El sector agroalimentario mira con inquietud y cautela los posibles aranceles de EEUU
Con incertidumbre y prudencia. Así es como ha recibido el sector agroalimentario conquense el anuncio de las medidas proteccionistas de Estados Unidos. La amenaza del presidente Donald Trump, de aplicar aranceles a los productos españoles ha puesto en alerta a un sector muy enfocado en el comercio exterior y que tiene un gran peso en la economía provincial.
El volumen de exportaciones a Estados Unidos, aunque importante, no es demasiado significativo en los distintos sectores productivos de la provincia, pero se teme que las consecuencias puedan ser mayores como resultado del impacto indirecto ante la situación global del mercado en Europa y otros países terceros, donde la exportación de la provincia tiene un mayor peso. Con todo, aunque se ve con preocupación se pide cautela y esperar a que se concreten las medidas.
“Hasta el momento no hay nada establecido y hablar sobre ello sería especular, señala Carlos David Bonilla, presidente de la Denominación de Origen (D.O.) La Mancha, y a su vez presidente de la cooperativa vitivinícola Nuestra Señora del Rosario, de El Provencio.
Bonilla señala que el mercado estadounidense representa menos del 5 % de las exportaciones de la D.O. La Mancha, lo que minimiza su impacto inmediato en caso de que se impongan aranceles. “Aunque hay bodegas que exportan al mercado americano, no se trata de un destino predominante para nuestra denominación. En ese sentido, nuestra atención está más enfocada en mercados como China o Rusia, que han tenido mayor relevancia para nosotros en el pasado”, afirma.
Asimismo, señala que Estados Unidos es un mercado maduro y competitivo, “con marcas ya muy reconocidas” donde los vinos franceses, italianos y argentinos tienen una fuerte presencia. “No es fácil para los vinos españoles consolidarse allí”.
Sin embargo, cualquier barrera comercial, como los aranceles, afectaría inevitablemente a los productos españoles.
Para Bonilla, la clave en este momento es la prudencia. “Mientras no haya una decisión concreta, debemos evitar alarmismos. Si los aranceles se implementaran, entonces sería el momento de analizar cómo nos impactan y qué medidas tomar. Por ahora, es mejor esperar”.
Algo con lo que coincide el responsable de la sectorial vitivinícola de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-la Mancha, y presidente de la cooperativa de vino y aceite Nuestra Señora de Manjavacas en Mota del Cuervo, Juan Fuente, quien enfatiza que el panorama, aunque preocupante, no es definitivo. “Esto son, de momento, palabras y amenazas que no sabemos si se van a cumplir o no”.
Eso sí, considera que el Gobierno español y, sobre todo, las instituciones europeas, deben estar alerta y actuar de manera contundente si se llegan a aplicar estas medidas. “No podemos permitir que se ponga en riesgo el esfuerzo y el trabajo de tantas cooperativas que han luchado durante años por hacerse un hueco en los mercados internacionales”, señala.
Fuente advierte de que en caso de aplicar estas restricciones comerciales tendrían un efecto perjudicial en un sector esencialmente exportador como es el del vino y también en el del aceite. “Todo lo que sea aranceles o interrumpir el mercado libre supone un inconveniente comercial importante”, enfatiza.
Aunque reconoce que las exportaciones directas de vino desde la provincia de Cuenca hacia Estados Unidos son reducidas, Fuente subraya que el impacto indirecto sería considerable. “Si vendemos nuestro vino a Francia, Alemania o Italia y ellos enfrentan trabas para exportar a Estados Unidos, el efecto negativo nos afectará a todos. No cabe duda de que si Estados Unidos deja de importar millones de litros de Europa, eso se reflejará en nuestras ventas”, explica.
De todos modos, Juan Fuente se muestra escéptico sobre la viabilidad de las amenazas de Trump, aunque reconoce que el contexto es incierto, por lo que considera “crucial proteger el esfuerzo de nuestros productores y evitar un retroceso en lo que tanto nos ha costado construir”.
AJO
Otro de los sectores agroalimentarios estratégicos en la economía provincial es el ajo. Desde donde, igualmente, llaman a la prudencia. “Es pronto para sacar conclusiones porque no sabemos si estos aranceles realmente se aplicarán”, señala el presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete, quien destaca que hasta ahora el ajo español no ha sido objeto de medidas restrictivas específicas en Estados Unidos. De hecho, recuerda que en el anterior mandato de Trump, en el que los aranceles fueron una de sus medidas restrictivas, se logró no solo abrir sino consolidar el mercado allí, especialmente entre 2018 y 2020 “y la relación ha sido siempre buena”, señala el también presidente de la cooperativa de segundo grado Coopaman y vicepresidente de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha.
