Y tú, ¿eres chocolatero? Sin duda Maribel Gil, maestra chocolatera del negocio conquense conocido como De chocolate (Avda. de los Alfares 4, Cuenca), lo es. Es más, se define como una “auténtica apasionada” de todo lo relacionado con el cacao y con sus creaciones únicas y artesanas ha conseguido conquistar el paladar de cientos de personas, no solo conquenses sino de toda España pues, a pesar de que este obrador lleva abierto tan solo unos meses, ya comercializa sus productos en varias provincias fuera del territorio castellanomanchego.
Su especialidad son las tabletas personalizadas. Se trata de lingotes de chocolate de 100 gramos sobre los que plasma, por ejemplo, el Puente de San Pablo, el skyline de Cuenca, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia o cuadros de pintores como Dalí entre otros diseños, “tantos como el cliente pida e imagine”, dice.
Además, dependiendo de la época del año adapta sus diseños y por ejemplo en Navidad da forma a bolas para el árbol, pequeños nazarenos y tambores de turbas en Semana Santa, ramos de rosas de chocolate para el Día de la Madre o invitaciones talladas en chocolate para bodas.
Pero, para poder hacer magia con el chocolate ha tenido que formarse previamente porque “es una materia prima súper complicada de trabajar”, asegura. Para ello, invirtió los meses de cuarentena en lecturas, vídeos y cursos online con los que aprendió las diversas técnicas para saber atemperar el chocolate y trabajarlo de la forma adecuada. Gracias a su dedicación y empeño a día de hoy utiliza métodos como la talla del chocolate con láser o la impresión mediante transfer, una técnica que le permite imprimir una imagen sobre el chocolate gracias a una lámina de acetato cubierta de manteca de cacao y tinta alimentaria.
Aun así, Maribel destaca en su trabajo por ser de las pocas o quizá la única maestra chocolatera de España que pinte el chocolate a mano, a pincel, con tintas alimentarias que no quitan sabor al producto estrella: el chocolate. En su caso emplea brochas de maquillaje porque “son las más suaves y delicadas del mercado y para dar color a los detalles son las más adecuadas”, dice.
Sin embargo, el chocolate en Cuenca puede trabajarse hasta el mes de junio porque durante los meses de verano las temperaturas suben y no se puede conservar de forma óptima. Pero, con la llegada del otoño Maribel vuelve a encender los fogones para ofrecer piezas especiales llenas de sabor.
Su público son tanto pastelerías y bombonerías como particulares y vende principalmente a través de su página web, aunque en Cuenca se ha dado a conocer gracias al puesto que instalaron durante el mercadillo navideño de 2020. “A la gente le encantaron nuestros productos, no dábamos a basto para producir piezas y fue todo un éxito”, recuerda.
Por ahora, el chocolate lo trabaja ella sola pero para la distribución y venta cuenta con la ayuda de varios amigos, “sin ellos no podría llegar a todo”, dice.
PLANES DE FUTURO
La pandemia ha trastocado sus planes pero tiene previsto organizar catas y degustaciones en su obrador, servicio que en estos momentos ofrece con cita previa. Del mismo modo también le gustaría participar en formaciones presenciales junto a grandes maestros chocolateros para ampliar su conocimiento y mejorar el manejo pues todos los cursos que ha realizado han sido online. A pesar de ello, Maribel Gil es ya una referente en Cuenca en cuanto a chocolate se refiere.
Productos aptos para vegetarianos, veganos e intolerantes a la lactosa y al gluten
Las pepitas de chocolate empleada por Maribel Gil para elaborar sus artículos provienen de Bélgica y el cacao es cultivado en Gana. En su caso, utiliza chocolate negro 61% porque “el puro no gusta demasiado al tener un sabor más intenso”, dice. Además, también trabaja con chocolate con leche, blanco, Ruby, o Gold. También emplea frutos secos como nueces o almendras para elaborar, por ejemplo, turrón.
Por otro lado, cuenta con una gama de productos aptos para vegetarianos y veganos. Así, también se adapta a pesonas intolerantes a la lactosa y al gluten, para ello cumple estrictamente con los protocolos de trazabilidad para evitar contaminar las mezclas. Por último, indicar que, también es respetuosa con el medio ambiente pues el packaging está compuesto de una caja de cartón y una lámina de acetato que además permite al cliente ver el producto.