Carrefour se ha convertido en la primera empresa de distribución en España en conseguir el certificado AENOR frente a la Covid-19. Este sello se aplica en los centros propios de la compañía como hipermercados –entre ellos el de Cuenca-, supermercados, gasolineras, oficinas y en las galerías y centros comerciales gestionados por su filial Carrefour Property.
El certificado de AENOR es un aval externo sobre la efectividad de las medidas que aplica la compañía y, de forma paralela, respalda que estas iniciativas cumplen con las directrices marcadas por el Ministerio de Sanidad en materia de prevención e higiene sobre la Covid-19.
Carrefour puso en marcha un plan de medidas preventivas de seguridad y salud para empleados y clientes que contempla: estrictos controles de aforo; garantizar el mantenimiento de distancias de seguridad; dotación a sus empleados de mascarillas, guantes, geles y pantallas faciales; toma de la temperatura antes de cada jornada; la instalación de 6.000 mamparas en su línea de cajas, que se abren de manera alterna; la promoción del pago contactless y papel cero a través de su app; y la movilización de un equipo con más de 900 efectivos para desinfectar instalaciones, cestas y carros tres veces al día, entre otras iniciativas.
“Nuestra prioridad absoluta es proteger la seguridad y salud de clientes y colaboradores. El respaldo de AENOR a nuestro trabajo frente a la Covid-19 confirma que las medidas que hemos puesto en marcha hacen de nuestras tiendas espacios de compra seguros”, señala Rami Baitiéh, director ejecutivo de Carrefour España.
“Esta certificación impulsa la confianza entre todos los colectivos; un aspecto clave para la recuperación económica y social de los efectos de la crisis del coronavirus. El paso que da Carrefour es coherente con el importante servicio que viene prestando durante la pandemia”, señala por su parte Rafael García Meiro, CEO de AENOR.
La evaluación que ha realizado AENOR valora aspectos como la gestión de riesgos; y de la salud en el trabajo; la formación, información y comunicaciones desarrolladas; las medidas organizativas (control de aforo, distancias, pantallas); de protección (uso de material de protección individual), así como las buenas prácticas de limpieza e higiene, entre otros.