Las mujeres siguen siendo minoría al frente de las empresas, y el medio rural no es una excepción. Aunque en los últimos tiempos se han logrado avances, sobre todo en el sector agrícola, donde el número de mujeres con explotaciones se incrementó un 80 por ciento entre 2014 y 2016 en la región, pasando de 170 a 306, mientras que las explotaciones de titularidad compartida entre hombres y mujeres se ha cuadruplicado de 2015 a esta parte, pasando de 57 a 197, según datos difundidos esta semana por el Gobierno regional, que los achaca a las ayudas ofertadas por el Ejecutivo para impulsar la actividad como autónomas de mujeres del entorno rural.
Pese a esta mejoría, las mujeres apenas representan el 30 por ciento de las explotaciones agrícolas de la región. “Sabemos que es un sector muy masculinizado en el que para ellas es mucho más difícil entrar, de modo que pese a los avances queda mucho todavía por hacer”, reconoce la directora provincial del Instituto de la Mujer de C-LM, Gracia Canales.
Y, en realidad, ellas son minoría en casi todos los sectores, aunque la distancia se va recortando poco a poco. “En todos los foros donde se habla de mujeres empresarias se resalta que cada vez damos un paso adelante y tomamos la decisión de gestionar nuestro propio negocio. Siempre hemos sido un poco más reticentes porque teníamos más responsabilidades, principalmente familiares, que hemos priorizado, a trabajar en algo que nos guste y poder desarrollarlo bien, pero gracias a las políticas y subvenciones es algo que está cambiando”, cree Canales.
Encuentro en motilla
Esta mayor apuesta de las mujeres del medio rural por tomar las riendas de su propio negocio se verá reflejada este viernes y sábado en Motilla del Palancar con motivo de la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, un acto institucional organizado por el Gobierno regional bajo el título ‘Juntas somos más fuertes. Unidas por un desarrollo sostenible’ durante el que se premiará y dará visibilidad a una decena de empresarias de la región pertenecientes a distintos sectores. Un acto al que se unirá además la VI Feria de Mujeres Emprendedoras de Castilla-La Mancha, que acogerá el Centro Multiusos de la localidad y en la que 54 emprendedoras mostrarán su producción empresarial (menaje, hogar, textil, informática, papelería, etcétera), intercambiarán experiencias e impartirán distintos talleres para demostrar su buen hacer.
“Esta celebración servirá para visibilizar el mundo del emprendimiento en el mundo rural, muy oculto, hasta el punto que puede parecer que no lo hay, pero que está ahí”, señala Canales, que hace hincapié en el “éxito de participación registrado”, con un total de 54 expositoras “de todo el ámbito empresarial y regional”, en especial de la zona de Motilla del Palancar.
La directora en Cuenca del Instituto de la Mujer confía también en que el encuentro sirva para animar a emprender a mujeres que llevan tiempo barajando esta posibilidad. “La feria puede ser para ellas un espejo donde mirarse y decidirse después de ver la capacidad de tantas mujeres”.
Problemática rural
Reconoce, eso sí, que no todo negocio tiene la posibilidad de prosperar, ni en ámbitos urbanos ni mucho menos en el medio rural, donde existe toda una “problemática”, como “el éxodo, el envejecimiento, la masculinización o la falta de información”.
En esta línea, la nueva presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Cuenca, Marta Peñuelas, integrada en la CEOE-Cepyme Cuenca, alude a dificultades como “la falta de infraestructuras, las nuevas tecnologías que llegan con dificultad o unas comunicaciones que no son todo lo buenas que nos gustaría, lo que complica mucho el poder ser competitivas” y obliga a “currárselo mucho”. En este contexto, Peñuelas, tanto por el “aspecto económico” como “por el social, cultural, y el mantenimiento de nuestras tradiciones, de nuestra esencia”, considera necesario “que se impulsen políticas activas que propicien el desarrollo rural y que ayuden a frenar la despoblación en los pueblos de la provincia”.
Principales negocios
Pese a todo, esta empresaria destaca el cambio producido en los últimos tiempos, con mujeres que en la actualidad tienen entre 30 y 45 años de edad “que han puesto en marcha sus proyectos e ideas y apostado por su tierra”.
Entre los principales sectores por los que apuestan, tras la citada agricultura destacan la hostelería y el comercio. “La sociedad está como está y seguimos con oficios estereotipados de género, pero por ejemplo en la feria también vamos a contar con una empresa de robótica comandada por una mujer. Un dato a resaltar que demuestra que las cosas van cambiando y poco a como vamos evolucionando”, destaca Gracia Canales, que recomienda a las mujeres con inquietud emprendedora “buscar canales de información adecuados” para tratar de “elegir bien” el negocio a poner en marcha , aprovechando por ejemplo los propios centros de la mujer, que tienen un área laboral donde la gente se puede informar. O todas las experiencias que podrán conocer de primera mano durante la feria que estos días acogerá Motilla.