Ecovillas PassivHaus. Quédense con este nombre, porque así se llama la primera promoción de viviendas PassivHaus certificadas que se va a construir en la capital conquense, concretamente, en el barrio del Cerro de la Horca, y que vienen a darle un vuelco al concepto de vivienda al que los conquenses están acostumbrados. Y es que hablar de casas diseñadas con un estándar de construcción PassivHaus es hablar de una vivienda pasiva, que se caracteriza por no necesitar apenas energía para ser confortable, al ser construida con un excepcional aislamiento, un sistema de ventilación controlada y una orientación adecuada para el óptimo aprovechamiento de la luz solar, tanto en verano como en invierno.
‘Ecovillas PassivHaus’ está gestionada por Viviendas Montalbo y su ejecución correrá a cargo de la constructora ‘A. Cócera’, especializada y reconocida en la construcción de viviendas PassivHaus; un estándar de edificación surgido a finales de los ochenta en Alemania que es sinónimo de “ahorro” al reducir la demanda de calefacción y refrigeración entre un 70 y un 90%, de “confort” al evitar cambios bruscos de temperatura ya sea en verano o invierno y de “salud” al eliminar las condensaciones y puentes térmicos evitando las condensaciones y el moho en puertas y ventanas en contacto con el exterior.
Cualidades extraordinarias que van a estar más que garantizadas en esta promoción de viviendas, ya que no solo están diseñadas por el despacho de arquitectura Alfaro Arquitectos 3A3, que está reconocido como diseñador certificado PassivHaus, sino que también será ejecutada por una constructora PassivHaus, como es ‘A. Cócera’.
Pero no conformes con eso, esta certificación inicial no se quedará solamente ahí e irá más allá. Y es que también implicará, según explica Jesús Alfaro, arquitecto y profesor de Arquitectura Técnica en la Escuela Politécnica de Cuenca, una supervisión, por parte de PassivHaus Institut o una empresa homologada, en este caso será Energy House, para constatar que se cumplen con todos los parámetros de este estándar de construcción, lo que requiere de una serie de controles y ensayos, así como una monitorización de las viviendas y una comprobación durante un año.
Será entonces cuando el PassivHaus Institut emitirá el correspondiente certificado, avalando que se cumplen con esos requisitos, que pasan por cinco principios básicos: un excelente aislamiento térmico con espesores muy superiores a los convencionales, de tal manera que si se cortara el edificio por una sección el aislamiento no se vería interrumpido nunca; la instalación de puertas y ventanas de altas prestaciones, como por ejemplo, con cristales de triple vidrio y cámara de gas argón; la ausencia de puentes térmicos en toda la edificación (paredes, cubierta, juntas, esquinas, etc.); la hermeticidad al aire en toda la vivienda, que, además, otorga un aislamiento acústico al evitar ruidos del exterior; y un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor. Se trata, según explica Alfaro, de un sistema de ventilación de doble flujo con recuperador de calor; es decir, que en la vivienda entra y sale aire, pero de manera controlada y constante durante todo el día y, además, a baja velocidad con unos consumos eléctricos mínimos, lo que permite renovar el aire sin mezclarse, sin variar la temperatura interior y una vez filtrado.
Características
La promoción Ecovillas PassivHaus consta de 12 viviendas unifamiliares adosadas, de dos plantas más un sótano con garaje y bodega. Con una superficie de 214 m2 construidos, en la planta baja se encuentra un salón-comedor, una cocina, un aseo, un dormitorio y dos patios –uno delantero y otro trasero–, mientras que en la primera hay una habitación con baño y vestidor y otras dos, más un baño.
La respuesta del público está siendo muy buena, tal y como recalca David Peña, gerente de Viviendas Montalbo. No en vano, ya se han vendido más de la mitad. Aun así los interesados todavía están a tiempo y pueden contactar a través del correo david@viviendasmontalbo.com o llamando al teléfono 670 849 591.
