Elena Garrido Dorado, de 33 años, hizo “de la necesidad, virtud”. Su caso es un buen ejemplo de que los desafíos se pueden convertir en oportunidades: padecer siete enfermedades crónicas está detrás del origen de su negocio, Elena Garrido Nutrición, que aborda la salud de forma integral prestando especial atención a la alimentación. El proyecto, que echó a andar el año pasado, ha hecho que esta emprendedora cordobesa afincada en el municipio conquense de Jábaga se haya alzado con el reconocimiento en la categoría de Futuro Empresarial de los premios de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Cuenca 2024.
“Ha sido una sorpresa. Yo empecé este proyecto con todo el esfuerzo del mundo y con todo mi amor pero no me esperaba el premio. Que te reconozcan el trabajo anima a continuar”, celebra esta empresaria, que sufre cinco enfermedades autoinmunes y dos patologías hormonales, entre ellas lupus, hipotiroidismo, artritis reumatoide, celiaquía y endometriosis.
Economista de profesión, las dolencias llegaron incluso a incapacitarla cuando aún no había cumplido ni treinta años. “Pero no me resigné y cambié mis hábitos de alimentación y decidí estudiar para ver si podía hacer algo para mejorar mi situación”, recuerda la joven, que por aquel entonces residía en Madrid. Así, empezó el Grado de Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Alfonso X El Sabio, habiendo cursado también un ciclo formativo de Nutrición, dos posgrados y dos másteres, estando a punto de concluir un tercero, interesándose especialmente por la Psico-Neuro-Inmuno-Endocrinología clínica (PNIEc).
La salud de Garrido Dorado, que se ha mudado a Jábaga, ha mejorado notablemente en estos años y en la actualidad no toma medicación ni tiene síntomas de sus enfermedades. Tras haberse formado y contando con su propia experiencia personal de sanación, se animó a poner en marcha una clínica centrada en la nutrición funcional que ofrece consultas online y cuenta con un equipo multidisciplinar compuesto por varios especialistas.
ESTRATEGIA EMPRESARIAL
Aunque antes de crear su empresa ya era conocida porque hacía divulgación sobre nutrición. “Mi estrategia empresarial fue venderme en redes sociales antes de montar la clínica para tener ya visibilidad”, rememora la joven, que cuenta con cerca de 70.000 seguidores en Instagram.
En cuanto a retos de futuro, está escribiendo un libro sobre salud tras haberse puesto en contacto con ella una editorial, y quiere hacer el doctorado, planteándose incluso estudiar el Grado en Medicina para seguir avanzando en este ámbito.
