En pleno corazón de la Serranía de Cuenca entre los municipios de Poyatos, Las Majadas y Vega del Codorno se encuentra el Albergue de Tejadillos. Desde el 2018 está gestionado por Alberto Quílez y Carmen García, quienes han visto recompensado su trabajo de los últimos seis años con el premio al Mejor Proyecto Turístico Sostenible, otorgado por el Gobierno de Castilla-La Mancha hace escasos días.
“Supone un impulso y te da ganas para seguir trabajando el albergue”, detalla Quílez, quien ha visto demostrado que todo el trabajo que están llevando a cabo estos años “se está haciendo bien”.
Particularidades
Gestionan el espacio a través de una concesión administrativa del Ayuntamiento de Cuenca, y desde entonces tuvieron que hacer “de la necesidad una virtud”, tal y como detalla. Así, uno de los primeros problemas que se encontraron fue el acceso a la electricidad. “No había forma de que ninguna empresa nos conectara, porque no hay cableado eléctrico”. Por eso, llevaron a cabo la instalación de diferentes placas solares con baterías y, desde entonces, toda la energía que se consume aquí es 100% renovable.
Si bien la situación que tiene el albergue es muy privilegiada, el servicio de recogida de basura es “muy complicado”. De este modo, gracias a diferentes ayudas de la consejería de Desarrollo Sostenible se van a instalar compostadoras para así separar desperdicios, reutilizar lo que se pueda y generar lo menos posible.
Al mismo tiempo, el interior del albergue presenta un estilo nórdico todo de madera, por lo que la decoración que llevaron a cabo fue todo con muebles hechos con madera y de empresas nacionales.
“Este reconocimiento y las felicitaciones que hemos recibido nos da impulso para continuar con la gestión del albergue y poner en marcha nuevos proyectos”
Todas estas acciones ahora han sido reconocidas por el Gobierno autonómico y seguir con más proyectos. “No nos queremos quedar en este punto”, resalta Quílez, y por ello tienen en mente diferentes acciones futuras que tengan que ver tanto con Cuenca como con el resto de la región.
Por ejemplo, desde el Albergue de Tejadillos quieren llevar las aulas y los colegios a la naturaleza; se quiere fomentar la música tradicional y recordar las costumbres de los pueblos de la Serranía o también se ha planteado poner en marcha rutas geolocalizadas entre otras acciones.
“Queremos seguir trabajando e innovando”, sostiene el co-gerente del albergue, puesto que, a raíz del premio, ha recibido felicitaciones de gente alejada a su núcleo más cercano, hecho que también les dan ánimos de continuar en la misma senda del turismo sostenible.
La concesión que obtuvieron en 2018 para la gestión del Albergue de Tejadillos es para 20 años. “Esperemos llegar hasta el final y, cuando acabe, si nos quedan fuerzas, estaremos encantados de continuar”, expresa Quílez, quien deja claro que a día de hoy tienen “muchas ganas” de proseguir la aventura.
“El balance de estos años es mucho mejor de lo que esperábamos en un principio”, subraya uno de los gerentes. “Cuando decidimos Carmen y yo apostar por Tejadillos, mucha gente nos dijo que estábamos locos, pero eso nos dio más impulso porque precisamente buscábamos un sitio ideal para desconectar en mitad de la naturaleza”.
El Albergue de Tejadillos cuenta con capacidad para 35 personas y ofrece siete cómodas habitaciones, cocina, comedor techado y sala multiusos. Además, hay barbacoa y zona de baño natural, y es ideal para encuentros grupales. De echo, en las próximas semanas ya hay reservas de grupos de yoga, senderistas o moteros que disfrutarán del reconocido como Mejor Proyecto Turístico Sostenible del año 2024 en toda Castilla-La Mancha.