Que la comida no se tira es algo que siempre nos han dicho desde pequeños. Pero aún así, los hogares españoles tiraron a la basura 1.245 millones de kilos/litros de alimentos sin consumir en 2021, un 8,6% menos que el año anterior, una evolución “significativa” para el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, porque significa que el país está avanzando “por el buen camino en la reducción del desperdicio alimentario”, tarea que es “un imperativo ético que debe implicar al conjunto de la sociedad”.
Y es que, cada vez más está en boca de todos el intentar luchar contra el derroche de alimentos, de tirar a la basura aquello que no cocinamos o aquello que se nos ha caducado en la nevera.
Los datos del Informe del Desperdicio Alimentario en España 2021, que presentó el Ministerio este verano, atribuían el descenso del desperdicio y el mejor aprovechamiento de los alimentos a un cambio de hábitos tras las restricciones que se produjeron en 2020 por la pandemia de la Covid-19.
Con el final del confinamiento se cocina menos en casa y, de hecho, ha descendido el volumen de alimentos comprados para consumir en el hogar en un 7,2%. Por el contrario, a lo largo de 2021 se recuperó el consumo de alimentos fuera del hogar, con un aumento del 10,4%.
Además, este verano el Consejo de Ministros aprobaba el anteproyecto de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que establece una batería de medidas para acabar con el despilfarro, que se encuentra en trámite de aprobación.
Del mismo modo, a finales del pasado 2021 el Gobierno de Castilla-La Mancha puso en funcionamiento una campaña en colaboración con la Federación Regional de Hostelería y Turismo en las diferentes provincias con el objetivo de prevenir y reducir el desperdicio alimentario, a la que se sumaron más de 500 establecimientos de la región.
Pero si hay una herramienta que ha ganado popularidad en los últimos años esa ha sido la aplicación para dispositivos móviles ‘Too good to go’, a la que ya hay adheridas más de una treintena de establecimientos de la capital.
EJEMPLOS CONQUENSES
Entre esa treintena de establecimientos que ya están dados de alta en dicha aplicación informática, lo habitual suele ser que pongan a disposición de los consumidores diferentes packs sorpresa, a un precio inferior al que ofrecen de cara al público.
En la capital hay establecimientos de diversa índole, desde tiendas más locales hasta grandes cadenas alimentarias, pasando por hoteles y cadenas de comida. Y todo ello con unos precios que oscilan desde los 2,99 euros los más baratos hasta los 5,20 euros los más caros.
Uno de esos establecimientos que está presente son los tres locales que Frutas Nicolás tiene abiertos en la ciudad. Uno de sus socios, Alberto Hernáiz, indica que sus establecimientos llevan anunciados en esta aplicación desde hace unos ocho meses.
En todo este tiempo, la gente sí que está respondiendo a la llamada casi diaria que hace esta frutería para evitar el desperdicio de fruta. “Hay gente que viene siempre, otra que repite de vez en cuando, y otra que a lo mejor ha venido una vez y no ha vuelto”, detalla.
Sus packs consisten en fruta que, a lo largo de cada jornada, han ido viendo que tienen menos vista, que quizás la pieza tiene algunos días o que el producto está algo tocado. “Son cosas que hay que consumirlas en un día o dos”, explica Hernáiz.
Desde 2,99 euros, el consumidor que lo desee puede contribuir a evitar que comida de diferentes establecimientos de la ciudad acabe en el contenedor
Otro de los establecimientos que también ofrecen sus productos a través de la aplicación es el obrador Lapepa. Su propietario, Rubén Sánchez, lleva en esta herramienta aproximademente un año.
La gente, cree Sánchez, sí está concienciada contra el desperdicio alimentario, cosa que ha notado desde que coloca su excedente del día anterior en la aplicación, a la que además se suma el poder adquirir dichos productos a un precio menor respecto al precio que tiene puesto en el obrador.
De este modo, sumando estos dos factores de mayor concienciación y un menor precio, hace que “en apenas unos minutos” todos los productos que pone a disposición de los clientes a través de la apliación, acabe vendido.
El perfil del usuario “es variado, no hay nada fijo”, y es que se puede encontrar desde la gente que a precio normal no se lo podría permitir, consumidores estandar así como gente más concienciada. “Hay de todo”, sentencia, y por lo general suele ser “gente más mayor y muy poquitos jóvenes”.
En Herbolario Navarro también suben de manera habitual productos con fecha próxima a caducar a esta aplicación. “Hay consumidores asiduos que vienen casi todos los días a través de la aplicación”, explican desde la tienda.
Y es que, entre los que compran los packs de este establecimiento se encuentra mucha gente que sí comulgan con la filosofía contra el deperdicio alimentario”, sostienen.
Con un perfil variado de consumidores que va desde los 20 hasta los 50 años, sí han notado incremento de conquenses que se acercan gracias a ‘Too good to go’, “y si tienen posibilidad, incluso compran más de un pack”, porque al igual que en el obrador, los paquetes sorpresan “vuelan”, sobre todo los días laborables.
En definitiva, los conquenses cada vez hacen un uso mayor de este tipo de herramientas para evitar que la comida acabe en la basura y darle una segunda oportunidad sumado a una mayor concienciación entre los consumidores.