El queso es el producto por excelencia que lleva el nombre de Castilla-La Mancha allí donde se vende y para el que Quesos Villarejo es uno de sus mejores embajadores. Un atractivo gastronómico más que anima al visitante a acercarse hasta nuestra provincia para degustar productos de calidad.
Esta empresa familiar conquense abría las puertas de su primera fábrica en 1987 con el objetivo de producir auténtico queso manchego de oveja desde Villarejo de Fuentes. Y lo han conseguido, hasta situarse como una empresa de referencia en el sector que, a día de hoy, exporta a nivel internacional el 70 por ciento de su producción y llega a países como Líbano o Kuwait. Además, pretenden, en los próximos meses, abrir mercado en Estados Unidos, aunque, en total, envían sus quesos a 15 países.
Así, su éxito les ha llevado a comercializar hasta catorce variedades de queso diferentes que hacen las delicias de todos aquellos que lo prueban. Y se preguntarán, ¿por qué? Por utilizar materias primas de calidad como la leche de oveja que obtienen de los ganaderos de la zona y especias cultivadas en la provincia que les permiten innovar con los sabores. Un sello que, indiscutiblemente, distingue a la marca y con ello también a Cuenca.
Quesos Villarejo también se distingue por emplear cuajo vegetal para elaborar todos sus quesos, siendo así aptos para vegetarianos. Incluso puden consumirlo intolerantes al gluten y la lactosa.
Además, trabajar las mezclas artesanalmente les ha permitido obtener numerosos reconocimientos como el galardón de tres estrellas en el concurso Superior Taste Awards (premio al Sabor Superior) de Bruselas por su queso de oveja curado en miel y orégano. Aunque, cabe mencionar, que no es el primero que suman a su gran palmarés ya que, concretamente, esta variedad acumula ya cuatro reconocimientos en apenas un año desde que comenzaron a comercializarlo.
Por la quesería familiar han pasado ya tres generaciones y estos premios les hacen seguir trabajando “con las mismas ganas e ilusión que al principio”, tal y como dice su gerente, Diego Álvarez. Además, ponen de manifiesto la gran calidad de sus productos y la gran proyección ascendente de esta empresa familiar que se ha posicionado como líder del sector en la provincia de Cuenca.
Por otro lado, la empresa ha dejado ver su marcado compromiso educativo al lanzar una colaboración con el Centro Rural de Innovación Educativa de Cuenca para los que ha ofrecido una visita virtual a profesores y alumnos que les permitirá conocer todas las fases del proceso de fabricación. En esta línea, cuando la pandemia lo permita volverán a recuperar las visitas guiadas a su quesería, una expresión más que permitirá impulsar el turismo gastronómico y dar a conocer la tradición quesera conquense a todos los visitantes que quieran empaparse de la riqueza de esta provincia.
