Apuesta por las flores más atrevidas en Todos los Santos
Ya en el mes de septiembre en Viveros La Mezquita empiezaron a recibir los primeros encargos para el Día de Todos los Santos y en los últimos quince días las ventas se han disparado considerablemente. Todo el mundo quiere llevar un ramo o un centro al cementerio para honrar a sus seres queridos y en La Mezquita tienen un amplísimo abanico de posibilidades para agradar a todos los públicos.
Los más tradicionales que optan por los arreglos que combinan gladiolos, claveles y margaritas, pero en los últimos años son cada vez más los que optan por arriesgar. Y es que, precisamente las flores atrevidas y diferentes que exportan de Sudamérica o Sudáfrica son el sello distintivo de este negocio.
Así lo pone de manifiesto Paula Orozco, que se muestra orgullosa de haber introducido novedades en los últimos años. “Nos gusta ofrecer algo diferente para que no se aburra ni el cliente ni nosotros y hemos visto que las propuestas arriesgadas gustan, las hemos introducido poco a poco y ya no son tan raras para los que vienen a comprar habitualmente”, asegura.
Además, cuenta con una oferta de flor artificial amplísima y de una calidad suprema. La mayoría son de tela y están reforzadas con alambre para garantizar la durabilidad. Tienen una cantidad importante de pétalos lo que las hace mucho más realistas.
“Somos muy críticos con nuestros proveedores y siempre buscamos lo mejor, cuando las ves de lejos parecen totalmente naturales”, explica Orozco. Otro de los grandes cambios que ha experimentado el sector es que ya no se asocian los colores blanco y rojo para hombre y rosa para la mujer.
Cada vez hay más variedad y en La Mezquita les ayudan a hacer combinaciones diferentes que mezclen por ejemplo rojo y azul. “Muchas veces les cuesta imaginarse esas mezclas pero siempre le enseñamos una muestra para que se hagan a la idea y suelen gustar mucho”, cuenta.
En su mayoría, los clientes prefieren llevar el 1 de noviembre al cementerio centros o ramos de flor natural que aguantarán unos 15 días, aunque una vez retiran estos arreglos sí que llevan uno de artificiales con el objetivo de que dure todo el año.
En este sentido, los precios de los ramos de flor natural oscilan entre los 40 y los 50 euros, mientras que los centros están entre 50 y 60 euros. En el caso de las flores artificiales, el rango de precios es mucho más amplio ya que se pueden encontrar opciones desde los 30 euros y llegar, incluso hasta los 180.