El mercado estadounidense, aunque relevante, no es el principal destino de las exportaciones de ajo español. Según Bacete, los mayores consumidores de ajo son los países europeos, que absorben la mayor parte de la producción española. Aun así, Estados Unidos se posiciona como un mercado importante, especialmente en la compra de ajo pelado, donde grandes empresas norteamericanas demandan el producto.
“Estados Unidos es un productor importante de ajos, pero aún así necesita complementar su demanda con importaciones, especialmente de México, Argentina y en menor medida de España”. Aproximadamente se exporta un 12% del total, del que más de la mitad procede de Castilla-La Mancha, en su mayoría de productores conquenses.
Bacete confía en que los aranceles no se apliquen finalmente, pero si se establecen considera que “no influirá en una reducción significativa del consumo de ajo en Estados Unidos”. Lo más probable, dice, es que se traduzcan “en un aumento de precios para los consumidores americanos”. Si bien, al tratarse de un producto con baja elasticidad de demanda “los consumidores lo seguirán comprando, aunque sea más caro”.
QUESO
Diego Álvarez, director comercial de Quesos Villarejo, afirma que si bien en EEUU hay bastante demanda de queso manchego, en el caso de su empresa este país no es de los principales a los que exportan. Sí que tenían la previsión de crecer en el mercado norteamericano los próximos años puesto que del 68% del producto que exporta la D.O., el 30% tiene como destino América del Norte.
“No sabemos todavía que va a pasar. Pensamos que habrá aranceles, pero no el porcentaje”, recalca Álvarez, quien destaca que en el anterior mandato de Trump, el arancel se situó en el 25%, pero aún así se incrementó el número de kilos exportados. Y es que, si se enviaba el queso en porciones, el arancel era del 4%. “Así es como trabajamos las empresas”, recuerda.
Desde su punto de vista, la situación actual puede ser “más perjudicial”. Al estar el precio del queso disparado, sobre todo por la subida de la leche de oveja manchega, y si se le suma un arancel, los importadores podrían optar por otros quesos suizos o franceses. “Puede ser muy dañino este arancel”.
Aunque, por otra parte, Diego Álvarez muestra cierto optimismo ya que la presencia de Quesos Villarejo en Estados Unidos se concentra en tiendas muy especializadas, donde compra gente con mayor poder adquisitivo. “Aunque sí podamos tener descenso de ventas, quien compra nuestros productos es un cliente pudiente, y aunque suba el precio, lo va a seguir adquiriendo, por lo que al final creo que no nos va a afectar por el segmento en el que estamos posicionados”.
Además, pone como ejemplo el caso del Brexit en Reino Unido. Este es el principal mercado de su empresa, y con su salida de la Unión Europea, se temía que perjudicara sus cuentas. “Al final lo que cambió fue el tema administrativo y las ventas han continuado tal cual estaban”, concluye.
Por su parte, desde la Confederación de Empresarios de Cuenca sostienen que si el nuevo presidente de los Estados Unidos cumple su amenaza e impone aranceles a los productos que importa el país americano desde el resto del mundo, supondría un “perjuicio” para los productos conquenses.
A este respecto, el director del departamento económico de CEOE Cepyme Cuenca, Miguel Ángel Santos, pide por el momento “cautela” antes de hacer ninguna valoración, ya que aún no ha comenzado a tomar decisiones como tal.
Aunque a tenor de las declaraciones de Trump puede intuirse en Estados Unidos una política más proteccionista, la CEOE considera que lo más adecuado sería que las exportaciones vayan en relación a los acuerdos comerciales establecidos entre Europa y el país americano “para que ninguna de las dos partes salga perjudicada”.
En relación a la provincia de Cuenca, los alimentos y bebidas son los grandes protagonistas de las ventas al exterior, con un 67,4% del total de operaciones registradas los once primeros meses de 2024. El valor de las operaciones asciende a 503,8 millones de euros.
A este respecto, Estados Unidos es uno de los principales países a los que las empresas agroalimentarias conquenses exportan sus productos. Azafrán, queso, vino o ajo son algunos de los sectores que más se verían perjudicados.