Los asados de cordero y cochinillo distinguen al Asador de Antonio del resto de restaurantes de Cuenca capital. Y es que su oferta, que también incluye platos castellanos y de cuchara, es incomparable al resto porque la mayoría de los platos se preparan en un horno de leña.
Un elemento que preside la cocina y que es visible desde el comedor del restaurante, demostrando absoluta transparencia en la preparación de los platos ya que el cliente puede ver el modo en el que se cocina.
Además, sus más de 28 años de trayectoria al frente del asador avalan a Antonio Ortega Valiente como un capitán excepcional que dirige al equipo de cocina y sala para que todo salga a pedir de boca en cada servicio. “Lo más importante es que el cliente esté a gusto y disfrute con nuestros platos”, señala.
Si bien, además de los mencionados asados, en este restaurante también son expertos en elaborar platos típicos de Cuenca como el ajoarriero o el morteruelo, aunque si hay que destacar uno de sus entrantes son, sin duda, sus calabacines rellenos. Opciones que además de degustarse en el restaurante también pueden encargarse para llevar.
A parte de los platos de carta el cliente puede optar por su menú del día que está disponible todas las jornadas salvo sábados, domingos y festivos. En ellos se combinan recetas de cuchara como judías estofadas, diferentes sopas y lentejas con segundos variados de carne y pescado. Eso sí, aunque el menú es fijo hay días en los que incorporan novedades para ofrecer propuestas diferentes.
Y para potenciar todos los sabores del asado que mejor que maridados con un buen vino. Por ello, el Asador de Antonio tiene en su vinoteca caldos de las denominaciones de origen Rioja, Ribera del Duero aunque, como no podía ser de otra forma, predominan los manchegos.
Para rematar, en el apartado de postres proponen dulces caseros como la tarta de queso, hojaldres, y flanes que preparan a diario.
CAPITALIDAD
En cuanto a la Capitalidad Gastronómica, en el Asador de Antonio quieren que el título sirva para potenciar el turismo entre semana porque “sí es cierto que los festivos y fines de semana se nota más afluencia de público pero hay que empujar las reservas en días de diario”, señala el propietario.
Por ello, animan a todos aquellos amantes de los asados a disfrutar de sus platos porque son “tradicionales, de calidad y muy asequibles”, concluye Antonio.