La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha originado que miles de ciudadanos pierdan sus empleos y por tanto numerosas familias no perciben ingresos. Interminables colas recorren muchas de las ciudades más afectadas por la pandemia y los Bancos de Alimentos no dan abasto para suministrar productos al número creciente de interesados.
Acciones solidarias son cada día más necesarias y el Grupo Avícola Rujamar de San Lorenzo de la Parrilla ha donado 604.800 huevos a la Federación Española del Banco de Alimentos.
Esta donación irá destinada a siete provincias entre las que se encuentran Cuenca, Albacete, Guadalajara, Toledo, Ciudad Real, Madrid y Murcia. Una noticia que las organizaciones han recibido como un soplo de aire fresco puesto que las concesiones habituales son de productos no perecederos. El huevo, sin embargo, producto de primera necesidad, suelen comprarlo las propias administraciones.
Donación en cifras
A Cuenca llegarán el próximo lunes 43.200 huevos y será el Banco de Alimentos de la capital el encargado de repartirlos y entre la población más vulnerables.
“Los comedores sociales están cerrados y se decidió donar la totalidad a la entidad. Ellos los reparten y suministran entre todos aquellos que lo estén pasando mal”, apunta María José Sierra, responsable de Marketing de Rujamar.
Noticia que la organización benéfica recibió de forma inesperada intentar hacer un pedido de huevos, “cuando nos llamaron todavía no se habían enterado de la donación y fue una grata sorpresa para ellos”, comenta Sierra.
Al igual que Cuenca, en Guadalajara recibirán 43.200 huevos mientras que a Albacete y Ciudad Real llegarán 54.00 unidades. Toledo percibirá 53.000 y Murcia 75.600. Madrid, al ser una de las más pobladas y afectadas recogió este miércoles 302.400 huevos conquenses. División que se ha hecho teniendo en cuenta los ciudadanos afectados bajo los criterios de la Federación.
La puesta en marcha surge de la mano del Director de Rujamar, Rubén Martínez, quién “es una persona muy solidaria y comprometida que sentía la necesidad de ayudar a los que más lo necesitan”, destaca Sierra. Iniciativa impulsada tras comprobar que, por ejemplo, en Madrid las familias demandantes de productos han aumentado de 40.000 a 150.000.
Efectos de la pandemia en Rujamar
La empresa conquense ha ampliado sus ventas ya que, las primeras semanas de confinamiento, la venta de productos básicos se disparó. Después, cuando el pánico y la situación se normalizó la distribución se posición en cifras normales y estables. Por ahora, Rujamar seguirá ayudando a los que más afectados con sus huevos felices.
