El ajo es el producto del campo español que más encarece su precio desde que lo vende el productor hasta que lo compra el consumidor. Según el último Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) que periódicamente elabora la organización agraria COAG, el ajo, un producto del que Castilla-La Mancha es la principal productora, se pagó al agricultura en 0,69 €/k mientras que al consumidor se le cobró 5,92 €/k de media, lo que supone que la diferencia es de un un 758% entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor.
Según estos datos, el IPOD (número de veces que un producto multiplica su precio desde el producto al del consumidr) se situó en un 4,65 para los productos agrarios, y un 2,65 para los ganaderos. Para el ajo este índice super el 8.
También, tienen una diferencia muy importante la naranja, la cebolla y la patata. Así, la naranja registra un 711% de diferencia porcentual en los precios de origen (0,18€/k) y destino (1,46 €/k), seguido de la patata, que se paga al producto en los 0,15 €/k. y se vence en destino a 1,19 €/k, una diferencia porcentual del 693%.
La berenjena, el limón y la manzana también mantienen índices porcentuales por encima del 600%.
Sin embargo, el aceite de oliva virgen extra están entre los que menos diferencia porcentual tienen ya que el precio en origen es de 3,44 €/k, el consumidor paga una media de 4,96 €/k , lo que supone una diferencia porcentual del 44%.
También los productos ganaderos tienen menos diferencias entre el origen y en destino, estando en la parte más baja de la tabla la carne de pollo, los huevos y la leche.