Tanto el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), Gerardo Cuerva, como el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), Fermín Albaladejo, han reclamado al Gobierno central ayudas para el tejido empresarial, porque “sino el futuro de España está en juego”. Y lo han hecho en el marco de la Asamblea General de CEAJE y el I Congreso Nacional de Jóvenes Empresarios celebrados en Cuenca este jueves y en el que se han dado cita más de 150 personas procedentes de todo el país, llamando la atención sobre la difícil situación económica actual de nuestro país.
Una coyuntura marcada, en opinión de ambos, por la constante escalada de precios del último año, que se ha visto agravada por la guerra en Ucrania y que está poniendo las cosas más difíciles aún no solo a los consumidores y los trabajadores, sino también a las empresas, que se están quedando sin margen y eso va en detrimento de la productividad y la competitividad.
LA INFLACIÓN, EL PROBLEMA
Para Cuerva, el estado de bienestar nace y emana de la actividad empresarial y si ésta sufre, también sufrirá el estado de bienestar. Es por ello que pone el foco en la elevadísima inflación, que define como “la madre del paro y la ladrona del esfuerzo y el ahorro”, e insiste en que hay que combatirla entre todos, de ahí que asegure que “es momento de que España se una y todos nos apretemos el cinturón”.
Ante esta crítica situación, las pymes tienen claro que el Estado debe jugar un papel fundamental y, en consecuencia, consideran que debe de aportar su granito de arena y ayudar a las empresas. En este sentido, Cuerva recuerda que el Instituto de Estudios Económicos cifra en 60.000 millones de euros la ineficacia administrativa y “con ese dinero se pueden hacer muchas cosas”.
Defiende que el Estado español debe de coger la senda de la eficiencia, la senda de apoyar a la empresa, porque “apoyando a la empresa, apoyará a los trabajadores y a la sociedad en general”. De ahí que subraye que en España no quepa un incremento fiscal, como el que está planteando el Gobierno para el próximo año, sino más bien todo lo contrario.
Una receta que también sirve, en su opinión, para combatir la despoblación, porque “la única manera de ayudar al medio rural es manteniendo las empresas y, de esta manera, a las personas”.
Así las cosas, el presidente de las pymes vislumbra “un futuro muy oscuro”, si no se toman medidas al respecto, porque “una alta disminución de los márgenes empresariales ligado a una baja productividad y una mínima competitividad, conlleva la desaparición de las empresas”.
Claro mensaje, por lo tanto, de las pymes españolas al Gobierno central desde Cuenca, que “se ha convertido, por una vez, en capital del futuro empresarial de este país, porque los jóvenes empresarios somos el presente y también el futuro”, tal y como ha subrayado Javier Redondo, presidente de AJE Cuenca y de AJE Castilla-La Mancha.
