Es hora de visitar Cuenca. No solo para ver las Casas Colgadas y admirar las impresionantes vidrieras de la Catedral, sino para probar la variada carta de elaboraciones y recetas tradicionales que son sinónimo de tradición y sabor. Productos que se han convertido en un atractivo más para las personas que llegan hasta tierras conquenses dispuestas a saborear morteruelo, ajo arriero, estofado de ciervo o gazpacho pastor. Aunque, también los propios conquenses son, en muchas ocasiones, quienes prefieren optar por los sabores de siempre al acudir a bares y restaurantes.
En concreto, los platos típicos conquenses permiten conocer el orígen de esta gastronomía basada en la climatología de extremos y con raíces culturales diferentes. Son, además, recetas de aprovechamiento, energéticas, completas y diversas, con carne, pescado y verduras en la base de todas ellas.
Elaboraciones que en Delicias de Eladio cocinan a fuego lento, siguiendo las recetas de sus antepasados y con productos de calidad suprema que, sumado a la dilatada experiencia de esta empresa en el sector alimentario, hacen de sus productos un reclamo para turistas y conquenses. Y es que, en los últimos años hemos visto como la gastronomía es una poderosa herramienta de promoción y atracción.
En la actualidad, su carta de platos ha crecido hasta los diez, habiendo incorporado el ajo mataero y las gachas con harina de almortas hace escasas semanas y con la previsión de ofertar mojete manchego a partir de julio. Preparados que el visitante puede degustar en una amplia red de negocios hosteleros a los que esta empresa familiar distribuye en la capital conquense y a lo largo y ancho de la provincia.
Bajo la marca Delicias de Eladio también comercializan sus guisos a supermercados y así, el turista puede adquirirlos y llevarse una parte de Cuenca a casa. Además, solo es necesario seguir las instrucciones del envase, calentar durante pocos minutos para disfrutar de una comida sabrosa y de innegable calidad.
Otro de los puntos fuertes de estos preparados es que están cocinados sin conservantes ni colorantes y, por tanto, conservan todo el sabor de sus materias primas y cinco de sus platos son aptos para celiacos porque evitan la presencia de gluten durante el cocinado.
Con todo, solo queda destapar, calentar, compartir y disfrutar de una rica y sabrosa comida conquense.