La que hace unos meses conocíamos como Elaboraciones Gloria Bendita, una empresa premiada por el Concurso de Proyectos Empresariales Lanzadera de la Diputación de Cuenca, se ha consolidado como La Fiambrera. Un proyecto que nacía con el firme propósito de distribuir comida gourmet a domocilio.
Con la llegada de la Covid-19 la oferta de restaurantes se ha transformado completamente para dar paso a la distribución a domicilio. En el caso de La Fiambrera, Eduardo Molina, su fundador, ha decidido sumarse a las iniciativas solidarias que han surgido en la provincia para mantener su negocio abierto y poder ofrecer sus platos a los vecinos conquenses.
Su propuesta consiste en distribuir platoss típicos de cuaresma para acercar la comida de restaurante a todas las casas en estos días en los que, a pesar de ser festivo, permanecemos en cuarentena. Además, sigue teniendo a disposición del cliente diferentes platos de su carta, tanto carnes guisadas, pescados marinados o verduras cocinadas a baja temperatura. Platos a los que se han sumado el potaje de vierjes, albondigas de merzula o torrijas. Opciones tradicionales junto a propuesta más arriesgadas como curry de verduras o cous cous de pollo.
"Habrá gente que no pueda cocinar o no pueda salir a comprar y hemos querido ayudarlos", descata Eduardo Molina. Han adaptado los precios porque "ahora no es momento de hacer negocio, el simple hecho de ayudar es nuestro beneficio", explica.
Una opción de entrega a domicilio que aguanta siete días en la nevera o bien puede ser congelada y consumida después. Un proyecto culinario para disfrutar de la tradición y la calidad gastronómica durante el confinamiento. Platos que son elaborados siguiendo todas las medidas sanitarias y que además, al ser entregados son desinfectados con solución hidroalcohólica.Una opción que transportará los sabores y olores de cuaresma a cada rincón de los domicilios conquenses.