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Casarse en época de pandemia

‘El día más dulce’ organiza una jornada informativa en La Casita de Cabrejas el sábado, 19 de diciembre, para resolver dudas y plantear soluciones
Casarse en época de pandemia
Nati Sánchez y Juan Herraiz // Fotos: Saúl García
29/11/2020 - Paula Montero

Cientos de parejas han tenido que posponer uno de los días más felices de su vida y han visto truncado el ‘sí, quiero’ por el miedo, la incertidumbre y los cambios en la organización de estos eventos en función del comportamiento del virus.

A pesar de esto, la confianza debe predominar para que reine la calma y no se vea afecta la boda, porque el virus no puede cerrar también la puerta al amor en los próximos meses.

Ante este miedo, ‘El día más dulce’, la empresa de diseño de bodas conquense regentada por Nati Sánchez y Juan Herraiz, ha puesto a disposición de las parejas una jornada informativa el próximo 19 de diciembre en La Casita de Cabrejas (Jábaga) para resolver todas las dudas y plantear soluciones a todos aquellos que tuvieron que aplazar el enlace o que por el contrario ya tenían fijada su fecha con anterioridad para 2021.

Un encuentro previsto para el este sábado 28 de noviembre que se ha visto aplazado hasta el próximo mes. Además, también podrá seguirse a través de la plataforma zoom por todas aquellas parejas que no puedan desplazarse por las limitaciones de movilidad o, en el peor de los casos, por estar confinados en sus domicilios.

Nati Sánchez y Juan Herraiz plantean un encuentro relajado donde el feedback con las parejas sea continúo y en el que puedan disfrutar de unos aperitivos al tiempo que escuchan consejos o alternativas, pero sobre todo un mensaje de ilusión. “Deben seguir celebrando el amor pero estando seguros”, recalcan.

Si bien es cierto que antes de la llegada del virus una boda era concebida como una gran fiesta con más de cien invitados, donde primaba la vistosidad del emplazamiento o la decoración, en esta nueva etapa se presta más atención al valor sentimental y personal del evento.

“Lo más importante es que todos los invitados estén sanos y que tras la celebración no se detecte ningún positivo, pero los novios tienen la sensación de que les falta gente”, explican. Algo que es posible sin dejar a un lado una bonita y especial organización puesto que no por ser una boda íntima será más aburrida, sosa o conllevará menos trabajo. “Es necesario adaptarse para seguir adelante”.

En este sentido, para las bodas venideras plantean crear diversos espacios dentro del salón, donde además los invitados puedan encontrar diversos entretenimientos. Además, como estipulan las nuevas normas, es necesario tomar el cocktail de bienvenida sentados en la mesa para guardar las distancias de seguridad. Algo que lleva a pensar en la antesala al gran banquete como un momento aburrido o monótono, pero nada más lejos de la realidad. “Ahora los banquetes son más dinámicos”, comentan.

Por esto, lo primordial es transmitir una nueva idea, un nuevo formato para estos eventos que desde ‘El día más dulce’ ven como “posibles y seguros”. Desde el optimismo creen que 2021 va a ser el año en el que se celebrarán todas las bodas aplazadas y 2022 el boom de todas las parejas que han preferido esperar.

Por ahora, la mascarilla es uno de los nuevos accesorios estrella que no pueden faltar y los invitados ya se han concienciado de la importancia de llevarla hasta que se sienten en la mesa. De igual forma, los aforos de iglesias y salones de boda van cambiando según las medidas de cada fase.

En cuanto al concepto de boda preconcebido es importante cambiar el chip porque “de momento, no volverán a ser como antes del Covid”. Nati y Juan esperan que el coronavirus no impida un año más celebrar el amor de las parejas conquenses.

Casarse en época de pandemia

Para asistir a las jornadas informativas es necesario rellenar un formulario de inscripción para controlar el aforo, documento que se puede encontrar a través de su web o contactando a través de redes sociales como Instagram. Los interesados disfrutarán de una jornada al aire libre, si las condiciones meteorológicas lo permiten, o por el contrario en el amplio salón de bodas del emplazamiento para cumplir con las distancias recomendadas.

No será una feria o un showroom con proveedores sino “una charla entre nosotros y nuestros clientes”, una reunión relajada para “no caer en el desánimo”.

Darán consejos y estarán abiertos a concertar citas individuales en los días posteriores para tratar situaciones personales y específicas. “No somos profesionales fríos, somos uno más y nos gusta establecer relaciones de confianza”. Tratarán uno de los temas que más preocupan a las parejas, el esperado viaje de novios.

En definitiva, esperan devolver el ánimo y transmitir un mensaje de positividad.