur y Nueva Delhi, “en barrios donde estaba lo que nos interesaba y con gente súper buena que es la que al final ha dado forma a este proyecto”, comenta Ana.
Reconoce que el choque cultural fue al principio muy fuerte “pero la clave es relajarte y dejarte llevar”. “Buscábamos cosas que no hubiera aquí y conseguimos que pequeños talleres de familias nos enseñaran y fabricaran para nosotros. Muchos productos nos los trajimos y otros nos los van enviando poco a poco”. Es el caso del print block o bloques de madera para imprimir el textil, los tintes vegetales o el tie-dye, que consiste en teñir prendas atadas con nudos. También trajeron en su equipaje bisutería y plata, telas de pared, tronquitos pintados, cubre cojines, o fundas para las esterillas de yoga y otros complementos relacionados con este mundo.
Precisamente, la palabra Mindhala, además de una diminuta región india, es una mezcla entre mandala (representación simbólica espiritual utilizada en el Budismo) y mind (mente en inglés). “Es lo que nosotros queremos transmitir, centrarnos en la mente y en el espíritu de las personas a través de la artesanía”.
Lo que más les ha llamado la atención del país de los mil colores es su paciencia y lo minuciosos que son en todo lo que hacen. “Nos ha gustado su forma de vida y como valoran las cosas a las que aquí, por el ritmo vertiginoso que llevamos y la tecnología, no damos a veces importancia”.
Una vez esté en marcha la tienda online, la intención de esta pareja viajera y emprendedora es ir implantando poco a poco estas destrezas artísticas y fabricar ellos mismos e incluso poder realizar talleres en vivo en la ciudad. También están interesados en traer productos de otros destinos como Marruecos, Birmania o Sudamérica.
Con el miedo lógico ante el ‘estreno’ confían en que esta propuesta que aboga por lo ecológico y lo natural triunfe y que el boca a boca vaya animando a la gente a disfrutar de unos productos que recogen toda la esencia y espiritualidad de uno de los rincones más fascinantes del planeta.