“La utilización de químicos está mermando cada día más la fertilidad del suelo y contaminando nuestro planeta”. Así lo ha señalado Daniel Garrido García, encargado del proyecto ‘Orgamplus’, uno de los quince finalistas de Generación Agro, los premios a la innovación agraria que otorga Castilla-La Mancha Media (CMM) en colaboración con BBVA, la Junta de Comunidades y organizaciones agrarias como ASAJA, UPA, Cooperativas Agroalimentarias y COAG.
Garrido lleva toda su vida trabajando en la agricultura pero hace unos años se inició en el mundo ecológico, momento en el que vio la oportunidad de poner en marcha su proyecto, dedicado a la revaloración de residuos ganaderos y agrícolas transformándolos en abono orgánico calidad NPK (nitrógeno, fósforo y potasio). “Lo puse en marcha por la necesidad que tenía como agricultor de utilizar abono con certificado ecológico y al ver la demanda que había de este tipo de abonos, sobretodo en Castilla-La Mancha”.
El abono que produce Daniel en Barajas de Melo, en la provincia de Cuenca, está en el registro de fertilizantes como abono orgánico NPK, esto significa que combina los tres nutrientes principales que necesitan las plantas, nitrógeno, fósforo y potasio. “Para poder registrarlo con ese nombre tiene que cumplir una serie de normativas que exige la Administración como que tiene que tener unos niveles de nitrógeno, fósforo y potasio de un 8% entre los tres que es algo muy difícil de conseguir”.
“La mayoría de los agricultores ecológicos lo que hacen es comprar abonos de grandes industrias, que no es que sean malos pero pasan por un proceso industrial que no es lo mismo que yo hago porque pierden parte de los microorganismos que lleva el abono que son los que hacen rica la vida del suelo”, explica Garrido. Un abono que aunque a priori puede tener un coste más elevado que el resto a la larga es más económico. “Con este abono se va haciendo cada vez más fértil la tierra. Y con el paso del tiempo es más económico que los otros porque al ser la tierra fértil hace menos falta el aporte de abono”.
Cerca de 200 personas votaron por este proyecto que se basa en la revalorización de los residuos agrícolas y ganaderos, transformándolos por medio de un sistema de compostaje de ventilación forzada en un abono orgánico de calidad utilizable en agricultura ecológica. “Nuestro producto da solución al problema de los residuos ganaderos y agrícolas mejorando la productividad y la calidad del suelo. Todo ello sin ningún tipo de contaminación ambiental”, explica.
“Decidí presentarme a Generación Agro porque creo que mi proyecto es un proyecto que debería ser referencia para todos los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha o España, porque a parte de contribuir con el medio ambiente, estamos creando riqueza en las zonas rurales y también haciendo suelos más fértiles”, ha concluido Daniel.