Conservas ecológicas desde Ribatajada para reinventar el mundo de la cocina
¿Quién dijo que comer en bote era aburrido? Tarro Verde, una empresa conservera rural creada por jóvenes emprendedores conquenses, derriba barreras en el mundo de los platos preparados. Con elaboraciones veganas, libres de gluten y sin alérgenos proponen una cocina tradicional adaptada a los nuevos tiempos, convencidos de que los jóvenes son un eslabón importante para el desarrollo del medio rural en Cuenca.
Motivados por un proyecto de agricultura ecológica, Antonio Blanco, Augusto, Víctor y Cristina Gil dieron sus primeros pasos en 2015, año en el que fueron premiados por el Concurso de Proyectos Empresariales Lanzadera de la Diputación de Cuenca. El impulso económico y apoyo técnico derivado del premio fueron claves para convencerse de que el proyecto era viable y tenía futuro. Por ello, tras meses de trabajo, montaron un pequeño obrador en Ribatajada, municipio de la Serranía conquense en el que residen.
Cultivan sus propias verduras que, tras dos años de trabajo, cuentan con el sello ecológico oficial para poder comercializarlas. Con materias primas de calidad, recetas tradicionales y mucho cariño proponen diferentes platos de cuchara elaborados a fuego lento. Además, han apostado por una línea de patés vegetales preparados con setas, calabaza o berenjena, alternativas a la sobrasada convencional y a platos tradicionales árabes como el “Baba ganoush”. Sabores de siempre con matices internacionales y gusto innovador.
Línea de preparados
Guisos de garbanzos con espinacas, setas y toques picantes junto a lentejas con verduras forman la oferta de conservas ecológicas, platos cocinados y ligados con una salsa sabrosa que se convierte en la base de sus pucheros. Legumbres con gran aporte nutricional listas para calentar y comer, aunque también pueden ser la base para crear comidas diferentes al añadir otros ingredientes en casa.
Ante la buena respuesta de los clientes van a aumentar su carta en los próximos meses incorporando judías, una nueva legumbre con la que aumentar la variedad, además aporta un valor energético excepcional para sobrellevar el ritmo actual de vida.
Por otro lado, lanzarán toda su variedad de legumbres ecológicas simplemente cocidas. Y es que, el gran problema para consumirlas es el tiempo que necesitan para cocinarse, pero esta opción acaba con el problema de raíz.
Comprometidos con el medio ambiente
En Tarro Verde utilizan botes de cristal para reducir, reutilizar y reciclar envases. Los recipientes son conservados al vacío y desinfectados con un esterilizador, mecanismo que preserva el sabor, el olor y los aromas de los preparados hasta 3 años antes de ser consumidos.
Un proyecto de alimentación con producción de kilómetro cero en Cuenca que fomenta la alimentación saludable. Idea que con el tiempo podría crear puestos de trabajo en Ribatajada, aunque por ahora solo forman parte del proyecto los cuatro socios.
Los productos son distribuidos a través de puntos de venta físicos en Cuenca, Madrid, Valencia o Ciudad Real y mediante plataformas online distribuidoras.
Para acabar con los intermediarios trabajan en una nueva página web de venta propia, una ventana para que el cliente vea de cerca el proceso de elaboración y la variedad de productos para que después pueda comprarlos directamente.
Cuatro jóvenes que apuestan por su negocio y que visualizan un futuro alentador para su negocio conservero rural.
